El cúmulo de información que las empresas comunican a los usuarios externos está conformado bajo criterios previos de selección que el emisor considera relevantes de acuer-do a sus valores implícitos o explícitos. No es una información neutra, sino que se encuentra condicionada por las características de cada emisor, la necesidad de llegar al receptor, y, sobre todo, por las normas vigentes en cada país.
Desde hace varios siglos la información contable modeliza la realidad de un ente en formatos previamente establecidos. Sobre la base de determinados principios básicos se estructuran mensajes y formas de describir determinada situación para aquellas personas interesadas.