Este trabajo pretende indagar el origen, los ámbitos de producción, de circulación, las condiciones de audibilidad y proyecciones sociales en torno a la expresión ―negros de mierda‖. Asimismo, se procura pensar la construcción del imaginario colectivo que las grandes urbes argentinas, en particular la ciudad de Rosario, producen a partir de este enunciado. Con la elaboración de un dispositivo de tipo encuesta, hemos llevado a cabo un muestreo no probabilístico que arroja algunos datos cuantitativos sobre la naturalización de la frase ―negros de mierda‖ en la cotidianidad urbana. Utilizamos el andamiaje teórico de los estudios culturales para procesar interrogantes iniciales desde los que partimos. Asimismo, otros autores de diversas disciplinas dialogan y construyen mapas de sentidos para una cuestión compleja.
En un contexto de desconfianza y aporofobia, consideramos que deconstruir expresiones solidificadas y estigmatizantes nos permite soñar con un futuro luminoso: deseo que ya es acción en barrios, murgas, bibliotecas, escuelas, canciones, series, poemas, marchas, etcétera. Este escrito acompaña esas acciones de contrahegemonía y resistencia que ponen en jaque a cualquier discurso del odio.