El propósito es indagar cómo las prácticas evaluativas en el segundo ciclo de la escuela primaria impactan emocionalmente en los estudiantes. Particularmente, como explorar los estados de estrés y angustia que pueden producirse en contextos donde predominan metodologías evaluativas tradicionales. El trabajo busca ofrecer, desde la gestión institucional, propuestas de evaluación más humanas, inclusivas y emocionalmente sostenibles.