El exilio en las imágenes de escritor de Julio Cortázar y Juan José Saer, desde la década de 1960 a la de 1980

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2022-12-06

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Resumen
En esta tesis buscaremos analizar, a partir de la metáfora del exilio, los mecanismos de autofiguración en Julio Cortázar y en Juan José Saer. Es preciso, sin embargo, señalar un dato que matiza, cuando no desmiente, el sentido literal que podría otorgársele al término “exilio” para ubicarlo en un terreno mucho más vacilante e inestable: Cortázar viaja a París en 1951 y Saer, en 1968; al menos en el momento de su partida, ninguno de los dos puede considerarse como exiliado político, la última dictadura cívico-militar (1976-1983) ocurrirá cuando ambos lleven ya años viviendo en el extranjero. La condición ambigua de la residencia en Francia (entre el asentamiento voluntario y el destierro) abre la posibilidad de pensar al exilio no (solo) como una circunstancia coyuntural sino también como una construcción mítica, que se superpone al viaje y lo reescribe como una proyección social y ética de los principios estéticos que se desprenden de las producciones de ambos escritores. En este sentido, como hipótesis la hipótesis principal de este trabajo, sostenemos que los procesos de autofiguración de Saer y de Cortázar ocurren en conjunto con la construcción de una cartografía imaginaria, un mapa que se traza a partir de una fuerza centrípeta que los expulsa de un supuesto centro cuyo contenido irá mutando –podrá ser convencionalmente el territorio nacional, pero también estará identificado con espacios más abstractos como la tradición literaria argentina o como la asertividad de los discursos políticos de la época–; frente a este núcleo, los escritores se representarán a sí mismos como exiliados, y delimitarán así un posicionamiento excéntrico y lúcido a partir del cual buscarán, por una parte, señalar el valor gnoseológico que reconocen en sus producciones ficcionales y, por otra, elaborar un modo particular de concebir su compromiso político desde la defensa de la autonomía de la literatura. El recorte del corpus intenta abordar el período en que la producción de Cortázar y Saer fue simultánea. Consideramos que la estrategia más operativa consiste en delimitar una fecha inicial común: el comienzo de los años sesenta, momento en el que, por un lado, Cortázar se asume como escritor comprometido y, por otro, Saer publica su primer libro, En la zona (1960). A partir de esta fecha recorreremos la construcción de las imágenes de escritor en entrevistas, ensayos y polémicas de ambos autores, en conjunto con la imaginación de los territorios que se va desplegando en sus obras ficcionales. El cierre estará dado por la muerte de Cortázar en 1984. Si bien hubo un periodo en el cual Cortázar y Saer se refirieron a sí mismos como exiliados –una ventana que se abre entre fines de los setenta y la muerte de Cortázar en 1984–, en muy raras ocasiones la crítica ha analizado en un mismo trabajo la obra de estos autores. Este fenómeno quizá pueda explicarse por la heterogeneidad de sus poéticas, que, si bien durante un largo período de tiempo fueron contemporáneas, responden a dos presentes de escritura muy diferentes, lo que las constituye como objetos críticos que demandan sistemas de valoración también muy disímiles entre sí. La puesta en diálogo de los procesos de autofiguración en Cortázar y en Saer, tan heterogéneos entre sí, nos permite reponer el contexto histórico y cultural que las mitologizaciones de sus imágenes se han encargado de borrar. Al analizarlos en conjunto, uno de los objetivos que se propone esta tesis es desmontar algunas de las cristalizaciones que se han producido tanto en los relatos de los autores como en el discurso crítico que se ocupa de ellos, para proponer una perspectiva cronológica que aborde la construcción de imágenes de escritor como un proceso dinámico que se halla en un perpetuo estado de reescritura.

Palabras clave

Julio Cortázar, Juan José Saer, exilio, imagen de escritor

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