Mujeres, consumo y desigualdad : aportes desde el Trabajo Social acerca del consumo problemático y las maternidades

El presente trabajo de investigación se propone indagar los abordajes institucionales del consumo problemático en mujeres que maternan, desde una perspectiva de género, derechos y Trabajo Social. Este punto de partida no surge de manera azarosa, sino que se enraíza en mi recorrido personal y académico como trabajadora social en formación. A lo largo de diversas prácticas y experiencias en instituciones de salud, programas de masculinidades y espacios comunitarios, me encontré con una pregunta central que orienta esta tesis: ¿qué lugar tienen las mujeres en los dispositivos de atención al consumo? Y más aún, ¿qué sucede con aquellas que además maternan? El trabajo parte del supuesto de que las mujeres que consumen no son “pacientes” pasivas ni “objetos” de intervención, sino sujetas activas con trayectorias complejas atravesadas por múltiples desigualdades estructurales. En este sentido, se entiende que el consumo problemático no puede ser abordado de manera aislada, sino en articulación con el género, la maternidad, el acceso a derechos y el contexto socioeconómico. En los últimos años, la visibilización del consumo problemático en mujeres ha comenzado a ocupar un lugar más relevante en la agenda pública y en el campo de las ciencias sociales. Sin embargo, este avance no se traduce necesariamente en prácticas institucionales que contemplen las particularidades de las mujeres, y mucho menos de aquellas que maternan. Persisten dispositivos de atención pensados desde modelos androcéntricos, que desoyen las trayectorias vitales de las mujeres, sus vínculos afectivos, las violencias sufridas y los obstáculos que enfrentan cotidianamente. Este trabajo propone entonces abordar el consumo problemático en mujeres madres desde una perspectiva crítica de género y derechos, reconociendo la necesidad de dispositivos más inclusivos, flexibles y respetuosos de las trayectorias. La investigación se inscribe en un marco ético-político que busca desnaturalizar las lógicas de exclusión institucional y aportar herramientas que fortalezcan la intervención del Trabajo Social en contextos de alta complejidad.