Ediciones SAIJ < Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
Resumen
La abogacía y su ética han de desplegarse en los distintos ámbitos de desempeño:
profesional, en la magistratura y la función judicial, en la tarea administrativa
y en la investigación y la docencia, comenzando en el período de
estudiante.
El desarrollo de la ética de la abogacía requiere despliegues articulados de
autonomías legislativa, judicial, administrativa, científica y académica a fin
de concretar mejor su autonomía educativa, como gran aptitud para ampliar
la formación de los abogados proyectada en formación cultural en general.
Según sucede en todos los despliegues de la actividad universitaria, la vida de
la universidad en la ética de la abogacía es una manera de desarrollar la ética
de toda la sociedad. La universidad no es un cuerpo extraño que se “extiende”
a la sociedad, sino una parte inescindible de ésta.