En relación a los lineamientos enunciados en el proyecto de investigación “Mirada y memoria, la percepción y el registro de los nuevos espacios urbanos” (1ARQ201) se desprenden estas notas que resultan de entender a los objetos de estudio, paisaje y territorio, como ámbitos transitables. En este sentido, se presenta al viaje como acción que aglutina las experiencias de un recorrido y al dibujo como la herramienta que permite el registro del mismo, exponiendo como hipótesis que existen puntos de contacto entre el proceso de registro gráfico del viajero y la dinámica del ejercicio proyectual del arquitecto.
Luis Mansilla en el libro Apuntes de viaje al interior del tiempo anuncia una actitud propia del viajero en relación a la percepción de lo real:
“Los viajeros empiezan a ver, en la materia, algo más de lo que existe; el viajero inventa la conciencia intelectual de la materia, ensanchando el campo del pensamiento. Transita con voracidad, ida y vuelta, el camino, siempre desconocido, que une las cosas con las ideas.”1
Se podría pensar que al viajar y dibujar el límite entre las cosas y las ideas se disuelve. Esta fusión de mundos tiene en común la participación activa del sujeto, ya no ve lo que existe, sino que esa mirada se transforma en percepción y esta es una construcción personal del que observa.
El registro de esta percepción a través del dibujo involucra un movimiento de ida y vuelta entre el mundo de lo real y el mundo de la imaginación, entre la observación de lo concretoy el mundo interno del sujeto:
“Dibujar es un proceso de observación y de expresión, de recibir y dar al mismo tiempo. Siempre es resultado de, incluso, otro tipo de perspectiva doble; un dibujo mira simultáneamente hacia dentro y hacia fuera, hacia el mundo observado e imaginado, y hacia el propio dibujante y el mundo mental.”2
Revisar los dibujos realizados durante el viaje podría acercar al sujeto a serconsciente de aquellos datos seleccionados, entender cuáles son aquellos filtros personales que moldean la realidad para hacerla propia y única, entendiendo que esta dinámica de reflexión sobre lo producido lo acerca más a una posición crítica y consientedel hacer proyectual.