La escuela está proyectada a la vera del A° Frías casi en su intersección con la RP 21, momento de frontera entre Alvear y Pueblo Esther. El entorno es semirural, marcado por la presencia de campos alrededor, contexto al que culturalmente denominamos “la pampa”.
En el tránsito proyectual busqué propiciar espacios que respondan a un carácter pedagógico en vinculación con la naturaleza, con una actitud de retiro y que atiendan a las demandas ambientales instaladas luego de la pandemia.
En simultáneo, el proyecto nace de una investigación comprometida con la obra del Arq. Claudio Caveri, de cuya estudio tomé valores que invocan a una filosofía del tiempo, del contacto con nuestra tierra y el reconocimiento de nuestros orígenes, no como “vuelta a nuestras raíces” como es común defender, sino con una pisada desde nuestra identidad, tal y como lo planteaba el autor en su obra “Mirar desde aquí”.
De la misma fuente intenté recuperar el concepto de la ternura como categoría estética apuntalada artísticamente en las pinturas de Antonio Berni, el cine de Leonardo Favio y el trabajo social de la Fundación Eva Perón, momento histórico en el que Evita es la pionera que invita por primera vez a la Argentina a la educadora María Montessori con el fin de gestionar al modo “escolanovista” lo que luego serían los Hogares Escuela de esa época en nuestro país. Estas temáticas están estrechamente ligadas a la condición de la niñez y el juego, fundamentales para el proyecto de una escuela.