Fútbol, un deporte de machos : análisis de las dinámicas de sentido que hacen al estereotipo masculino en las divisiones formativas.
Fecha
2025-11-17
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Editor
Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales
Resumen
En Argentina el fútbol es un componente muy importante a la hora de construir
los géneros masculinos y femeninos. Las divisiones formativas son uno de los lugares
más transitados en las primeras infancias argentinas, espacios donde se desarrolla una
figura masculina ideal que todos los jóvenes que aspiren a cumplir su sueño de llegar a
primera deben seguir. De las exigencias del entorno surge un estereotipo masculino que
se debe alcanzar, volviéndose una referencia en la búsqueda de un modelo de
masculinidad durante los primeros procesos de socialización. También se determina lo
femenino, ya que durante estos procesos de formación se le asigna un significado
particular, empieza a ser visto como signo de debilidad, logrando esfuerzos por parte de
los jugadores para evitar ser relacionados con el género opuesto.
Dicho deporte, actúa bajo la influencia de una sociedad organizada en función
del sistema patriarcal, que deriva en normas creadas por y para los hombres, quienes
gozan de todo el poder. Esto lleva a una asociación de sentido de lo masculino como lo
fuerte, autónomo y superior, construyendo un espacio que no deja lugar a otras
imágenes o significaciones.
Todos los clubes profesionales de fútbol argentino cuentan con divisiones
inferiores, a lo que se suman diversas “escuelas de fútbol” más asociadas al ámbito
barrial y la competencia amateur. La formación de sus jugadores tiene como objetivo
sacarle un provecho a futuro en lo deportivo y lo económico. Durante este proceso la
meta es una eventual venta al exterior, ya que en Latinoamérica en general los equipos
se dedican a la exportación de jugadores hacia ligas extranjeras más valoradas. Esa
formación que el club o escuela provee les dará a los futuros jugadores las herramientas
para desenvolverse por fuera de las canchas.
La construcción simbólica de la realidad a la que se ven expuestos los niños y
adolescentes tiende a crear estructuras que son muy difíciles de cambiar después,
especialmente hablando de estos espacios donde aprenden por primera vez cuál es el
estereotipo de hombre y se los educa para alcanzarlo. Todas las construcciones
simbólicas que empiezan desde la infancia luego se vuelven disposiciones que se
reflejan en los hábitos y en los cuerpos, condicionando la vida de los jugadores fuera del
espacio deportivo.
Resulta importante una mirada crítica desde la comunicación sobre la
construcción simbólica del estereotipo de masculinidad en el fútbol, ya que atendemos a
una época en la que las masculinidades y su poder simbólico se ponen en la mira. Los
estereotipos son aquellas ideas generalizadas y preconcebidas sobre un grupo de
personas en particular, a través de las cuales se les atribuye características, roles o
funciones. En este caso particular hablamos de uno masculino, formado y sostenido por
un amplio remanente de varones que no se suman a los tiempos de transformación que
corren, perpetuando la creación de masculinidades violentas.
Por masculinidades violentas se entienden aquellas que representan un conjunto
de disposiciones, prácticas y sentidos que sostienen un modelo caracterizado por la falta
de empatía. Esta falencia se refleja en diferentes actitudes, como la represión de
emociones, la violencia constante, una competencia extrema y el desarrollo de vínculos
autoritarios. Se identifican así interacciones que refuerzan las jerarquías del sistema
patriarcal, generando tendencias violentas, misóginas y homofóbicas desde la infancia,
silenciando otras formas de expresión masculina posibles.
En Argentina el fútbol es el deporte más popular por amplia diferencia, sus
divisiones inferiores son un lugar por donde pasan un amplio número de niños y
adolescentes. Razón por la cual, para empezar a desnaturalizar los estereotipos
masculinos, resulta conveniente indagar en los espacios formativos donde se aprenden a
seguir como si fueran lo “normal”. Estos modelos son respaldados por un sentido
común que se manifiesta, promueve y transmite a través de los entrenadores, los
directivos y los referentes.
Desde el ámbito de estudios de la comunicación social se destaca siempre la
importancia de lo simbólico y el significado atribuido a las cosas. Partiendo de esta
base, y con la ayuda de herramientas como la perspectiva de género, esta investigación
se propone hacer una mirada crítica sobre los mecanismos simbólicos que operan en los
espacios de algunos equipos del fútbol a partir del análisis de material de archivo. Lo
que se buscará identificar son las dinámicas de sentido del ambiente del fútbol,
haciendo foco en cómo construyen y respaldan masculinidades concretas. Este trabajo
se abordará desde las áreas temáticas de comunicación, género, cultura y deporte.
Palabras clave
Fútbol, Género, Masculinidad