A través de un detallado análisis de espacios propios de la portada del diario argentino La Nación, este artículo busca demostrar cómo las primeras páginas de los diarios funcionan como complejos dispositivos que despliegan variadas estrategias discursivas a través de las cuales el periódico constituye una imagen de sí en correlación estrecha con la postulación de un lector modelo específico.