El trabajo consistió en desarrollar un centro de internación y de espacios para terapias para personas en tratamiento. Es un centro alternativo, para trabajar de manera integral con los pacientes y no solo aplicar la medicina tradicional. Para esto se desarrolló un centro con una morfología orgánica que se amigue con el entorno, siendo éste una gran manzana con mucho espacio verde. Para esto, también se rodeó el proyecto de jardines terapéuticos, haciendo que estos esten en contacto directo con las actividades que se desarrollan en el interior. Las habitaciones de internación posean una extensión semicubierta que
genera una relación interior-exterior muy buena para las personas que se van a encontrar con largas estadías de recuperación. Además, todas las actividades que se ofrecen en el proyecto, tanto para los pacientes internados como para pacientes externos, son integrales, manteniendo siempre el contacto con estos jardines y generando también que ellos ingresen, al menos visualmente, a los espacios cubiertos.