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    INF 55 - COY 20 - Sector Agropecuario
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2021-09) Bula, Alfredo; Marfetán Molina, Diego; Papa, Lucía; Jara Musuruana, Luciano Andrés; 0000-0003-3085-6590; 0000-0003-4638-0902; 0000-0003-1408-2978; 0000-0002-0203-180X
    Nuevamente el sector agroindustrial argentino vuelve a mostrar sus características de motor imprescindible para el sostenimiento de nuestra economía en su conjunto. Las exportaciones argentinas derivadas de productos agro-ganaderos continúan creciendo, y aunque los demás complejos han disminuido sus ventas al exterior, las exportaciones totales para este 2021 se proyectan en un valor histórico de 67/68 mil millones de U$D. Esto demuestra lo importante que es el sector como generador de divisas. En los primeros 5 meses del 2021 las exportaciones devengadas alcanzaron los 15,4 mil millones de U$D, mientras que en el mismo período del 2020 habían registrado unos 11,5 mil millones (INDEC). Por su parte, el BCRA informa que en el mismo período ingresaron a sus arcas, por cobro de exportaciones, 16,1 mil millones de U$D, unos 8,3 mil millones más que lo registrado el año pasado para el mismo período (BCRA). En el informe que acompaña esta nota presenta un panorama completo del sector agropecuario para la campaña 2020/2021. Se analizará la coyuntura actual tanto en los mercados locales como internacionales. Se estructura con los siguientes puntos: Granos: maíz, soja, girasol, sorgo granífero, trigo y cebada. Profundizamos en los mercados de los principales granos: soja, maíz y trigo. Lácteos: producción local, precios, consumo interno y exportaciones. Carnes: bovinos, aves y porcinos. Consumo de carnes y exportaciones. Granos La producción de granos en Argentina redondeó las 140,5 MTn para la campaña 2020/21, casi el mismo nivel de producción alcanzado en la campaña anterior, pero con otra composición. Los cambios en el uso del suelo continúan con la tendencia de las últimas campañas, cada vez más proporción de los cultivos de soja y maíz, son tardíos (de 2da). Sumando a este factor, la faltante hídrica persistente, se observan entonces, menores rendimientos para los cultivos en las últimas dos campañas. El área sembrada con maíz es la que más se ha incrementado en los últimos años, mientras que el área sembrada con soja, después de alcanzar un pico en la campaña 2016/17 ha ido disminuyendo. También se observa un crecimiento en el área utilizada para sembrar trigo, que viene de la mano con la utilización de cultivos de verano tardíos. La campaña 2020/21 registró un nuevo récord de producción de MAIZ, alcanzando las 60,5 MTn. En cambio, la producción de SOJA marcó uno de los niveles más bajos de la última década, 46 MTn. La sequía afectó fuertemente los rendimientos del TRIGO, en el mismo período. Para la campaña que cerró, se registró uno de los niveles de producción más bajos de los últimos años promediando las 17,6 MTn. Ya comenzó la campaña 2021/22 con la siembra de los cultivos de invierno. Para la misma se prevé un leve incremento en la superficie sembrada de TRIGO (+200 mil ha) y también de CEBADA. Con un contexto internacional todavía incierto por la aparición de nuevas variantes del virus COVID-19, aún se mantienen las tasas de interés bajas y los precios de los productos agrícolas se encuentran en los niveles más altos de los últimos años. Se proyecta una recuperación de la economía global más lenta, pero se espera una demanda sostenida de los productos agropecuarios. A su vez, las inclemencias del clima, tanto en el norte como en el sur, disminuyeron los rendimientos esperados y las proyecciones de oferta. Los stocks disponibles están entre los más bajos de los últimos años. Por lo tanto, aunque se observó mucha volatilidad en los mercados en los últimos meses, se espera que los precios de los principales granos se mantengan para lo que resta del 2021 y principios de 2022. Lechería Con respecto a la producción láctea, para el período enero-mayo de 2021 se registra un incremento de la producción en torno al 4,3% con respecto al mismo periodo del año pasado. Se observa una evolución creciente en las últimas tres campañas. En estos primeros seis meses del 2021 el precio al productor subió más que la inflación, impulsado por una demanda interna que presenta una mejoría y una demanda externa creciente. En términos reales el precio del litro de leche para el productor se encuentra alcanzando los valores más altos que tuvo en los últimos 5 años, recomponiéndose de un año y medio consecutivo de caída. Además, la relación insumo producto kg de maíz por litro de leche también muestra una mejoría en esta primera mitad del año. El consumo de lácteos per cápita se incrementó el año pasado con respecto al 2019 un 1,5%, alcanzando los 185 lts. equivalente. Sin embargo, este indicador traía una tendencia bajista en los últimos 6 años, y su valor actual se encuentra muy por debajo de los 218,5 lts/hab. que se consumieron en 2015. Las exportaciones lácteas siguen incrementándose. Aunque ya se habían duplicado el año pasado, entre los meses de enero y mayo del 2021 se exportó un 18,5% más de leche en polvo y un 28% más de quesos en comparación al mismo período del 2020. Carnes La producción de carne vacuna muestra incrementos en los últimos años. De todas maneras, los incrementos que se observan también en la producción de carne aviar y porcina muestran tasas muy superiores. La demanda de exportación de carne de vaca argentina se incrementó exponencialmente, impulsada fundamentalmente por China. Esta demanda proveniente del país asiático propició una mejora en la complementariedad de los mercados destino para los distintos cortes y tipos de res. A pesar de que los incrementos en la producción de carne vacuna se sostuvieron, en las últimas dos campañas se observaba una tendencia a “liquidar vientres” y a una disminución del rodeo. Para el 2020 se ubicaría en torno a las 53,5 millones de cabezas. Esta tendencia mostraba señales de revertirse en la primera mitad de este año. Sin embargo, la medida adoptada por el gobierno de cerrar las exportaciones de carnes hacia fines de mayo, afectará sin duda las decisiones actuales y traerá consecuencias futuras para todo el sector. La cantidad total de carne que se consume por habitante se mantiene estable, alrededor de los 110 kg/año. Sin embargo, el consumo de carne vacuna viene disminuyendo, mientras que el consumo de carne de cerdo y de ave, se ha incrementado. Esto se debe fundamentalmente a lo que se conoce desde la microeconomía como los efectos “sustitución” e “ingreso”. El primero se origina en el aumento de los precios relativos de la carne de vaca en comparación con las demás. Con respecto a julio de 2020 la carne vacuna se encareció para los consumidores un 15,7% con respecto a la carne aviar y un 18,4% con respecto a la carne porcina. El segundo se deriva de la disminución de los ingresos reales de las familias. Desde el tercer trimestre de 2017 los ingresos reales vienen en caída y la pandemia profundizó la tendencia (Tessmer, 2020)
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    INF 48 - I.E 18 - Manual EPH – Observatorio
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2020-03) Tessmer, Germán Adolfo; Jara Musuruana, Luciano Andrés; Almeida Gentile, Patricio Hernán; 0000-0002-3827-7027; 0000-0002-0203-180X; 0000-0002-0308-9165
    La irrupción vertiginosa y creciente de tecnologías digitales y de técnicas de procesamientos de datos asociadas, han llevado a especialistas de diversos campos a realizarse esa pregunta. En la actualidad, nuestros datos personales constituyen una formidable fuente de recursos económicos para quienes los poseen y saben utilizarlos. Conocer patrones de comportamiento y de consumo, permite a una enorme variedad de empresas realizar una mejor focalización y discriminación de precios ante el público objetivo al que buscan ofrecerle sus productos. Pero eso no es todo, el uso de este tipo de tecnologías permite ir aún más lejos, al habilitar la posibilidad de modificar pautas de comportamiento; por ejemplo, creando anuncios e incentivos focalizados en el público de interés, o utilizando palabras clave que sirvan como disuasorios específicos para cada grupo de personas. O también, mediante la creación de sistemas de puntuación crediticia, como es el sistema Zhima Credit de Alipay. Y los casos siguen. Si el escenario –ya de por si complejo- fuera el de regular a favor de cierta noción de bien común las relaciones que se establecen entre organizaciones privadas y los particulares, el papel del Estado tendría un objetivo ambicioso, pero definido. El problema es que este tipo de herramientas tranquilamente pueden adaptarse para influir en el comportamiento de la ciudadanía a nivel de las decisiones en el plano de lo económico, sino también de lo político y social. Lo cual representa un enorme desafío para cualquier democracia moderna que, por definición, es un gobierno de opinión. Por ejemplo, durante 2019 se ha debatido ampliamente sobre el papel determinante que tuvo el uso de técnicas de big data en el resultado del Brexit; como así también el proyecto piloto de crédito social implementado en la ciudad china de Rongcheng, un registro de antecedentes en que las buenas acciones suman puntos, y las infracciones a la ley restan. Más allá de la novedad en la creación y uso de datos, lo cierto es que los países con cierto grado de desarrollo hace varias décadas que vienen recolectando información estadística sobre su población. Una de las virtudes que posee este tipo de relevamiento, es que -por lo general- se busca que la información recabada sea representativa de la población de referencia. La otra, es que una parte significativa de esa información ha sido, desde prácticamente sus inicios, de acceso abierto. La representatividad es una característica deseable ya que permite tener un panorama completo y no sesgado; algo que no necesariamente ocurre con la información recolectada en las bases de datos privadas (generalizando: los datos que voluntariamente brindamos cuando instalamos una aplicación en el celular o navegamos por redes sociales). Pero el logro de esta característica tiene un costo, y ese es el despliegue de recursos que los organismos de estadísticas oficiales insumen para su obtención. Así, la pregunta sobre los derechos de propiedad de la información personal se enfrenta a un panorama complejo y difícilmente generalizable. Por una parte, algunas empresas pueden disponer de información del comportamiento de la población en territorios donde el estado no releva. Por otra parte, esa información seguramente esté sesgada, dado que –por ejemplo- no toda la población de un territorio usa la misma aplicación, sino un subconjunto que no es necesariamente representativo. Lo contrario sucede, en algunos casos, con la información pública. De esta forma, la pregunta con la que inicia este artículo tiene una enorme cantidad de matices, tanto por sus buenas consecuencias: por ejemplo, una mejor planificación de las políticas públicas basadas en evidencia; como por aquellas no deseables: por ejemplo, un vulneramiento sistemático de la intimidad y privacidad de las personas (o incluso otros efectos más pequeños, como la publicación de información tendenciosa o metodológicamente mal estimada). Las novedades, a veces imponen su lógica. Entre las exigencias de mayor y mejor información, iniciativas ciudadanas de datos y gobierno abierto, proyectos de regulación de empresas que generen ganancias con bases de datos, entre otros; a veces se pierde de vista el uso, difusión y entendimiento de los datos ya existentes. El informe que presenta este artículo, tiene como objetivo construir sobre lo sólido, al facilitar el acceso e interpretación de uno de los relevamientos más importantes de nuestro país. En Argentina, uno de los mejores relevamientos de los que se dispone a nivel poblacional es la Encuesta Permanente de Hogares. Es un programa nacional de producción sistemática y permanente de indicadores sociales que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística y Censos, que permite conocer las características sociodemográficas y socioeconómicas de la población. Con los datos obtenidos en esta encuesta se proporcionan regularmente, datos referidos a tasas oficiales de empleo, desocupación, subocupación y pobreza; entre otros. Las bases de datos de EPH son un insumo indispensable para los informes y trabajos que se realizan en nuestra agencia. Sin embargo, para quien no esté familiarizado con su manejo, o solo quiera realizar alguna consulta puntual, su manejo puede suponer un alto costo de entrada. Por ejemplo, la que pueda realizar un estudiante motivado de una carrera de grado. Con el Manual EPH – Observatorio (y las bases de datos correspondientes) se ha buscado facilitar el acceso a las mismas, proponiendo un uso más más intuitivo. Las bases EPH – Observatorio son presentadas en formato RDATA, es decir, para ser utilizadas en el programa de código libre R. El manual presenta una ficha como la que se muestra en la imagen anterior, para cada variable, de forma que la interpretación de la misma sea auto-conclusiva. Cada variable ha sido renombrada con un nombre no codificado, y etiquetada para que su significado pueda ser leído directamente desde la interfaz del programa. Lo mismo se ha hecho con los valores internos de cada variable. En vez de presentar números solo interpretables con el manual original de EPH, también se han etiquetado los significados de cada valor. Asimismo, se han incorporado nuevas variables, que se pueden clasificar en tres grupos: Producto del cálculo de dos o más variables dentro de la base original Producto del cruce con datos externos a EPH Producto del desglose de clasificadores cerrados Las bases y el manual van a estar disponibles en el apartado dedicado a la Encuesta Permanente de Hogares, como así también en el perfil del Repositorio Hipermedial de la UNR. Ambas van a recibir mantenimiento a medida que INDEC releve nuevos trimestres. La pregunta sobre de quienes son nuestros datos, aún no está resuelta. Sin embargo, podemos invertir en facilitar el acceso a la que efectivamente ya está disponible, formar conciencia sobre lo que es un estándar deseable de información; y a partir de esa base, exigir medidas que sin inhibir las iniciativas de mejor y más información, vulneren privacidades y derechos. Esperamos con este pequeño aporte facilitar el trabajo de nuestros investigadores en el amplio campo de las ciencias sociales, con injerencia en datos poblacionales. Universidad pública, siempre.
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    INF 45 - I.E 17 - FGS creación, evolución y perspectivas
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2018-09) Almeida Gentile, Patricio Hernán; Jara Musuruana, Luciano Andrés; Tessmer, Germán Adolfo; 0000-0002-0308-9165; 0000-0002-0203-180X; 0000-0002-3827-7027
    A lo largo de la vida de una persona, una gran parte de la misma es destinada al trabajo con el fin de generar los ingresos suficientes para poder tener un nivel de vida digno. De ese ingreso una parte, no despreciable, se destina a financiar su jubilación. Es decir, generar una fuente de ingresos para la etapa pasiva de su vida. Actualmente en la Argentina se utiliza solamente el sistema de reparto, esto consiste en que los actuales trabajadores, destinan fondos con los cuales se cubren las jubilaciones. Sin embargo en el país hasta el año 2008 existió un régimen dual: de reparto y capitalización. Los fondos que se generaron hasta ese año, pasaron a conformar un fondo, que administrara ANSES. En este informe se abordará la historia, composición y funcionamiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, que es organismo gubernamental cuya finalidad es la administración de una gran parte de los fondos previsionales. La idea del trabajo es brindar una explicación de porqué surgió el fondo, sus características, evolución y magnitud, y los distintos dilemas que entrañan su uso a la luz de la coyuntura actual, y sobre todo, tras la firma del acuerdo entre la Argentina y el FMI en junio de este año. La administración del FGS tiene como objetivo lograr rendimientos directos e indirectos, generados por las inversiones y la aplicación de los recursos del fondo, concretamente, la misión del FGS es preservar el valor del patrimonio del fondo, buscando la rentabilidad de sus recursos. Evolución histórica Al primer año de funcionamiento, en 2007, el FGS no contaba con los aportes del sistema estatizado de AFJP. Por lo tanto, a fines de noviembre del 2008, los fondos sumaban $17.847 millones de pesos. Esa situación cambia abruptamente el 5 de diciembre de 2008 cuando se integran los fondos de las AFJP, que contabilizan unos $80.209 millones. La evolución de la valorización del fondo, se puede ver en la Tabla 1. Como se puede observar, la cotización del fondo crece año a año en términos nominales. Nótese que la capitalización del fondo opera por dos vías: la rentabilidad acumulada, y los aportes de capital por parte del Tesoro. A los fines de obtener un diagnóstico más acertado de la gestión del FGS, las dos últimas columnas de la tabla muestran -en primer lugar- la variación interanual del valor nominal del fondo neta de los aportes de capital realizados por el Tesoro. Por su parte, la última columna muestra la rentabilidad del fondo neta de aportes de capital y descontando la influencia de la variación generalizada de precios. Acorde a lo anterior, es 2011 el año con peor desempeño registrado, con un aporte de capital de $6.075 millones (el máximo de la serie) y una caída de la valoración real de 14,1% interanual. Si se tiene en cuenta la evolución de rendimiento del fondo en términos reales, tomando diciembre 2009 como año base, es decir, cuando ya se encuentran integrados los fondos provenientes de las AFJP; hasta diciembre 2017 (que es el último dato disponible para año completo), el valor del FGS registra un crecimiento real de 2,85% para el transcurso de 8 años, excluyéndose de la estimación todo aporte de capital ejercido por parte del Tesoro. Por otro lado, la Tabla 2 muestra la composición del fondo de los últimos años. En la misma, se observa la fuerte presencia que tiene el FGS en la financiación al Sector Público Nacional1 . En el caso de los Títulos Públicos si bien la participación se ha ido reduciendo desde proporción registrada de 62,4% en diciembre 2013, a 56,6% en marzo 2018; la misma sigue estando por encima de la mitad de valor del FGS. Como contrapartida a esta disminución, las acciones han alcanzado a fines de 2017 una participación de aproximadamente 20% del fondo. Finalmente, no puede dejarse de hacer notar la presencia de un rubro novedoso que comienza a operar desde 2016, los préstamos a las provincias. El FGS es un fondo de reserva administrado por la ANSES que posee un patrimonio de afectación específica. Está compuesto por activos financieros de diversa índole tales como títulos públicos, acciones de sociedades anónimas, plazos fijos, obligaciones negociables, fondos comunes de inversión, fideicomisos financieros, cédulas hipotecarias, préstamos a provincias y a beneficiarios del SIPA. En cuanto a las inversiones están distribuidas en diversos proyectos productivos, generalmente referidas al financiamiento de construcción de viviendas o de inversión en fuentes de energía y de recursos naturales. La coyuntura actual de la situación económica del país se encuentra influenciada por el acuerdo con el Fondo Monetario internacional (FMI) con el cual se fijó un desembolso a 3 años por 50.000 millones de dólares , condicionado por ciertas cláusulas relativas al cumplimiento de metas pre-establecidas que habiliten el desembolso gradual de los fondos disponibles, con revisiones trimestrales a evaluarse a partir de junio 2018 en adelante. Importancia Quienes suelen administrar fondos de terceros tienen el objetivo y la responsabilidad de usarlos eficientemente, es decir, de no gastarlos en consumo sino en inversiones rentables a fin de no descapitalizarlo. En los sistemas previsionales que constantemente acumulan ingresos, esta premisa es fundamental y la discusión referida al accionar de los administradores encargados de gestionar los aportes de los trabajadores (sea el propio estado o instituciones privadas) no es menor. Una inversión bien realizada en proyectos productivos y rentables inician un círculo virtuoso en la economía doméstica puede producir mayor crecimiento económico y como consecuencia de esto mayor empleo. Por supuesto, y como ya se mencionó anteriormente, el impacto del efecto no depende solo de su dirección, sino también de la magnitud de recursos que se pongan disponibles a esos propósitos. En el siguiente informe se intenta explicar todo lo relacionado al funcionamiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad y un breve análisis sobre cómo ha evolucionado su rentabilidad desde su creación en 2007, pues en definitiva nuestra jubilación futura dependerá en gran parte de ello. 1 – Debe hacerse notar que, bajo el régimen de capitalización, las AFJP también se veían obligadas por ley a mantener en existencia una parte significativa de su cartera en Títulos Públicos.
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    INF 44 - I.E 16 - Créditos UVA en Argentina origen, cálculo y perspectivas
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2018-05) Jara Musuruana, Luciano Andrés; Tessmer, Germán Adolfo; Almeida Gentile, Patricio Hernán; 0000-0002-0203-180X; 0000-0002-3827-7027; 0000-0002-0308-9165
    En los últimos treinta días la turbulencia cambiaria y de tasas de interés hizo que muchas personas vuelvan a poner sus ojos en los créditos UVA. Sobre todo, aquellas personas que accedieron a este financiamiento o estaban pensando en tomar esta línea de crédito. Sin duda los más afectados son quienes se encuentran en la última etapa para acceder al préstamo. Una de las decisiones económicas más importantes para las familias de la Argentina consiste en la compra de una casa. Además de incluir factores emocionales, como pueden ser de pertenencia, de seguridad o incluso de cierto sentido de realización; esta decisión supone necesario disponer de cierto monto de dinero que la mayoría de las familias no posee. Para poder acceder a la casa propia muchas familias necesitan un crédito hipotecario el cual representa una inversión a largo plazo. Esa deuda implica comprometerse a través de un contrato con un banco, a pagar el valor de la vivienda financiada, lo que constituye el pago no solo del capital prestado sino también de los intereses. En primera instancia es importante saber el tipo de crédito hipotecario que se necesita. Esto depende de la situación particular y financiera de cada familia. De hecho, suelen existir distintos créditos hipotecarios dentro del sistema financiero, aunque en países como la Argentina no suele estar desarrollado este mercado o las condiciones de ingreso son accesibles para pocos. Lo cual también repercute en la curva de aprendizaje de la población para hacer uso de estas herramientas, disfrutando de los beneficios, pero también evitando las penalidades. Los datos actuales indican que la falta de viviendas y la necesidad de refacciones afecta 1 de cada 4 hogares del país, por lo que en los últimos años se elaboraron programas con la finalidad de hacer frente a esta problemática que viene creciendo en las últimas cuatro décadas. Asimismo, como se muestra en el gráfico siguiente, la tasa de créditos hipotecarios como porcentaje del PBI de la Argentina, es relativamente baja, aun en el contexto latinoamericano. Para solucionar este problema, desde el año 2012 se elaboró el programa ProCreAr que intenta dar mayor flexibilidad en el acceso a los créditos hipotecarios en comparación con la línea tradicional. De esta forma, una mayor porción de la población puede ser seleccionada para recibir dichos créditos. Si bien este programa tuvo un impacto de cerca de 150.000 créditos otorgados en el lapso 2012-2015 el gobierno actual decidió modificarlo en 2016 en base a un sistema novedoso para el país: un nuevo tipo de crédito que se ajusta por Unidades de Valor Adquisitivo (UVAs), una unidad de medida ficticia creada por el BCRA para fomentar el crédito hipotecario, y no acelerar la inflación. Bajo esta modalidad, la tasa contratada queda fija a lo largo de la vida del préstamo, y la deuda queda fijada en UVAs. Como todo crédito un deudor cuenta con la incertidumbre de poder pagarlo, en el siguiente informe se intenta explicar los motivos de la creación de esta forma de crédito hipotecario, las ventajas y desventajas que tiene el mismo, como así también dar una idea de su aceptación o no en la sociedad, en un país que suele presentar ciclos económicos muy marcados. Y un breve análisis de otras aplicaciones, tales como los créditos prendarios o los plazos fijos.
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    INF 42 - COY 14 - Santa Fe 2018 fiscal y estructura económica
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2018-03) Tessmer, Germán Adolfo; Almeida Gentile, Patricio Hernán; Jara Musuruana, Luciano Andrés; 0000-0002-3827-7027; 0000-0002-0308-9165; 0000-0002-0203-180X
    El próximo 1° de Mayo, el Gobernador de la Provincia de Santa Fe pronunciará el discurso que dará el comienzo al año legislativo de la provincia. Como es costumbre, se espera que el titular del ejecutivo haga un repaso de su gestión y esboce cuáles serán los lineamientos generales del presente año. Sin embargo, más allá de los distintos proyectos que se pueden plasmar desde el oficialismo o los que puedan ser aportados por la oposición, en términos económicos existe un límite para la concreción de todos ellos en un período acotado. Dicho límite está dado por los recursos que obtiene la provincia y de la capacidad tenga la organización para administrarlos (siendo la capacidad estatal también un recurso). Al respecto de este punto, el informe que se presenta en esta edición muestra la configuración de la estructura económica de la provincia de Santa Fe. Es decir, el escenario en donde se realiza la actividad económica, y de la cual los distintos niveles de gobierno extraen sus recursos a través de impuestos para desplegar la actividad del estado. Como es usual, una de las mayores limitantes para la redacción del informe, es la falta de información estadística con carácter sistemático o actualizado. Para solucionar este aspecto, se ha recurrido a fuentes alternativas de información, que, si bien no son perfectamente compatibles entre ellas, permiten ir rodeando el problema, hasta detectar tendencias comunes (o, aunque sea, no incompatibles). Consenso para Santa Fe El gobierno nacional acordó con casi todas las provincias (excepto San Luis) un consenso fiscal, que consiste en pautas en la distribución de recursos, y el compromiso de disminuir gastos e impuestos. La Provincia de Santa Fe en febrero de este año adhirió al Pacto Fiscal mediante la Ley provincial 13.748, publicada el 19 de febrero en el Boletín Oficial Provincial. Uno de los aspectos importantes de esa negociación, es que el consenso fiscal habilita a la provincia a reclamar una propuesta del pago de la deuda histórica de Nación. Dicha deuda se originó por la detracción indebida de fondos coparticipables, pero en noviembre de 2015 Santa Fe logro un fallo a favor por parte de la corte suprema de justicia, aun sin ejecución. En términos generales, el gobierno nacional busca paliar el problema del déficit fiscal tanto a nivel nacional como provincial. Su estrategia apuesta al esquema tributario, que consiste en el siguiente dilema: disminuir presión fiscal (y, por ende, ingresos del fisco) para aumentar la actividad de las empresas (y así aumentar la recaudación). Por ejemplo, para el 2020 el consenso fiscal prevé que varias ramas de actividad estén exentas de ingresos brutos provinciales. Ahora bien, este dilema se monta sobre otro dilema en términos de recursos: para sobrellevar el costo del cambio de régimen fiscal propuesto, se toma deuda para soportar los desequilibrios originados; no solo en lo referente al problema fiscal, sino por los múltiples frentes abiertos. Dado que la toma de deuda tiene un costo en concepto de pagos por intereses, la utilización en extenso de este instrumento genera un nuevo dilema referido a la velocidad de implementación de las distintas estrategias organizadas desde la perspectiva actual del gobierno nacional. El consenso comienza a regir a partir del año en curso y deberán cumplirse antes del 31 de diciembre del 2019. El mismo prevé la sanción de varias leyes nacionales y tal vez el objetivo más complejo, consensuar una nueva ley de coparticipación federal de impuestos. En tanto, las provincias se comprometen a modificar el impuesto a los ingresos brutos, impuesto inmobiliario, impuesto a los sellos, tributos sobre la nómina salarial, municipales, y otros específicos. Estas modificaciones, se espera que afecten los ingresos del gobierno provincial. En 2017, el Impuesto por Ingresos Brutos (IIBB) -el principal impuesto de recaudación provincial- representó 25,28% del total de recursos del gobierno de la provincia de Santa Fe, incluidos aquellos que se reciben por coparticipación nacional, mientras que las proyecciones para 2018 estiman una participación de 26,64%. Por otra parte, de los recursos que obtiene la provincia por este impuesto, alcanzan 79,88% en 2017 y 78,42% en 2018, de los recursos tributarios de la provincia. En términos del acuerdo fiscal se prevé que -por ejemplo- para 2020, tres ramas de actividad se encuentren exentos del pago de IIBB, todas estás pertenecientes al sector primario. En tanto las dos ramas que prevén la mayor alícuota (6%), sean las de servicios financieros y de telefonía celular. Ahora bien, ¿sobre la base de qué estructura económica se efectúa el cambio de régimen fiscal? El informe que se presenta adjunto a esta nota, y que se encuentra disponible para su descarga; explica la composición por sectores productivos y el peso relativo en la generación de valor agregado para la economía de la Provincia de Santa Fe en general, y del Aglomerado Gran Rosario (AGR) en particular. La tabla que se muestra a continuación, se puede apreciar las modificaciones de la alícuota básica del impuesto para el presente período fiscal y en relación a 2017 y 2016. Como se puede apreciar, para 2018 se contempla una alícuota básica de 4,5% con independencia del nivel de facturación de las empresas, y que se equipara al nivel de la alícuota máxima de los años anteriores. Es decir, en términos de la alícuota básica y en comparación con 2017, la provincia aumentó la imposición del IIB. En contraposición, dichos montos solo pueden ponerse en funcionamiento una vez que entre en vigencia la denominada Ley PyMES Santafesina, mediante la cual, la provincia adhiere –con modificaciones- al régimen de estabilidad fiscal de la ley nacional 27.264; con lo cual las empresas categorizadas como PyMES son receptoras de un conjunto de beneficios impositivos, que incluyen a una gama amplia de impuestos, incluido el IIB. Así, aquello que aumenta en términos generales, se ve contrapesado por beneficios impositivos que reciben las PyMES de la provincia. ¿Qué sucede con aquellas ramas de actividad sobre las que se dispone de regímenes especiales o específicos? La ley provincial 13750 no muestra grandes diferencias al respecto. Algunas actividades industriales generales, como así también de faena y de ventas de carnes, pasan de tributar una alícuota de 0,5% por otra superior de 2%. Lo mismo ocurre con otras actividades industriales como transformación de cereales y oleaginosas o bajo la modalidad de fasón, que pasan de tributar una alícuota de 1,5% a otra de 2%. Por lo demás, el decreto muestra una actualización de los montos imponibles (no así las alícuotas) de los tramos de facturación para actividades relacionadas a juego y ocio. Quienes no se verán favorecidos con la normativa de 2018, son los pequeños contribuyentes. En el cuadro que se muestra a continuación, se observa que si bien se ejerce una actualización promedio de 25% interanual para los pagos mensuales de todas las categorías (básicamente, una actualización acorde a la inflación registrada en 2017), no se han modificado los tramos de facturación imposibles. En ese sentido, cualquier contribuyente que se encuentre en el nivel intermedio de su categoría (con la excepción de la I) y ejerza un ajuste de su facturación a niveles mínimos de 25%, en el próximo ejercicio debería verse obligado a recategorizarse a un nivel superior. Finalmente, los beneficiarios directamente identificables de la nueva configuración del régimen tributario son las denominadas PyMes. Si bien el conjunto de medidas es más amplio que el que tiene tratamiento en este artículo, en lo que respecta al IIB (y también, del Impuesto de Sellos) la adherencia al régimen de estabilidad fiscal previsto en el artículo 16 de la Ley Nacional 27264, tiene por contrapartida, el compromiso por parte del gobierno provincia de no incrementar los montos de la alícuota hasta el 31 de diciembre de 2019. A los fines de obtener una visión más completa sobre la configuración de la estructura económica de la provincia de Santa Fe, y sobre la cual incide la imposición del régimen tributario, los invitamos a leer el informe que dejamos a su disposición.
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    INF 41 - P.A 13 - Juegos, en una Mente Brillante
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2017-12) Tessmer, Germán Adolfo; 0000-0002-3827-7027
    Equilibrio de Nash Tenemos que confesar que, si hasta ahora no habíamos utilizado la escena de la tan mentada película «Una mente brillante» para escribir una nota de esta sección, era simplemente porque nos parecía casi, un chiquitín, como hacer trampa. Sucede que en la siguiente escena, de la época en que Russell Crowe no paraba de ganar Oscars… la relación es tan explícita, que la nota se volvía demasiado fácil. Pero la lección es tan importante que al final no resultaba una opción viable la de evitar el tema… y nos decidimos. Calculamos que cualquier lector con una edad por arriba de los 30, habrá visto esta escena También asumimos que muchos saben quién es John Nash, justamente gracias a la película. Bueno, en rigor la industria cinematográfica brinda versiones azucaradas, de personas por lo general mas complejas (por decirlo diplomaticamente). El vídeo se explica casi por sí solo. El accionar individual, con todos los individuos buscando su mayor beneficio, no siempre conduce al mejor resultado en su forma colectiva. ¡Adam Smith se equivocaba! Esta teoría, que ha sido ampliamente perfeccionada a la fecha, se conoce comúnmente como “Teoría de los juegos” Sin embargo, la frase más importante de la película no es la explicación de Nash, sino la respuesta de su compañero. “Oye, ¿no será una estratagema tuya para quedarte con la rubia?” Y es que el punto principal de la teoría de Nash: no apunta a la posibilidad de llegar a un mejor equilibrio coordinando acciones, sino a las dificultades que surgen para que esto ocurra. Supongamos que a Nash le gustan más las mujeres que su teoría, a diferencia de lo que se muestra en la película. Y supongamos que logra convencer a todos sus amigos de su estrategia. Cada uno de ellos saca a bailar a una de las morochas. Al final de la ronda quedarían: Nash, la rubia que no entiende por qué nadie la invitó a bailar, y la última de sus amigas. ¿Cuál es la opción más beneficiosa para John? Por lo que se ve en la escena, sacar a bailar a la rubia y llevarse el premio mayor. ¿Por qué aceptaría el juego cuando todos los demás ya decidieron la elección? ¿Podrá John convencer a sus colegas de hacer lo mismo alguna noche siguiente en el bar? Imaginemos que todos acuerdan ir con las chicas “menos lindas”. En el momento que la chica rubia brinde una señal clara de que se aburre, terminaría prestándole atención a cualquiera que le hable. ¿Qué debería pasar si todos buscan su beneficio individual? Que apenas perciben eso, tienen incentivos para dejar de hablarle a su chica correspondiente, y poder entablar una conversación con la más bonita. Obviamente, si eso sucediera al mismo tiempo, se volvería a la situación inicial, en la que todos pierden su oportunidad. El punto óptimo en que todos terminan con una señorita es muy difícil de sostener, dado que la tentación existe para todos en todo momento. Si no hay una coordinación estricta, es probable que todos terminen cortejando a la rubia. El resultado que buscaba la ganancia de todos los participantes, por medio de un punto de estabilidad en la que ninguna de las partes obtiene un beneficio si mueve sus posiciones (dadas las acciones de los demás). De mantenerse en la misma situación, ambos obtienen moderadas ganancias es conocido habitualmente como “Equilibrio de Nash”. Ahora, dado la facilidad con la que se explica en este caso la relación economía-película, sentimos que les debemos algo más. Y la forma de compensarlo es haciendo la relación inversa a la habitual. Así como normalmente mostramos como una escena aparentemente sin relación a nuestra ciencia social está estrechamente vinculada a alguna teoría, hoy vamos a mostrar como la teoría de los juegos puede aplicarse a prácticamente cualquier ámbito de la vida. Espero que los siguientes ejemplos que hemos seleccionado expliquen la enorme importancia del aporte de Nash. Equilibrio de Nash simple: el calentamiento global y el aire en 24° Recuerdo una vez un comentario como este acerca del calentamiento global: “Miren lo irracional del ser humano que vamos hacia el desastre, y aun así seguimos produciendo, contaminando y consumiendo energía”. Imaginemos el caso de un individuo tiene que elegir entre ahorrar energía poniendo el aire en 24 grados o disfrutar, como realmente le gusta, de dormir debajo de una frazada y con el aparato marcando 16°. Si a él lo que realmente le gusta es el aire en 16°, ¿por qué habrían de preocuparse por el medio ambiente? La respuesta es obvia: la conducta irresponsable con respecto a la ecología nos está llevando al calentamiento global, cambio climático… y posterior caos, y fin del mundo para los más alarmistas. Yendo a un ejemplo un poco más cercano a la Argentina: el exceso de consumo podría generar una sobrecarga en la red y por lo tanto un corte de luz en todo el vecindario, perjudicando enormemente a algunos de sus vecinos, que pueden perder mercadería o perderse la final del campeonato de fútbol, que está terminando. Bien, entonces todo parece indicar que la acción más lógica es la de preocuparse con el medio ambiente (o por sus vecinos) y no hacerlo es, como dice mi computadora, irracional. Pero aquí es donde aparece la teoría de los juegos. Tengamos en cuenta que este individuo no vive solo en el mundo y que, por lo tanto, el calentamiento global no depende de lo que haga ella sino también de las opciones de las demás personas. ¿Cuáles son las opciones entonces y el resultado de cada una? Hay cuatro escenarios posibles: Que la persona ahorre energía y el resto de la gente no lo haga. En este caso la persona hace el esfuerzo de abstenerse de poner el aire en 16° pero… al final y al cabo si todos desperdician la energía la luz de la cuadra se corta o la temperatura de la tierra sube. Que la persona y el resto de la gente ahorren energía. Un sacrificio hoy, pero el mundo a salvo. Que la persona y el resto del mundo desperdicien energía. El mundo va a la destrucción, pero por lo menos hoy podemos tener la temperatura que queremos. Que la persona no ahorre energía, y el resto del mundo sí lo haga. En este caso el mundo está salvado porque el gasto de energía de esta persona es ínfimo. Y obtenemos todos los beneficios. ¿Qué es lo interesante aquí? Si el resto del mundo ahorra energía, la mejor opción de la otra persona es desperdiciarla, porque de todas formas no sucederá nada malo. Si el resto del mundo desperdicia energía el hombre debe hacer lo mismo, ya que, de todas formas, todo está perdido. Entonces… si todos piensan así… ¿el resultado final es el mejor para todos? Equilibrio de Nash en el largo y en el corto plazo ¿Hay casos en los que se coordinan acciones para lograr el mayor beneficio del grupo? Por supuesto. Pero no siempre los resultados son muy beneficiosos. En algunos casos, evitar el equilibrio de Nash está incluso prohibido. Este es el caso de los carteles. El cartel es un acuerdo colusorio entre un número de empresas, que está diseñado para restringir la producción y aumentar el precio del bien en cuestión. El más conocido a nivel mundial es el cartel de países productores de petróleo, la OPEP. En 1973, esta organización, que involucra a la mayor parte de los grandes productores de petróleo a nivel mundial, decidió recortar bruscamente la producción del crudo afectando enormemente la oferta mundial. Los precios subieron de poco más de USD 3 por barril a más de USD 40 en cuestión de meses, desatando una crisis económica a nivel mundial. Esta medida para mantener los precios elevados requiere una gran coordinación. Cualquier país que decida aumentar la producción hecha las cosas por la borda, con un enorme beneficio económico inmediato, dado que podría vender mucha cantidad a un precio artificialmente elevado. ¿Qué mantiene estos acuerdos? La expectativa de que, a la larga, todos estarán mejor en caso de atenerse a las reglas. Es decir… al fin y al cabo lo que no es un equilibrio de Nash en el corto plazo sí lo termina siendo en el largo. Volvamos entonces al ejemplo de la película. ¿Cómo pueden asegurarse los chicos que Nash no se vaya con la rubia? Muy sencillo. Si existe algún tipo de castigo social para quien rompe la regla (por ejemplo, no salimos más a tomar cerveza juntos) es posible que se dé vuelta el incentivo y nadie termine a la larga beneficiado de romper el acuerdo. Como verán, la propia moral de la sociedad es un acuerdo para evitar el beneficio individual. Como señalaba Tomas Hobbes en “El Leviatán”: ¿por qué los seres humanos no nos estamos matando entre nosotros para obtener el beneficio individual? Porque a la larga no nos conviene. Si todos hacen eso… cualquier podría acabar asesinado una noche. Pero evitar eso requiere un importante esfuerzo de coordinación, lo que lleva a otorgarle el monopolio de la fuerza al estado. Esta es una de las lecciones más importantes también a la hora de hacer negocios: si un proveedor cree que puede generar con una empresa una relación estable de largo plazo, es mucho más probable que se esfuerce por cumplir con el pedido. En relaciones de una sola vez… hay que tener más cuidado. ¿Y si no se cumple? El juego del ciempiés. El ejemplo más conocido de incumplimiento del equilibrio de Nash es el que se conoce como “juego del ciempiés”. Aquí las reglas del juego, a partir de la definición de Wikipedia: Dos jugadores Dos montones de monedas, primer montón tiene 2 monedas, el segundo tiene 0 Por turno cada jugador debe elegir entre: 1.- Quedarse con el monto más grande y dar el más pequeño, al contrario. 2.- Pasar ambos montones, al contrario. Cada vez que un jugador elige la opción 2, los montones crecen 1 moneda Si el juego llega a los 100 turnos y ninguno de los jugadores elige la opción 1, el juego termina y nadie gana nada. ¿Qué debería ocurrir de acuerdo a la teoría de Nash? El juego se resuelve por lo que se conoce como inducción revertida. En el último turno, todos los jugadores, lógicamente, eligen la opción 1. Ahora bien, conociendo que eso va a ser un hecho, en el turno anterior el otro jugador tendrá incentivos a elegir también la opción 1. Y sabiendo eso, el mismo jugador al que le tocaba terminar el juego, lo finalizará en el turno anterior. Entonces, el equilibrio de Nash tal que el primer jugador elija terminar el juego en el primer turno y se lleve las dos monedas. ¿Qué ocurre en la práctica? Los jugadores suelen avanzar hasta acercarse al final. Es decir, el equilibrio de Nash, no se cumple en la práctica. Los investigadores han tratado de dar varias explicaciones, pero nuestra preferida es que el equilibrio no se cumple porque los jugadores demuestran enseguida que no son del todo racionales en los términos que plantea la teoría, o al menos, que no van a jugar racionalmente. Esto puede ocurrir porque no entienden del todo el juego, o porque le quieren hacer creer al otro que no lo entienden, o sencillamente porque existen otras variables culturales, como el predominio de determinados valores, que no han sido racionalizados por la teoría. A ese respecto, la investigación de Joshua Greene plasmada en el libro Moral Tribes (sin traducción aún al castellano) muestra que mecanismos sociales quiebran -parcialmente- los equilibrios de Nash. Pero de una forma o de la otra, el primer jugador que pasa está dando un mensaje importante al otro: no voy a jugar según lo que sería racional. Sea cual fuera el motivo (no lo entiendo o no me importa) el otro jugador ya no tiene incentivos a jugar equilibrio de Nash, porque no hay un jugador “racional” del otro lado. El equilibrio de Nash es aún menos probable en otras situaciones Un grupo de gente escribe un número entre el 1 y el 100 en un papel y lo pone en una urna. Ganará el que se acerque lo mayor posible a la mitad del promedio de los votos. El razonamiento lógico (pueden pensarlo ustedes mismos) lleva a que todos empaten en 1. Pero con que tan solo uno de los jugadores no entienda del todo bien el juego, o decida no cumplir con las reglas del mismo (como el chiste del pájaro carpintero que está taladrando el arca de Noé, antes de la tormenta) y elija, por ejemplo, 50 o 25, el promedio se eleva sensiblemente. Y, lo que es más, si algunos jugadores creen que alguien puede “equivocarse” de esta forma, darán una respuesta mayor y elevará aún más el promedio. Hay gente que, sencillamente, no puede con su genio. Extrañamente, esto puede incluso derivar en algún beneficio para quienes no juegan racionalmente. Es el caso por ejemplo de la abeja, cuya fuerza radica en no saber que muere al picar. Justamente esta ignorancia es la que hace que sea temida por los demás animales… de lo contrario, el equilibrio de Nash sería para Winnie Pooh atacar el panal, y para las abejas… escaparse sin picar. A modo de conclusión verán la teoría de los juegos es importante para estudiar infinidad de situaciones que van más allá de la economía, tanto cuando el resultado es el equilibrio planteado por Nash, como cuando por algún motivo nos alejamos de él.
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    INF 39 - I.E 15 - La educación en Santa Fe y Rosario resultados Aprender 2016
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectorado. Observatorio Económico Social., 2017-07) Tessmer, Germán Adolfo; Almeida Gentile, Patricio Hernán; 0000-0002-3827-7027; 0000-0002-0308-9165
    La Argentina, tiene la particularidad de ser un país que llega a brindar en forma libre hasta los niveles de enseñanza superior. Básicamente, a través de sus distintos niveles y agencias, el Estado puede llegar a co-financiar junto a las familias, hasta 18 años de la educación formal de un ciudadano. Sin embargo, en la actualidad se ha popularizado la idea de que el rendimiento educativo se encuentra en descenso, y que el estado actual es preocupante. ¿Cómo corroborar cuanta verdad hay en este tipo de afirmaciones? Y de existir un problema, ¿qué tipo de información sería necesario que estuviera disponible para revertir esa tendencia? En ese sentido, existen un conjunto de programas de evaluación sobre distintos aspectos del rendimiento educativo en los que participa la Argentina. Un caso emblemático son las denominadas Pruebas PISA, relevadas por la OECD. Por lo general, este tipo de estudios no pasan desapercibidos, y generan reacciones dispares: o bien son combatidos en su etapa de implementación, o se rechazan sus resultados por factores que no se encuentran directamente relacionados a la evaluación, o se aceptan plenamente… también por factores no relacionados con la evaluación. Por supuesto, esta descripción no implica que se esté validando o invalidando los resultados de tal o cual estudio. Lo que se pone de manifiesto, es que no parece estar lográndose un consenso entre los distintos actores involucrados, sobre cómo y cuál es la información que se necesita relevar, a los fines de obtener un diagnóstico sobre los resultados que brinda el sistema educativo. La aclaración es válida: tampoco es el único consenso que no se está logrando alcanzar en el sector. Así, bajo éste contexto de carácter general, es que se dieron a conocer los resultados por provincia del Operativo Aprender 2016. Dicho programa, ha sido pensado como un dispositivo de alcance nacional, que mide la evaluación de los aprendizajes de estudiantes de niveles primario y secundario, y sirve como sistematización de información acerca de algunas condiciones en las que ellos se desarrollan. En el informe, que acompaña a esta nota y libre de descarga (haciendo click en la imagen de abajo), se realizará un recorrido de lo general a lo particular. Primero, se mostrará un panorama educativo en América Latina, para luego adentrarse en el diseño de la evaluación, los resultados obtenidos a nivel nacional y, por supuesto, los resultados obtenidos en la provincia de Santa Fe. Sobre este punto, se realiza una discusión exhaustiva sobre las diferencias entre las escuelas de gestión pública y las escuelas de gestión privada. Cierra el documento una recopilación de las distintas posiciones que se generaron cuando fue implementada la evaluación. En lo que sigue de esta nota, dado que el espacio de lectura es más reducido, se expondrán únicamente, los resultados obtenidos por los alumnos en la ciudad de Rosario. Si el lector necesita profundizar aún más en información contextual, o despejar alguna duda; seguramente encuentre mayor profundidad y análisis con la lectura del informe. Rosario de Santa Fe Tanto en nivel primario, como en nivel secundario, la provincia de Santa Fe ha obtenido un buen lugar en el ranking con respecto a los restantes distritos. Sin embargo, considerados en términos absolutos, algunos resultados son al menos inquietantes, sobre todo en lo que respecta al área de matemáticas en el nivel secundario. Como se puede observar en la tabla, la ciudad de Rosario no muestra grandes diferencias con respecto a la totalidad de la provincia; fenómeno que se explica -en parte- por ser la urbe más poblada del territorio. Así, en términos generales, solo dos de cada tres alumnos evaluados lograron obtener un rendimiento satisfactorio o avanzado; con la excepción del área de matemáticas en el nivel secundario, en donde solo uno de cada tres evaluados logra traspasar este umbral. Las ramificaciones de este punto no son menores, sobre todo cuando se los relaciona con las problemáticas de empleabilidad o de auto-empleo, en un contexto generalizado de cambio tecnológico basado en el conocimiento. Se encuentra mayormente aceptado en la teoría del capital humano, el afirmar que una mayor inversión en educación genera mayor productividad y, en consecuencia, mayores ingresos para un individuo o de sociedad en su conjunto. A medida que la información estadística ha ido avanzando, la relación educación-ingreso futuro se fue relajando, debido al reconocimiento de otros factores intervinientes, como ser el ambiente familiar de donde procede el alumno y, en términos generales, por el reconocimiento de distintos mecanismos de selección que operan en las decisiones de educación de las familias. Este último punto, es uno de los principales factores que explican el diferencial de rendimiento entre las escuelas de gestión pública y privada de la provincia. Por ejemplo, en el nivel primario se registran diferencias promedio en torno a los diez puntos porcentuales a favor de las escuelas de gestión privada para niveles de rendimiento por debajo del básico, y de 15 puntos porcentuales o más para niveles de rendimiento avanzado. Por otra parte, en nivel secundario estas diferencias se hacen menos marcadas, con la excepción del área de matemáticas. En la ciudad de Rosario, el fenómeno se replica; pero con una particularidad: el porcentaje de alumnos que fueron evaluados en la modalidad de escuela pública es bastante similar al porcentaje de alumnos en escuelas privadas. Dado que el examen Aprender 2016 abarca a la totalidad de quienes se encuentran en calidad de ser evaluados, lo anterior implica que la matrícula de la ciudad se encuentra dividida en partes prácticamente iguales. El gráfico que se muestra a continuación, muestra el rendimiento de los alumnos de 6to grado del nivel primario en la ciudad de Rosario, según tipo de gestión de la escuela donde asisten. Al respecto, de un promedio de 14.125 alumnos, el 54,97% concurren a escuelas de gestión pública y el 45,03% restante a modalidad de gestión privada. Como puede observarse, las diferencias de rendimientos se dan en los extremos, sin mayores variaciones entre tipo de gestión en el nivel satisfactorio. Por otra parte, el gráfico siguiente muestra el rendimiento de los alumnos de 5to año del nivel secundario en la ciudad de Rosario, según tipo de gestión de la escuela donde asisten. Como se puede observar, en este nivel las diferencias se profundizan en la totalidad de los niveles de evaluación, mostrando 15 puntos porcentuales de diferencia en el rendimiento por debajo del nivel básico en el área de matemáticas. Otro punto no menor a destacar, es que del promedio de 8.231 alumnos que tomaron los cuatro exámenes, el 55,67% concurre a una escuela de gestión privada, y el 44,33% restante a escuela pública. Una lectura superficial de los datos, llevaría a adjudicar la totalidad de la diferencia a los distintos modelos de gestión. Sin embargo, una afirmación de ese estilo sería un completo error. En el informe que acompaña a esta nota, se realiza una discusión en extenso sobre los distintos efectos que puedan estar jugando a la hora de explicar dichas diferencias. La hipótesis más firme, es que gran parte de esta discrepancia obedece a factores socio-económicos que están presentes como requisito previo al ingreso de los alumnos en las escuelas, y sobre los cuales, estos resultados no son más que su emergente. Así, ambos gráficos reflejan la foto de dos ciudades, en las que la calidad de la educación, sirve de lienzo y de paisaje. Para más información, los invitamos a leer el informe completo, haciendo clic en la siguiente imagen.
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    INF 38 - I.E 14 - ¡Llegó la factura de la luz!
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2017-05) Tessmer, Germán Adolfo; Jara Musuruana, Luciano Andrés; Almeida Gentile, Patricio Hernán; 0000-0002-3827-7027; 0000-0002-0203-180X; 0000-0002-0308-9165
    Probablemente, aquellas personas ya hayan recibido la factura de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), correspondiente al tercer bimestre del año, hayan notado un nuevo aumento en el costo de la energía eléctrica que distribuye la empresa estatal santafesina. ¿Por qué otro aumento? Bueno, esencialmente porque ya estaba pautado: a fines de enero del corriente año, el gobierno nacional anunció un aumento del 37% en la etapa de generación, a ejecutarse en dos tramos, lo que significó una incidencia en la factura final de aproximadamente el 6% en cada tramo; coherente al plan de reducción general de subsidios a la energía, que tantas idas y venidas registraron el año pasado, debido a la implementación de las rebajas sin previo cumplimiento de las audiencias públicas. Pero eso no es todo. El estado nacional tiene injerencia directa en las etapas de producción y transporte de energía eléctrica. En nuestra provincia, la etapa de distribución corresponde a la empresa santafesina. Por tanto, a lo anterior deben adicionarse los tramos de ajuste autorizados por el gobierno provincial: un aumento del 15% en enero y un 19,1% para el mes de marzo. Lo cual sitúa a la factura provincial de la energía, cómo una de las más caras en relación al territorio nacional. Sale subsidio, entra bolsillo. Siguen impuestos, baja el déficit. Pero entonces, ¿por qué tengo que pagar más? Uno de los pilares de la nueva gestión del Ministerio de Hacienda, es el cumplimiento del programa de metas fiscales, anunciado por el titular actual de la cartera, Nicolás Dujovne. En el mismo, se estableció un objetivo de reducción progresiva del déficit primario, quedando establecidas pautas del 4,2% del PBI para el corriente año-, una meta de 3,2% para 2018 y otra de 2,2% para 2019. Al respecto de esto último, el 27 de abril se exhibieron los resultados trimestrales de cumplimiento, mostrando que se logró un posicionamiento del 0,4% del déficit contra el 0,6% que se había planificado para los tres primeros meses del año. Básicamente, se sobrecumplió la meta parcial. Ahora bien, si la actual gestión ha priorizado una reducción del déficit, ¿qué rubros se vieron afectados? El cuadro que se muestra a continuación, exhibe una desagregación del gasto corriente primario. Como se puede observar, el 60,81% del mismo se dedica al pago de Prestaciones Sociales, seguido por Gastos de Funcionamiento que cubre un 20,58%; en el cual, la mayoría se dedica al pago de sueldos. En términos generales, los rubros mencionados han sido excluidos de potenciales recortes. Lo mismo aplica a la delicada situación que mantiene el poder central con las provincias. Todo lo cual redunda en que la disminución del gasto se ejerza sobre los denominados subsidios económicos. Así, en el gráfico que se muestra a continuación, queda reflejada la aplicación de la política de recortes de subsidios. La disminución interanual entre el monto acumulado de febrero de 2015 al mismo mes de 2016, muestra una caída del 68,46% interanual para la totalidad del sector energético (incluidas no solo las transferencias corrientes, sino también las de capital a las empresas del sector). ¿Cómo se refleja lo anterior en mi factura? La respuesta es conocida. El ahorro que el estado nacional produce en materia de subsidios, con el objetivo declarado de disminuir el déficit fiscal, traslada el costo a las familias o a las empresas, manteniendo – aproximadamente y en términos generales- la misma presión fiscal. Por supuesto, lo anterior implica un aumento en los costos totales de las empresas y una mayor presión en los presupuestos de las familias. Al respecto, el gráfico siguiente muestra una simulación de distintos consumos fijos bimensuales, para un plan de consumo residencial categoría 1201. Para consultar el cuadro tarifario completo a abril de 2017 [click aquí]. Como se puede observar, desde el último bimestre de 2014, al segundo bimestre del corriente año, se ha registrado un piso de aumento de un 400% para este tipo de consumo residencial; sobre el cual restan realizar nuevas re-composiciones hasta el año 2019. Lo anterior, va a seguir impactando sobre todo en los hogares y PyMEs, dado que a las grandes empresas durante el 2016 ya se les ha trasladado el león del costo. Pero caballero, usted no contesta la pregunta Es cierto, hasta ahora el argumento ha mostrado cuales son las pautas generales por el cual se realizan dichos ajustes, pero no cuales son los problemas específicos del sector energético. Es más, una lectura liviana de éste artículo podría sugerir que la reducción de subsidios a la energía ocurre por una suerte de descarte de otros sectores. Lo cual, es por completo errado. En ese sentido, desde el Observatorio detectamos que falta información que pueda dar una visión de conjunto. En el informe que se adjunta en esta nota, se presenta una explicación del funcionamiento del mercado eléctrico, y de las fallas que se vienen registrando en el mercado mayorista con respecto a la formación de los precios. También se detallan los problemas que han ido surgiendo con respecto a la oferta: su evolución, las distintas fuentes de generación de energía y los costos asociados que han derivado en problemas de inversión en el sector, y en el uso de fuentes más contaminantes que las actualmente disponibles. Finalmente, se muestra la evolución de la demanda a nivel país, junto a algunos concejos para disminuir su consumo. La provincia ha lanzado recientemente el programa piloto de Etiquetado De Eficiencia Energética De Viviendas, que tiene como objetivo conocer la eficiencia energética de la residencia de quienes se inscriban, para conocer que modificaciones pueden realizarse para ahorrar energía [click aquí] Con los datos que provee el informe, esperamos que el público pueda disponer de una explicación simple, pero a la vez comprensiva del fenómeno, que no quede sujeta únicamente a cuestiones coyunturales. Esperamos la lectura sea de su agrado, y que nos hagan llegar sus comentarios en nuestras redes sociales. ¡Que lo disfruten!
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    INF 35- COY 12 - ¿Cuánto gana mi vecino? Contrastes en Rosario
    (Universidad Nacionald de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2017-01) Tessmer, Germán Adolfo; Martín, Norberto; 0000-0002-3827-7027
    ¿Tiene alguna idea de cuánto gana usted en relación al resto de la población de Rosario? ¿Se considera como parte de la clase media? Por otra parte, ¿qué es ser un clase media? Hay quienes definen la locura con una metáfora: se da cuando alguien reemplaza la realidad por el mapa. En el caso de los economistas, esto se da cuando confunden profundamente el funcionamiento de su modelo con el funcionamiento de la economía. En los ideólogos, cuando confunden información con retórica; y suponemos que algo similar con el resto de las profesiones. Pero uno de los oficios que todos tenemos en común después de los 16 años, es la de ser votante; que es como una expresión muy mínima de la ser ciudadano. Y dado que éste es un año impar, tendremos elecciones. Y con ello las campañas, las opciones, la tormenta en las redes sociales y, entre todo esto, la desinformación: causal de divorcio con la argentinidad, y base de confusión en el solemne acto de depositar un papelito en la urna. No es lo que se dice una locura, pero tampoco se puede afirmar lo contrario: indudablemente la desinformación afecta nuestras opiniones, y con ello nuestra capacidad de voto. El informe que entregamos en esta edición es un tanto atípico por varios motivos. Primero, porque trata de un tema de suma importancia para nuestra región en pleno enero, es decir, cuando prácticamente nadie está dispuesto a leer sobre temas de suma importancia. Segundo, porque el disparador del informe fue un tweet que quisimos corroborar. Y tercero, porque se le exige al lector: los datos no son nada sin una interpretación, y la del Observatorio es solo una más. Lamentablemente, la mayoría de nosotros somos Usain Bolt cuando nos persigue la complejidad. Para decirlo de una vez, en esta edición nos ocupamos de la distribución del ingreso en la zona de Rosario. En el informe que acompaña a esta nota, no solo se comparan distintos niveles de ingresos entre familias, sino también se muestran otro tipo de características que sirven para explicar cómo las familias podrían superar su situación actual (o no), con cierta independencia del nivel de ingresos. Nos referimos al nivel de educación, de acceso a salud, y a todo un conjunto de indicadores que brindan una visión más global sobre las posibilidades de desarrollo de la zona y, en particular, del progreso de las familias. El Tweet A modo de apreciación personal, a inicios de diciembre de 2016 se observaba un clima raro: por casi dos semanas, prácticamente la única discusión económica que se escuchó en los medios de comunicación fue la de la reforma del impuesto a las ganancias o su posible derogación. Por dar un ejemplo típico, como se muestra en el gráfico, en ese período el tipo de cambio con respecto al dólar registro una tendencia alcista, que prácticamente no fue comentado. Dentro de la discusión por impuesto a las ganancias, hubo un tweet del actual presidente del BCRA, que fue uno de los disparadores del presente informe. El mismo mostraba el impacto de la presión impositiva por tipo de impuesto, y por decil de ingresos. Básicamente, revelaba que la discusión por el impuesto a las ganancias era una que impactaba en los tres deciles de ingresos más altos; al contrario del impuesto inflacionario, que impacta fuertemente en los tres deciles de ingresos más bajos, en contraste con el resto de la población. Además de la discusión impositiva, otro aspecto que nos llamó la atención, era que el techo de ingresos de toda la muestra, era llamativamente bajo: el sueldo bruto más alto de la Argentina para un trabajador formal rondaba los $86.000. Por supuesto, la información es de carácter muestral, por tanto, contempla un error estadístico y, aun así, pueden existir casos de sub-declaraciones de ingresos. Sin embargo, nos seguía pareciendo bajo. Y ese dato, si podíamos chequearlo, haciendo uso de la base de datos que provee la Encuesta Permanente de Hogares. Pusimos manos a la obra, y elaboramos el informe. Contrastes: Ingreso Per Cápita Familiar en el AGR Si bien el informe provee de un análisis más completo y detallado, en la infografía que se muestra a continuación, se observan algunos de los aspectos más destacados en la relación población ingresos, dentro de la clasificación realizada para el Aglomerado Gran Rosario. Como puede apreciarse, las familias de ingresos más bajos, son también las familias más numerosas. Por ejemplo: el 33.79% de los menores de 10 años del Gran Rosario, se concentran en familias del 10% de los hogares con menores ingresos. Este punto, no es un tema menor. Comúnmente se afirma que la Argentina podría aprovechar los beneficios del denominado bono demográfico: un fenómeno que se da dentro del proceso de transición demográfica en que la población en edad de trabajar es mayor que la dependiente (niños y adultos mayores) y, por tanto, el potencial productivo de la economía es mayor. Si el rendimiento escolar de los alumnos se explica en gran parte por el nivel educativo alcanzado por los padres, de no quebrarse esta tendencia, las nuevas generaciones que se concentran en las familias de menores ingresos, van a tener menos posibilidades de ascenso social; sobre todo en un contexto mundial de cambio tecnológico, donde los trabajos de carácter rutinario están siendo progresivamente reemplazados por algún tipo de automatización. Un análisis más detallado, y que incorpora un mayor número de variables, se puede encontrar en la lectura del informe. El problema de fondo, y cierre En la introducción de este artículo, se mencionó cierto concepto de realidad. El problema es que no existe tal cosa. O de existir, difícilmente tendríamos certeza de cuando tropezamos con ella. Si tuviéramos acceso a una realidad única y definida, la verdad estaría asociada a ella. Todos los problemas tendrían una solución, y el esfuerzo sencillamente radicaría en alcanzarlos por ese camino. Lo mejor que la ciencia económica puede dar es la de ofrecer métodos, considerar la evidencia y luego formular una interpretación. Pero así de sencillo como parece que se plantea, es un problema francamente escabroso: ¿podemos afirmar que no hemos emitido un juicio antes de considerar la evidencia? Como afirma un conocido personaje de ficción, puesto de nuevo de moda: “Es un error capital teorizar antes de tener datos. Sin darse cuenta, uno empieza a deformar los hechos para se ajusten a las teorías, en lugar de ajustar las teorías a los hechos”. Pero claro, a diferencia nuestra, Sherlock Holmes es un personaje de ficción. Una de las formas que tenemos como sociedad de contribuir a la solución parcial de este problema, es la de generar consensos. En un aspecto, las estadísticas públicas son una forma de consenso entre 40 millones de personas (o más). Una especie de contrato a creer o reventar, si no se cuenta con instituciones tranparentes. Si todos creen, las interpretaciones juegan dentro de ciertos límites. Si una gran mayoría no cree, los significados se desbordan. El informe que acompaña este artículo, muestra que en la zona estamos ante un problema de distribución del ingreso, pero también de capital humano, que es una de las bases del desarrollo del país, de cara al siglo XXI. Entonces, si la sociedad no comparte ni siquiera el significado de las palabras, ¿cómo encontrar terrenos comunes para la argumentación y la razón? El camino a la emocionalidad está abonado: de esa tierra florecerán juicios, pre-juicios, opiniones y votos. Ignorar el problema es una opción, pero difícilmente sea deseable.
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    INF 34 - P.A 11 - El regreso del biodiesel
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-11) Jara Musuruana, Luciano Andrés; Almeida Gentile, Patricio Hernán; Tessmer, Germán Adolfo; 0000-0002-0203-180X; 0000-0002-0308-9165; 0000-0002-3827-7027
    Panorama General El combustible generado a partir de aceites vegetales, se encuentra a la expectativa de las oportunidades internacionales que se están generando. Por un lado, el pasado seis de octubre se ratificó un fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) favorable para la Argentina y en contra de la Unión Europea, en relación a los aranceles antidumping que impone el bloque a las importaciones de biocombustibles nacionales. Por otro lado, en enero del año pasado, Estados Unidos autorizo al biodiesel proveniente de Argentina, para ser utilizado como combustible de vehículos (anteriormente se exportaba biodiesel al país del norte, pero para otros usos). La Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA), que es la autoridad máxima en cuanto a las restricciones de posibles contaminantes, fue quien el 28 de dicho mes emitió la autorización. Este último factor, consolidó un importante crecimiento de los envíos a dicho país, que en la actualidad explica más del 90% de las exportaciones argentinas de este combustible. Cabe remarcar que los dos mercados internacionales más grandes para el biodiesel, son Estados Unidos y la Unión Europea. Esto se debe a que, en los lugares mencionados, como así también en nuestro país, existe una legislación de corte obligatorio, lo que implica mezclar el gasoil con biodiesel en un determinado porcentaje. Para los países productores como Argentina, el ingreso a este tipo de mercados es clave por una sencilla razón: con los bajos precios actuales del petróleo, de no existir normas que establezcan un contenido mínimo de biocombustibles, es difícil que las refinadoras los utilicen por sí solos. Sin esta demanda generada por ley, Argentina no podría exportar absolutamente nada. Historia Reciente Como se observa en el Gráfico 1, las exportaciones argentinas de biodiesel han sido muy volátiles. En los últimos cuatro años, la industria ha enfrentado tres crisis, de las cuales se ha recuperado posteriormente con mayor o menor éxito. La primera caída de las exportaciones, se da tras la estatización de YPF. En ese entonces, el gobierno de España impuso una sanción al biodiesel argentino, eliminando a las empresas nacionales de la lista de potenciales abastecedores del mercado. Previo a la estatización, España era el principal destino de las exportaciones del biodiesel local, lo que llevó a una merma considerable en las ventas externas. Sin embargo, meses después la industria ya había diversificado sus exportaciones a otros países, aunque siempre dentro de la Unión Europea, mercado con corte obligatorio, como principal destino. Fue a fines de 2013 cuando llegó el golpe más duro para la industria nacional. La UE decidió aplicar un arancel por anti-dumping de entre 217 y 246 euros por tonelada, lo que tornó totalmente inviable la exportación. Meses después, llegaba una nueva recuperación, aunque ahora de la mano del apoyo estatal. En 2014 se redujeron sensiblemente los derechos de exportación aplicados al biodiesel (de un 22% a menos de un 10%), lo que permitió a los productores reducir sus precios de venta y comenzar a abastecer a otros mercados en los que no existía una obligación de utilizar biodiesel. Eran épocas en las que los derivados del petróleo mostraban precios muy elevados (con el crudo por encima de los USD 100 por barril), y el biodiesel de soja aparecía como una opción relativamente económica. Después de tantas complicaciones, la historia parece volver a optimista para los productores de biodiesel. A partir de 2017, Argentina tendrá por primera vez en la historia acceso irrestricto tanto al mercado europeo como al de Estados Unidos. Analistas del sector estiman que, cuando la situación se haya normalizado completamente, sería posible exportar a Europa un total de 1,5 millones de toneladas, un valor similar al que se le vendía originalmente. Si las ventas a Estados Unidos se mantienen en el promedio observado en los últimos cinco meses, esto implicaría que las exportaciones podrían trepar hasta las 3 millones de toneladas, lo que representa un valor 80% superior al record de exportación observado en 2011. Así, la producción total podría superar las 4 millones de toneladas. Sin embargo, no todas las noticias son alentadoras, y las diputas bilaterales siguen existiendo. Sobre fines de octubre, fue un país latinoamericano, quien comenzó a aplicar derechos antidumping al biodiesel argentino. Se trata de Perú, quien a través del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección Intelectual [Indecopi], mediante la Resolución 189/16 estableció derechos entre u$s 122 y u$S 191,6 por un periodo de cinco años, que representan entre un 17% y 31,6% de los valores FOB actuales. Se estima que, por esta medida, no ingresaran u$S 150 millones de exportaciones al país Quechua. Mirada Internacional Según las estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos [USDA] en su informe anual sobre biocombustible en Argentina, la producción de biodiesel podría alcanzar los 3.100 millones de litros, aumentando en torno al 15% la producción esperada para 2016. Y se espera un aumento de las exportaciones del 13% con respecto al 2016, pero de un 90% en relación al año 2015. En relación al complejo productivo, se prevé que se mantenga la misma cantidad de establecimientos que -desde el 2014- se encuentran en el territorio nacional, es decir, un total de 38 plantas. No obstante, existen inversiones anunciadas para el sector, que permitirá aumentar la capacidad de producción de 5.200 a 5.400 millones de litros de 2016 a 2017. Al mismo tiempo, para aumentar la producción, el uso de la capacidad instalada subirá del 49,8% al 57,4%, el mayor porcentaje de los últimos 5 años. Se prevé asimismo una suba en la tasa de corte nacional, pasando del 8,7% al 9,7% reflejando un incremento del consumo local en torno al 6% alcanzando los 1.400 millones de litros. Si bien la gran dependencia que significa para la industria del biodiesel la legislación que obliga al corte con el gasoil, ésta no es vista como una debilidad, debido a que es poco probable que la misma cambie, debido a los grupos de presión ambientalistas con gran poder de lobby. Por otra parte, se esperaría que, al ser tanto el petróleo como la soja, commodities; existiera gran volatilidad en la producción y el comercio de los mismos. Sin embargo, esto no es así. Principalmente, la volatilidad en el comercio se origina por las relaciones bilaterales que pueden, como hemos visto, aplicar medidas proteccionistas o antidumping. La principal debilidad que presenta la industria del biodiesel se presenta a mediano plazo, y es el automóvil eléctrico. La contaminación ya no existe en el uso del motor, sino que de estar presente se encontraría en las plantas generadoras de electricidad, las cuales podrían ser controladas por el Estado. La autonomía de este tipo de automóviles está aumentando, como así también las estaciones de carga. Por ejemplo, Estados Unidos ya se puede cruzar de costa a costa con las estaciones instaladas por una de las empresas productoras de esta clase de vehículos.
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    INF 33 - P.A 10 - Money, money, money… y cadenas de crédito
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-11) Tessmer, Germán Adolfo; 0000-0002-3827-7027
    Cadenas de correo para cadenas de crédito ¿Alguno de ustedes recuerda esa época, muy pero muy lejana -hace aproximadamente 10 años- cuando la gente se enviaba cadenas de correos? En esta edición, quisiéramos compartirles una historia que nos llegó por mail y qué, por algún motivo del azar, todavía recordamos. Presenta un caso que resulta un tanto extraño la primera vez que se lee, pero no para aquellos que alguna vez han pasado por un par de clases de economía, y que deberían relacionar inmediatamente con algunos trabajos en la materia. Además del chiste, el caso distribuido por correo permite explicar un concepto clave para entender algunas medidas económicas que en la actualidad resultan bastante controversiales. Es agosto, en una pequeña ciudad de la costa, en plena temporada; cae una lluvia torrencial y hace varios días que la ciudad parece desierta. Hace tiempo que la crisis viene azotando este lugar, todos tienen deudas y viven a base de créditos. Por fortuna, llega un millonario, forrado de dinero y entra en el único pequeño hotel del lugar. Pide una habitación. Pone un billete de 100 euros en la mesa de la recepcionista y se va a ver las habitaciones. El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero. Éste toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos. Al momento éste sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor de alimentos para animales. El dueño del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con María, la prostituta a la que hace tiempo que no le paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito. La prostituta con el billete en mano sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y le entrega el billete al dueño del hotel. En este momento baja el millonario, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va. Nadie ha ganado un centavo, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza. La moraleja de esta historia, según se ha visto resumida por la sabiduría popular, sería algo así como: “si circula dinero, se acaba la crisis”. Sin embargo, técnicamente hablando, el problema de esta pequeña economía no es otra cosa que una falla de coordinación. Veamos un poco de que se trata este concepto. La siguiente definición es personal: existe una falla de coordinación cuando agentes independientes no son capaces de resolver un problema que sería completamente trivial para un planificador con información perfecta. Veamos un par de ejemplos interesantes. En el ejemplo, la falla de coordinación es que todos los habitantes de este pequeño pueblo tienen una deuda neta nula. Cada uno de ellos es acreedor y deudor de cien euros, pero ¡todos con distintas personas! Un planificador podría cancelar las deudas netas, claro. Hacer las cuentas y poner todo en cero. Pero los planificadores omniscientes no existen e individualmente es muy difícil lograr esto. Todos quieren pagar, pero no sabe si el otro les va a pagar a ellos. Entonces, el jefe del hotel no gasta para poder pagarle al carnicero. El carnicero no gasta para poder pagarle al productor porcino. Y así. Pero si nadie gasta, no nadie vende, y si nadie vende nadie tiene ingresos… de esta manera nadie puede cancelar su deuda. ¿Y qué ocurre si uno de estos actores se cansa y decide ejecutar legalmente su acreencia contra otro? Imaginen si el carnicero enjuicia al hotel por su deuda, y como este no puede pagar, va a la quiebra (no va a pasar por cien euros, pero podría suceder con alguna deuda más importante). O si se va a concurso de acreedores y se termina negociando un pago menor a la totalidad de la deuda. Entonces ya toda la cadena de pagos se rompe y la economía queda expuesta a una cadena de defaults. El carnicero no puede pagar, el productor de porcinos no puede pagar, etc. Otra historia similar, pero en South Park El episodio “Margarita Ville” de la popular serie South Park, trata justamente el problema de las cadenas de crédito. Vale aclarar que nos hemos cansado de encontrar teorías económicas ocultas en los chistes -aparentemente sin sentido- de este programa, a tal punto que sospechamos que alguno de sus escritores debe tener una maestría en economía. ¡Alerta de spoiler! En este capítulo, tras una debacle financiera que sumerge a la ciudad en una crisis severa, el padre de Stan culpa a los gastos superfluos de los norteamericanos de haber “enfadado a la economía” cual si fuera Dios; y alienta a todo el pueblo a vivir en la frugalidad, lo que obviamente no hace más que acentuar la crisis. Mientras tanto, un niño se sacrifica por el bien social comprando la deuda de los demás, en una clara parodia de la pasión de Cristo. Para acceder a una sinopsis del episodio, se puede acceder aquí: [link]. Se advierte que, aunque popular, la serie es considerada muy polémica, por ser extremadamente irreverente y hasta grosera. Sin embargo, a los fines del caso, el capítulo es en extremo ilustrativo. ¿Algo similar pasa en la Argentina? ¿Qué dice la teoría? No todo termina con South Park. En el artículo que dejamos disponible para descargar, mostramos más ejemplos de uno de los grandes problemas de la economía, incluida la inflación argentina. En efecto, a medida que nos vamos acercando a fin de año, comienzan a aparecer las fintas que se tiran mutuamente entre los gremios, el gobierno y el sector empresarial alrededor del tema de paritarias. En el artículo mostramos justamente, como un aspecto de la inflación puede ser pensado como un problema de coordinación. Nuestra nota concluye, con una breve explicación de uno de los papers más importantes de macroeconomía de la década pasada, y que sirve para entender el comportamiento de la FED después de la quiebre de Lehmans Brothers, y también, ¿por qué no?, películas aclamadas por la crítica como La Gran Apuesta (The Big Short). ¡Que lo disfruten!
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    INF 32 - I.E 12 - Entre la coyuntura, el futuro energías renovables
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-11) Jara Musuruana, Luciano Andrés; Tessmer, Germán Adolfo; Almeida Gentile, Patricio Hernán; 0000-0002-0203-180X; 0000-0002-3827-7027; 0000-0002-0308-9165
    Mientras el mundo todavía procesa y asimila la sorpresa de Donald Trump como nuevo presidente de los EEUU, los diarios del mundo comienzan a preguntarse cuál será la suerte del Acuerdo de París contra el cambio climático, ratificado el 4 de noviembre de este año, la semana previa a las elecciones norteamericanas. Es que, a lo largo de su historia, el candidato electo, ha manifestado abiertamente su intención de no ratificar el compromiso por parte de los EEUU, en caso de ser elegido en el máximo cargo ejecutivo. De tal magnitud han llegado a ser sus declaraciones, que el 20 de septiembre de este año, 376 miembros de la Academia Nacional de Ciencias de ese país, de los cuales 30 han sido laureados con el premio Nobel; publicaron una carta abierta para advertir cuales son las consecuencias de no adherir al Acuerdo de París, y como respuesta a las declaraciones de Trump. Para no dejar dudas, el tercer párrafo de la carta abierta firmada por el grupo Responsible Scientist, afirma: “Durante la campaña presidencial primaria, se afirmó que la Tierra no se está calentando, o que el calentamiento se debe a causas puramente naturales fuera del control humano. Tales afirmaciones son inconsistentes con la realidad.” Como puede observarse en el gráfico siguiente, la tendencia de los últimos 50 años de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera se muestra permanentemente en aumento. Esto se explica, no solo por el aumento población (de hecho, el gráfico no toma ese efecto) sino también por la intensidad en el uso de energía, y la incorporación relativamente reciente, de fuentes de energía basadas en carbón; principalmente promovidas por países de la esfera Asia-Pacífico, especialmente China. En ese sentido, la promoción e implementación de energías renovables dentro de la matriz energética de los países, es una de las soluciones parciales que se están ejecutando para paliar el problema del cambio climático. Sin embargo, como se podrá observar en nuestro informe, estas medidas resultan insuficientes. Click Aqui Es que, las aristas que plantea el problema son enormes. Primero, hay consenso en la comunidad científica de que el calentamiento global accionado por el hombre es efectivamente un problema. Sin embargo, todavía las conclusiones son resistidas por diversos sectores, quienes argumentan -por el contrario- que no se está ante la presencia de un problema, sino de un mito o una exageración. En relación a lo anterior, la reducción de emisiones de CO2 mediante el cumplimiento de objetivos, tienen consecuencias en las economías de los países en el corto plazo, que pueden llegar a traducirse en un menor ritmo de crecimiento económico. En otras palabras, la solución de largo plazo se vuelve en un desincentivo en el corto plazo para cualquier oficialismo que quiera mantenerse en el poder, sea de la ideología que sea. Desde esta perspectiva, el Acuerdo de París, surge como solucion institucional que, entre otros objetivos, contribuyen disminuir ese desincentivo, al convertir la política de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en una política de estado compartida. Pero lo anterior, conduce a un nuevo problema: la coordinación. En teoría de los juegos, se denomina fallos de coordinación cuando la interacción no cooperativa de dos o más agentes, lleva a un resultado que no es Pareto Óptimo. En este contexto, el término no cooperativo se refiere a que la interacción no se encuentra cubierta en su totalidad por un acuerdo obligatorio. Por otra parte, un resultado Parato Óptimo es uno tal que al menos uno de los agentes no preferiría ningún otro resultado factible y sería al menos preferido por cualquier otro. En efecto, la tentación por parte de un país de comportarse como free-raider (polizonte) es alta: acumula los beneficios climáticos derivados de la reducción de CO2 de otros países, mientras incrementa su nivel de actividad, basado en energías contaminantes (pero menos costosas en términos contables). El problema de coordinación surge, porque ningún país se encuentra exento de generar esta conjetura, y actuar en consecuencia. Asimismo, ni en uno ni en otro tratado, se ha reglamentado un andamiaje que permite sancionar a los países firmantes por no cumplir los objetivos. Así, hasta el momento todo queda librado al compromiso y a la voluntad unilateral de las partes. Habiendo planteado las dificultades del escenario actual, los invitamos a leer nuestro informe sobre energías renovables. A diferencia de este artículo, el trabajo no aborda problemas políticos coyunturales, sino que brinda un estado de situación del sector y de su potencialidad. Así, en la primera sección, se detallan los avances de estas fuentes a nivel mundial y los motivos de su crecimiento; mostrando cuales son las fuentes de generación más utilizadas a nivel mundial, qué recursos se necesitan para aprovecharlas y cuáles han sido las políticas utilizadas para impulsar las energías renovables, y como se justifican desde la teoría económica. Por otra parte, en la segunda sección, se explica el estado actual del sector en Argentina, los condicionantes que limitaron su crecimiento en las últimas décadas y sus perspectivas de desarrollo futuro.
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    INF 30 - I.E 10 - Proteccionismo para petroleras
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-09) Almeida Gentile, Patricio Hernán; Tessmer, Germán Adolfo; Jara Musuruana, Luciano Andrés; 0000-0002-0308-9165; 0000-0002-3827-7027; 0000-0002-0203-180X
    El día de ayer, dio por finalizada la primera ronda de las audiencias públicas referidas a el ajuste de tarifas energéticas del gas. En este informe, brindamos una breve descripción del sector y las perspectivas a futuro, con notas aclaratorias, sobre los conceptos que se utilizan en esta entrada. La protección como estrategia El fallo de la corte suprema que retrotrajo las tarifas de gas a su nivel de 2015, obligó al gobierno nacional a diagramar un nuevo esquema de aumento de tarifas para este año. La propuesta del gobierno fue publicada en el sitio de Enargas, previo a la ronda de audiencias públicas concertadas el fin de semana del 16 de septiembre de 2016. La misma propone un aumento gradual del precio del gas pagado a los productores, que en un primer momento será considerablemente inferior al planteo inicial, pero que en el mediano plazo (2020) convergerá gradualmente hasta los USD 6,8 por MBTU como muestra en la tabla siguiente: ¿Cuál es la justificación para fijar un objetivo de 6,8 USD/MBTU en el largo plazo? Es bastante sencilla. Se trata del precio máximo que se paga por la importación de gas en barco, incluyendo el costo de regasificación (esto último, debido a que la importación por barco se realiza en la forma de gas licuado). En términos técnicos, lo que se busca es la convergencia de los precios del gas natural al costo marginal de abastecimiento de mercado. La lógica económica indica que, al menos con una demanda inelástica, este podría ser el precio de mercado del gas si el mismo dependiera del libre juego de la oferta y la demanda. De hecho, podría incluso argumentarse que durante los meses de invierno el gas natural tiene un precio superior, dado que la escasez de gas y las limitaciones de infraestructura impiden el completo abastecimiento del mercado mediante gas y las usinas eléctricas deben generar parte de la energía con combustibles aún más costosos, como el gasoil, cuyo precio supera los 11 USD/MBTU. Situación actual El elevado costo marginal de abastecimiento del mercado es la consecuencia de la política energética implementada durante la última década. En al año 2002, los precios del gas fueron pesificados y congelados, sin que se estableciera un mecanismo de ajuste de largo plazo para los mismos. Con la depreciación del peso y la suba de los precios internacionales de los combustibles, esto llevó a que el precio de los mismos se desfasara del nivel internacional, llegando a ubicarse a más de un 60% por debajo del costo de importación. Como resultado, la inversión en el sector se desplomó y la producción se contrajo un 16% en la última década. Asimismo, como la demanda siguió aumentando en línea con el crecimiento económico y poblacional, y sin que se promocionara el reemplazo del gas natural por otras fuentes de energía; esto generó rápidamente un déficit en el abastecimiento. En consecuencia, y condicional a que las posibilidades de importación de gas natural de Bolivia son limitadas, el país debió recurrir al uso de GNL o combustibles líquidos, mucho más caros. Bajo este esquema, el costo de la energía -en gran medida subsidiado por el estado- se volvió cada vez mayor. Actualización del esquema tarifario El esquema de tarifas actual busca corregir algunos de estos errores, fijando un precio más relacionado a mecanismos de mercado (aunque sin dejar de estar regulado), probablemente más atractivo para la inversión y con un sendero de largo plazo en dólares y, por tanto, menos sujeto a la erosión por la inflación. Sin embargo, es justamente por la situación actual que no resulta lógico tomar el costo marginal de abastecimiento como referencia para toda la demanda. Si bien 6,8 USD/MBTU es el costo de importación de GNL, el costo de producción del resto de la oferta es mucho menor. Así, fijar este precio para el gas natural local implica la transferencia de una importante renta de los consumidores hacia las compañías petroleras, en mayor o menor medida según el tipo de yacimiento del que se trate. De acuerdo a presentaciones de YPF, el costo de extracción del gas (incluyendo la inversión en exploración y una rentabilidad al capital anual del 13%) se ubica actualmente en 5,0 USD/MBTU. Más allá de esto, desde la teoría económica más ortodoxa podría defenderse perfectamente este esquema. Al fin y al cabo, si la demanda convalida un precio de 6,8 USD/MBTU, las compañías podrían cobrarlo. Al fin y al cabo, ¿no es esto lo que sucede en otros mercados con demanda inelástica? Sí, pero hay dos motivos por lo que la situación es diferente en el caso del gas natural. • En primer lugar, las empresas hidrocarburíferas explotan un recurso que es propiedad de todos los argentinos. No se trata de un bien creado por las mismas. Así, una política adecuada debería buscar maximizar la renta obtenida por los consumidores (o el gobierno nacional) en el largo plazo. Esto implica incentivar la oferta y brindar precios adecuados para fomentar la inversión, pero también balancear el impacto en consumo dado que, sin la renta, dicha energía no se generaría. Al fin y al cabo ¿cuál es la ventaja de contar con recursos de gas natural si el mismo termina costando más de lo que debe pagar Japón por abastecerse mediante GNL? En los países que cuentan con mayores recursos energéticos, los mismos son más baratos y esto resulta una ventaja para su industria y su población. No solamente una ventaja para las compañías que los explotan. • En segundo lugar, la justificación de la teoría tradicional depende en forma crucial de la acción de la competencia, según la cual, si hubiera una forma de producir estos bienes a un costo menor que lo que paga la demanda, esto incentivaría la oferta y reduciría el precio. Esto es efectivamente una posibilidad en el caso del gas argentino. Pero debe considerarse que estos mecanismos no han operado por los últimos trece años. Así, el costo marginal es tan elevado justamente porque la oferta no tuvo incentivos a responder. Cambiar a un esquema como el sugerido cuando la oferta no puede responder rápidamente (como sucede en la producción de gas) siempre implicará un período inicial de rentas extraordinarias para el productor. En otras palabras, las distorsiones del pasado generan un beneficio artificialmente elevado para el nuevo inversor. Comentarios finales De esta forma, y bajo las consideraciones anteriores existe una forma de entender la propuesta del gobierno. Esta es una política de desarrollo productivo, que busca desarrollar la industria a partir de un incentivo inicial de precios elevados. En otras palabras, el esquema que se intenta desarmar para la industria textil y electrónica (beneficiada durante años por fuertes restricciones a la importación), se arma para la industria petrolera. Es cierto que existen diferencias importantes entre los dos tipos de industria. La energía cumple un rol estratégico para el desarrollo del país, y las posibilidades de Argentina para reducir los costos de producción son mucho mayores en el caso del gas, que en el de los sectores protegidos durante la última década, en los cuales parecía muy difícil que los mismos se acercaran –siquiera- a la paridad de importación. Pero no hay tantas diferencias en la forma de aplicación de la política, que repite todos los errores habituales de las políticas proteccionistas de Argentina: beneficios incondicionales sin exigencias, ni castigos para las empresas. Al respecto de esto último, una modificación que ha surgido de la audiencia pública concluida el domingo 18 de septiembre, que representa un aspecto novedoso, y un contrapunto a lo expresado en el párrafo anterior: el gobierno no permitirá girar dividendos al exterior a las empresas gasíferas en tanto no cumplan con su plan de inversiones y que, aun ejecutándose, deberán contar con la autorización de Enargas, para tal fin. Asimismo, la reglamentación y adecuación definitiva de estos puntos, se estima que tendrá lugar en la audiencia pública general a realizarse en la segunda quincena de octubre. Recuperar la producción de gas natural debe ser un objetivo estratégico del gobierno nacional, y es indiscutible que esto requiere un sendero de precios claros y sensiblemente superiores a los que estuvieron vigentes en la última década. Pero no por recuperar la producción puede convalidarse cualquier precio interno. De lo contrario, las ventajas de ser un país rico en gas (convencional y no convencional) serán solo para las compañías que lo extraigan.
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    INF 28 - I.E 09 - Nuevo IPC, nueva herramienta inflación 4,2%
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-06) Jara Musuruana, Luciano Andrés; Tessmer, Germán Adolfo; 0000-0002-0203-180X; 0000-0002-3827-7027
    Tras prácticamente un semestre de ausencia continua, el INDEC volvió a publicar datos acerca de la evolución de la inflación en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La publicación puede consultarse dentro de la página del organismo en el siguiente [link]. El reporte oficial muestra no solamente la evolución del índice general, sino también los principales medios relevados. Esto último, sumado a la baja discrepancia de la evolución del índice en relación a mediciones privadas, brinda una señal positiva a la recuperación de la confianza en las mediciones oficiales. De esta forma, el Nivel General del Índice de Precios al Consumidor para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los partidos que integran el Gran Buenos Aires, registró en el mes de mayo una variación de 4,2% con relación al mes anterior. Se trata de un nivel de inflación elevado, muy superior a los observados el año pasado. De hecho, considerando la evolución de la serie no interrumpida del IPC Congreso, en los últimos seis meses se lleva acumulado un incremento de precios del 28,4%; lo que equivale a un incremento anualizado de 65%. Dada la interrupción en la publicación de las series, el gráfico siguiente muestra el crecimiento porcentual del índice mes a mes. Como puede observarse, abril fue el más preocupante en materia inflacionaria en lo que va del año. Para ese mes, el IPC Congreso registró un aumento del 6,70%; en tanto que mayo mostró un aumento llamativamente menor que el publicado por INDEC: un 3,50% intermensual. En los primeros meses del año, la aceleración de precios ha sido causada en gran medida por la devaluación del peso y el incremento observado en las tarifas de servicios públicos. Para ilustrar este punto, el gráfico siguiente muestra la evolución de los precios en la CABA. En el mismo, se observa una aceleración de precios considerable en los últimos seis meses con respecto al semestre anterior, en todos los segmentos. No obstante, se destacan especialmente los rubros asociados a los servicios públicos, debido a los aumentos en las tarifas de los servicios de agua, gas, electricidad y transporte; y en bebidas alcohólicas y tabaco. Habiéndose realizado los aumentos en las tarifas de servicios públicos, es de esperar una desaceleración de la inflación en los próximos meses. No obstante, el incremento publicado por el INDEC en mayo continúa mostrando una variación elevada en el nivel de precios. Al igual que en los primeros meses del año, el aumento registrado en mayo se explica en gran medida por el crecimiento de los bienes y servicios regulados. Al respecto, el gráfico siguiente, muestra la evolución de los precios clasificados en tres rubros según el INDEC. El grupo regulados contiene, “bienes y servicios cuyos precios están sujetos a regulación o tienen alto componente impositivo: combustibles para la vivienda, electricidad, agua y servicios sanitarios, sistemas de salud y servicios auxiliares, transporte público de pasajeros, funcionamiento y mantenimiento de vehículos, correo, teléfono, educación formal y cigarrillos y accesorios. Esta categoría representa el 19,4% de la canasta total del IPC” Por otra parte, el grupo estacional contiene frutas, verduras, ropa exterior, transporte por turismo y alojamiento, y excursiones. Esta categoría representa el 10,8% de la canasta total del IPC. Finalmente, el IPC Núcleo agrupa los grupos restantes del IPC, los que representan el 69,9% de la canasta total del IPC. Como puede observarse, los servicios regulados muestran una evolución muy superior al IPC general. Por otra parte, la inflación núcleo, que muestra la evolución del conjunto de bienes no afectados por movimientos estacionales o precios regulados, fue del 2,7%. Aun así y todo, debe tenerse en cuenta que incluso dentro de la categoría de IPC núcleo, pueden observarse aumentos que pueden explicarse por cuestiones coyunturales. Se trata de los productos lácteos (+17% el queso cremoso, +8,9% la leche entera en sachet) y el vino común (+20,2%). En el primer caso, el incremento se explica por las inundaciones que afectaron el sur de la provincia de Santa Fe y llevaron a una caída de casi 19% en la producción primaria en el mes de abril. El resultado fue un fuerte aumento en el precio de la leche pagada al productor, que fue trasladada al consumidor. En el caso del vino, el aumento también se encuentra afectado por una pésima cosecha de vid en la zona cuyana, afectada tanto por cuestiones climáticas como por el ataque de la polilla de la vid. Estos datos son los que brindan mayores expectativas de una desaceleración de la inflación. En rigor, debe tenerse en cuenta que los índices de precios no son un reflejo preciso de la inflación. Conceptualmente, son una medida de la evolución del poder adquisitivo de los salarios, que eventualmente se usa como una variable aproximada de la evolución del fenómeno. Teniendo en cuenta esta consideración, que aplica no solo al nuevo IPC, sino a los anteriores y alternativos; el nivel presente de inflación de nuestro país, sigue encontrándose entre los más elevados a nivel mundial.
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    INF 26 - I.E 08 - Deuda externa, otra vuelta de página
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-05) Almeida Gentile, Patricio Hernán; 0000-0002-0308-9165
    En los años siguientes al default de fines de 2001, a través de dos canjes voluntarios de deudas en 2005 y 2010, el gobierno logro acordar una forma de pago con el 93% de los acreedores. Mientras que el 7% restante quedo definido por la falta de acuerdo y se encontraban en litigio con Argentina, lo cual provocaba que nuestro país quedara fuera del mercado internacional formal de capitales. En consecuencia, los mecanismos para financiar el déficit fiscal del tesoro, se veían reducidos a: presión fiscal típica, impuesto inflacionario, o colocación de deuda interna. Así, uno de los temas a resolver por el nuevo gobierno entrante, fue terminar con la situación de default técnico. En la práctica, esto se tradujo en la búsqueda de una solución definitiva al conflicto de ese 7% restante, los denominados fondos buitre (o holdouts). Una vez asumido el nuevo equipo económico empezó con rapidez estas negociaciones. La deuda con esos fondos a fin de 2015 eran poco más de 11.500 millones de dólares, las que representaban un 45% de las reservas en dólares del BCRA, valuadas al valor del tipo de cambio nominal oficial de esa fecha (13,005 $/u$s), y sin incluir punitorios. El 3 de febrero de 2016, el ministro Prat Gay informa de un primer pre-acuerdo con un grupo de bonistas italianos por 1.350 millones de dólares. Mientras que el 5 de febrero el equipo económico del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas, presentó un ofrecimiento de reestructuración a todos los acreedores que no ingresaron en los canjes de deuda de 2005 y 2010. Se hicieron dos tipos de propuestas: oferta base y oferta pari passu. Desde el punto de vista legal fue necesario la derogación por parte del Congreso de un par de leyes que impedían el pago a estos fondos litigantes (ley cerrojo y ley de pago soberano). El Congreso Nacional derogó ambas leyes la madrugada del 31 de marzo, y al día siguiente, el Gobierno promulgó la ley de pago a los holdouts (Ley 27.249), habilitando al ejecutivo nacional la posibilidad de vender bonos en el mercado para cancelar la deuda en default. Comenzando el mes de abril sin impedimentos legales internos y con más pre-acuerdos alcanzados, los ojos se trasladaron a la espera de las decisiones de la justicia norteamericana. El día 13 de abril la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, informó la decisión de mantener el levantamiento de las medidas cautelares dispuesta en primera instancia por el juez Griesa, que habían impedido a la Argentina pagar obligaciones. Luego de levantarse estas medidas cautelares, el lunes 18 de abril, el estado salió al mercado a obtener los fondos ofreciendo distintas clases de bonos. Al día siguiente se cerró la operación con una emisión de 16.500 millones de dólares Se trató de una cifra mayor a los 12.500 millones de dólares que había autorizado el Congreso de la Nación. De manera que, para poder excederse del monto, el Ejecutivo permitió mediante el decreto 594/2016 a que el Tesoro tomara deuda bajo jurisdicción extranjera, por 10 mil millones de dólares. Se acordó entre las partes que el pago sea el viernes 22 de abril; comenzando, por ende, una nueva etapa. El caso argentino fue emblemático por su magnitud, y transitó por distintas etapas: arduas negociaciones con bancos de inversión, dos canjes de deuda con quita, y un largo camino de litigios, todo debido al vacío legal internacional y de los contratos. En el ámbito externo se crearon nuevos códigos entre acreedores y deudores, emitidos por la Asociación Internacional de Mercado de Capitales (ICMA). Además, la Argentina obtuvo en la ONU un logro diplomático, al aprobarse nueve principios que guían las reestructuraciones de deuda de países. En lo que respecta al re-ingreso a los mercados de financiamiento internacional, no puede más que considerarse una ventaja, en el sentido que es beneficioso para un país disponer de una mayor cantidad de opciones, aún si estas no se utilizan. La duda radicaba en cuáles deberían ser los costos a asumir para lograr este cometido. Sin embargo, una vez ejecutada la decisión, dichos costos se hundieron, dando lugar a una nueva etapa aún sin definir. En economía, llamamos costo hundido a aquellos costos en los que ya se ha incurrido, y que por tanto no pueden ser recuperados, razón por la cual no deberían afectar las decisiones futuras. Ejemplo, si una persona compra una entrada al cine por internet, esa acción pasada no debería afectar la decisión de ir a ver la película. Supóngase que ese mismo día y horario surgiera otro plan: el de ir a un recital. Si este fuera el escenario, el costo de la entrada no debería influir en la decisión, dado que ya se gastó, con independencia de lo que se haga. ¿Qué sigue? Si la entrada de nuevos capitales ayuda a mejorar el nivel de reservas, a estabilizar el tipo de cambio, y tiene un impacto positivo en la economía real, sin perjudicar el sostenimiento de la deuda; por definición, el beneficio será positivo. Por otra parte, si la apertura del cepo acelera la fuga de divisas a largo plazo, se generan nuevas presiones contra el tipo de cambio, el flujo financiero no se traduce en flujo real de inversión, o se entra en una nueva espiral de endeudamiento; entonces el resultado será el contrario. En nuestro informe completo, que dejamos disponible para su descarga, brindamos mayor profundidad a los puntos expuestos, como así también un análisis comparativo con otros países latinoamericanos o desarrollados sobre la tasa que estos pagan al emitir bonos. Lo invitamos a leerlo.
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    INF 24 - P.A 08 - Niño Pelota
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-04) Tessmer, Germán Adolfo; 0000-0002-3827-7027
    Un grupo de chicos juega a la pelota en la calle. En el forcejeo, uno de los niños despeja el balón con tanta fuerza y mala suerte, que va directo a romper uno de los mayores ventanales de la escuela del pueblo. Inquietos por el estruendo, un grupo de vecinos acude al lugar y, como no podía ser de otra forma, reprende duramente al niño por haber destruido el ventanal. El fútbol es una buena costumbre, pero mantener los vidrios sin romperse, también. Las palabras se multiplican, los más opinan que no debería permitirse a los chicos jugar con la pelota en la calle. Incluso uno de los maestros de la escuela, quien vivía en las cercanías, sugiere que el mismo colegio debería aplicarle un castigo ejemplar. Sin embargo, un anciano que estaba escuchando argumenta: “No entiendo por qué quieren castigar al niño. Más bien deberían premiarlo, ya que lo que hizo los beneficiará a todos ustedes”. Los presentes dudan, pero se disponen a escuchar sus explicaciones, más por respeto que por convencimiento. El hombre explica. “Seguramente la escuela necesitará componer rápidamente este ventanal, arreglo que deberá ser pagado por el padre del niño. Esto generará un beneficio para el vidriero, que seguramente ganará unos buenos pesos por el trabajo. Pero a su vez, el vidriero podrá utilizar ese dinero para pintar su casa por ejemplo, porque todos pasamos por allí y nos damos cuenta que le falta una mano de pintura. Eso probablemente lo beneficiaría particularmente a usted señor José, que es pintor”. Dijo señalando a un hombre de cabello castaño que estaba al fondo del grupo de personas que estaba reclamándole el daño al niño. “Estimo que no le vendría mal poder realizar ese trabajo”. “Pero eso no acaba allí. Usted tendría entonces la posibilidad de usar este dinero para invitar a cenar a su mujer, doña Celia. Probablemente con esta plata le alcanzaría para ir a cenar al Restaurant de Luigi, por ejemplo.” Dijo, mientras señaló a Luis, quien también estaba entre la multitud y era el dueño del restaurante. “Y usted a su vez, Luis, podría utilizar ese dinero para sus gastos generales, que si no me equivoco realiza en el almacén de la señorita Laura”. Y volvió a señalar a una de las mujeres que estaba entre el público presente. “Las mayores ventas beneficiarán tanto a sus proveedores como a usted misma, que podrá, por ejemplo, comprar mejores útiles escolares para su hijo que está comenzando primer grado el año entrante. Y por supuesto, esto beneficiará al dueño de la librería escolar, que a su vez gastará también sus ingresos como él decida”. “Como ven, esto niño no ha hecho nada malo, por el contrario, con su acción ha impulsado la economía de nuestro pueblo, generando mayores ingresos para todos nosotros. Y a la larga generando también más empleo, dado que muchos de estos productos que mencionamos son fabricados localmente”. De esta forma, los presentes coincidieron con el anciano y dejaron en paz al niño, convencidos de que había sido una suerte que los muchachos decidieran jugar al fútbol justo en ese lugar. Ahora bien, ¿realmente es así? Porque seguramente la intuición de muchos les estará diciendo que debería reprenderse al niño. Sin embargo, el anciano dio unos argumentos muy convincentes. Pensemos ahora este tema en términos económicos. Las preguntas que podríamos hacernos son las siguientes: ¿Qué supuestos deben cumplirse para que el anciano tenga razón? ¿En qué caso el efecto representa un aumento de precios? ¿En qué caso no hay ningún impacto en la economía? ¿En qué casos no hay un impacto inmediato en la economía, aunque sí puede haber un impacto negativo en el mediano o largo plazo? Ese concepto tan mentado, al que llamamos multiplicador keynesiano El texto original pretende explicar un concepto muy conocido en la literatura económica: el de multiplicador keynesiano. El mismo, demuestra como un aumento del gasto en una economía lleva a un incremento más que proporcional en la renta nacional. La explicación que da el anciano es bastante clara al respecto, pero podemos –y debemos- incrementar su nivel de tecnicismo. En el modelo keynesiano, los empresarios responden vendiendo todos los productos necesarios para hacer frente a la demanda. El aumento de la demanda es atendido -en un primer momento- por una liquidación de stocks. Una vez que estos comienzan a reducirse, los empresarios querrán reponer el nivel de stock deseado, aumentando la producción. Así, en el mercado de bienes, los desequilibrios entre la oferta y la demanda se cierran a partir de la respuesta de los empresarios, que incrementan la producción. A su vez, al aumentar la producción se incrementa el ingreso, lo cual lleva a un mayor ingreso disponible en las familias. Pero la historia no termina ahí. Una proporción del nuevo ingreso es utilizado para el consumo, lo cual conlleva a un nuevo incremento en la demanda agregada, que nuevamente va a disminuir los stocks y provocará un ajuste de producción. Pongamos números a lo anterior. Supongamos un gasto inicial de $1000 y que -en promedio- las familias gastan el 80% de sus ingresos en consumo. El incremento del gasto lleva a un aumento en la demanda agregada de la misma magnitud, lo que hace que los empresarios incrementen en $1000 su producción. Ahora bien, asimismo esto representa un ingreso adicional de $1000 para las familias, que consumen el 80% del mismo. Es decir, el consumo aumenta en $800 por el nuevo ingreso, generando un nuevo aumento de la demanda agregada. Otra vez, la demanda de bienes supera a su oferta, generando disminución en los stocks, y una respuesta de los empresarios en incrementar por $800 la oferta. Esto representa un nuevo incremento del ingreso en esa magnitud, del que las familias consumirán el 80%, es decir $640. ¿Qué tan grande es el efecto multiplicador? Podemos ver que la cadena de aumentos sigue la fórmula: Despejando, el efecto final termina siendo: Un poco de matemática les permitirá notar que mientras mayor proporción de su ingreso consuman las familias, mayor será el aumento final sobre la producción. El concepto del multiplicador fue muy utilizado para justificar aumentos del gasto público durante épocas de crisis. Esta explicación fue dada por John Maynard Keynes (1883 – 1946) para mostrar que una intervención estatal multiplicaría el impacto en la actividad. Asimismo, la aplicación de éste tipo de políticas, ayudaría a sacar a la economía norteamericana de la crisis iniciada en 1929. También vale aclarar, que estas fueron puestas en marcha con anterioridad a la publicación del trabajo de Keynes. Pero antes de continuar, es interesante hacer notar que el aumento del gasto es enteramente financiado por el ahorro. Es decir, un aumento del gasto (sea consumo, inversión privada o gasto público) es financiado por un incremento en el ahorro (privado o público). De ahí es que, en los modelos keynesianos, “la inversión crea su propio ahorro”. ¿Qué supuestos deben cumplirse para que el anciano tenga razón? Debe existir desempleo en la economía. En este caso en particular, por ejemplo, el vidriero debe tener tiempo libre para realizar el trabajo que se le encomienda. Lo mismo aplica para el pintor, y para cualquier otro agente. A su vez, las empresas que fabrican los bienes que se compran en el almacén y la librería deben contar con capacidad ociosa suficiente como para incrementar la producción. El padre del niño debe efectivamente aumentar su gasto total para pagar el vidrio roto. Si simplemente deja de comprar algunas cosas para gastar en el arreglo del vidrio, podría pensarse que el efecto neto sería nulo. Es decir, ocurriría una redistribución en los objetos del gasto, pero sin un aumento del mismo. Incluso si el padre del niño ahorrara parte de su ingreso y después de este acontecimiento incrementara su gasto total, para asegurar que el impacto en la economía sea positivo, debe evaluarse cómo fue ahorrado dicho dinero con anterioridad. En particular, necesitaríamos suponer que lo guarda en una media o abajo del colchón, de manera de asegurar que el impacto sea positivo. En cambio, si el ahorro se encontrara depositado en un banco, no es necesariamente cierto que el nivel de actividad crezca. Derribando supuestos: ¿Qué sucedería si no hubiera desempleo en la economía? Si se levanta el primer supuesto, aumentan los precios en vez del nivel de actividad. El vidriero (o algún otro individuo de la cadena), decide aumentar los precios para tomar el trabajo, desincentivando a otros clientes. De esta forma, no trabaja más, sino que solo es mejor pago. Pero el nivel de actividad no aumenta, porque su mayor ingreso es compensado por el mayor gasto de los clientes, por lo que no se ve afectado el consumo en general. Esto ocurre porque cuando aumenta la demanda por bienes cuya producción no se puede incrementar en el corto plazo, los poseedores de dichos bienes los valoran más y comienzan a subir los precios. Esto es lo que se conoce comúnmente como un “recalentamiento” de la actividad. En todos los modelos clásicos y neoclásicos, que suponen pleno empleo (o al menos un nivel de desempleo bajo de equilibrio), un impulso artificial al gasto es enteramente absorbido por un aumento de precios. Este aumento reduce el ingreso disponible de la mayoría de la población, por lo que se consume menos y se anula el impulso inicial. Es por eso que comúnmente se aboga por realizar lo que se conoce como política anticíclica. Es decir, cuando la economía se encuentra deprimida, un aumento del gasto público puede ayudar a recomponer el nivel de actividad. En cambio, en niveles más cercanos al pleno empleo, gran parte del efecto se traducirá en mayores precios y no en un incremento en la producción. Derribando supuestos: ¿Qué sucedería si no hay un aumento del gasto total? Si levantamos el segundo supuesto, simplemente no sucede nada en el nivel de actividad. Pero el bienestar se reduce. Esta es seguramente la explicación más simple, pero sorprendentemente la que más escapa a las afirmaciones de sentido común. No todo aumento del gasto en un ítem particular, implica un aumento del gasto agregado en la misma magnitud. En este caso en particular, es posible que el padre del chico llegue con lo justo a fin de mes, y por tener que pagarle el arreglo al vidriero deba dejar de pagar por otros bienes, perjudicando a otros agentes que verán reducido su ingreso y por lo tanto consumirán menos, dando lugar a un efecto multiplicador inverso. Trazando un paralelismo a nivel macroeconómico, cabe preguntarse cada vez que el estado (u otro agente) incrementa su gasto: ¿cómo lo financia? Si un aumento del gasto público es financiado con impuestos, entonces la población tendrá menos dinero para consumir. Esto puede compensar total o parcialmente el mayor gasto generado por el gobierno. En general parcialmente, dado que los privados no solamente reducirán su consumo, sino también su ahorro. Algunos teóricos han llegado al extremo de suponer que un incremento en el gasto financiado con deuda también tiene un efecto negativo sobre el consumo privado. ¿Por qué? Porque se supone que agentes completamente racionales y calculadores se darán cuenta de que el estado está incurriendo en una deuda y por lo tanto deberá incrementar sus impuestos en un futuro para pagarla. Entonces, previendo esto “suavizan su consumo”, dejando de consumir un poco en cada período para aliviar el golpe que recibirán en ese momento. Esta teoría es conocida como equivalencia ricardiana, pero la realidad es que ha sido ampliamente refutada por las pruebas empíricas. Cabe hacer una aclaración. En este caso, aunque el nivel de actividad se mantenga, el bienestar se reduce. ¿Por qué? Básicamente porque los recursos se usan ineficientemente. ¿Acaso el padre no hubiera preferido gastar su dinero en otra cosa? Keynes dio en su “Teoría General” un ejemplo famoso, que decía que si era necesario el gobierno debía contratar gente para cavar pozos y luego volverlos a tapar, con el solo fin de generar empleo. Claro, esto no implica que todo trabajo sea lo mismo, ¿no sería mejor para todos tenerlos haciendo algo útil? No nos olvidemos que mayor bienestar no es solo mayor actividad. Derribando supuestos: ¿Qué sucedería si el nuevo ingreso se deposita en el banco? Si levantamos el último supuesto, es decir, si el padre deposita con anterioridad su dinero en el banco, es posible que en realidad se reduzca el nivel de inversión y se afecte la producción futura. Esto sucede porque cuando los bancos tienen mucha liquidez disponible para prestar, reducen la tasa de interés de los préstamos y por lo tanto incrementan la rentabilidad de los proyectos de inversión. El resultado es una mayor inversión privada. Si el padre del niño debe retirar ahorros para enfrentar el gasto, los bancos tienen menos dinero para prestar, ajustan por tasa de interés y por lo tanto cae la inversión. Esto compensa el mayor consumo y reduce el impacto sobre la actividad. Haciendo un paralelismo con la macroeconomía, esto es lo que se conoce como efecto crowding out. En este caso, un gobierno que debe financiarse internamente para aumentar su gasto público compite con el sector privado por estos préstamos, elevando la tasa de interés y reduciendo la inversión. De esta forma el efecto sobre la actividad agregada es menor. De todas formas, este es el concepto más discutido. Los economistas clásicos suponían que el efecto crowding out era completo ya que todo el ahorro disponible era ahorrado en bancos (o bonos) y los bancos prestaban todo el ahorro disponible y la tasa de interés subía todo lo necesario como para que la merma en la inversión iguale al mayor gasto público. En cambio, otros economistas plantean que el sistema bancario tiene capacidad para producir dinero de la nada, dado que no suele estar prestando a su máxima capacidad. En ese caso, el aumento del gasto no necesariamente desplaza a la inversión. Para concluir, ¿tiene razón el anciano? Los argumentos aquí expresados explican en qué casos la política fiscal es más o menos efectiva como un arma para incrementar el nivel de actividad. Justamente, gran parte de lo que nos llevó a escribir este artículo, es cierto fanatismo a favor o en contra de la política fiscal, tomada como un slogan. En Argentina, los modelos keynesianos suelen ser especialmente populares en las universidades, lo que hace creer a los alumnos menos críticos que los problemas se solucionan gastando. En cambio, en otras partes del mundo, los economistas han encontrado tantas deficiencias a esta política que directamente ni la consideran, dejando a la política monetaria como la única opción de intervención. En todo caso, tiene que quedar en claro que -como es habitual- no existe una respuesta única, al menos desde la teoría, y debería estudiarse en detenimiento cada caso en particular. Volver un conjunto de políticas una consigna de aplicación para todo momento y lugar, sencillamente pueden generar efectos contrarios a los deseados. En definitiva, un análisis técnico será necesario para que las buenas intenciones, puedan seguir siendo buenas intenciones. Para saber más: Turner (2013). “Debt, Money and Mephistopheles: How do we get out of this mess?”
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    INF 23 - I.E 07 - Lo que el boom inmobiliario nos dejó
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-04) Tessmer, Germán Adolfo; Jara Musuruana, Luciano Andrés; Almeida Gentile, Patricio Hernán; 0000-0002-3827-7027; 0000-0002-0203-180X; 0000-0002-0308-9165
    El boom inmobiliario que vivió nuestro país en la última década, estuvo signado por restricciones en el mercado cambiario, la elevada inflación, la consecuente desconfianza en el peso como reserva de valor y la baja sofisticación de muchos inversores nacionales, obteniéndose como resultado una insuficiente canalización del ahorro al sistema financiero. Este fenómeno tuvo como contrapartida la denominada inversión en ladrillos, una alternativa que incluso transformó el paisaje urbano de los distritos más importantes del país. El sur de la provincia de Santa Fe es un caso testigo de este fenómeno. Parte de los excedentes del auge de la producción sojera de la provincia se han volcado a la construcción, sobre todo de unidades pequeñas, con el objetivo de formar un activo que actúe como refugio de valor (en un contexto de elevada inflación y volatilidad cambiaria) y/o como fuente de ingreso adicional vía alquiler Hasta tal punto ha sido notoria esta dinámica, que la fisonomía de la ciudad de Rosario se ha visto drásticamente modificada por una variada gama de proyectos inmobiliarios. Es decir, si bien es cierto que el boom del sector de la construcción tuvo lugar en las principales ciudades del país, en Rosario, éste auge fue aún más notorio debido a los más de 5.000.000 de m2 que se han creado en los últimos tiempos. Countries, edificios inteligentes, barrios cerrados, o amenities; son ahora palabras de uso corriente en el lenguaje del rosarino, y que antes estaban en boca de pocos. De todos modos, este crecimiento en la oferta de inmuebles no necesariamente se ha dado de manera coordinada con la demanda, particularmente en aquellos barrios donde el descalce del mercado inmobiliario -las diferencias entre las propiedades ofrecidas y las buscadas, en cantidad de ambientes- ha llegado a niveles francamente elevados; constituyendo un problema estructural, tanto para los propietarios, como para los que buscan vivir allí. https://a.tiles.mapbox.com/v4/observatorio.p68jo1n5/attribution,zoompan,zoomwheel,geocoder,share.html?access_token=pk.eyJ1Ijoib2JzZXJ2YXRvcmlvIiwiYSI6IjkwMTQ0ZDBkZWM3OWM0ZGYxZWEyNDA1NWVjYzE1ZTQ0In0.opwafyOcKUkp1lIyOYCIMQ&wmode=opaque Para analizar este fenómeno, hemos construido un indicador denominado tasa de descalce, que mide las diferencias entre inmuebles puestos a disposición en el mercado y las solicitudes de quienes buscan ocuparlos, con el objetivo de cuantificar cuan descoordinada se encuentran la oferta y la demanda de propiedades. Supongamos que 10 potenciales inquilinos buscan 5 departamentos de 2 ambientes, y otros 5 buscan de 3 ambientes, en un barrio. Si solo se ofrecieran departamentos de 1 ambiente, entonces la tasa de descalce resultaría muy elevada. En el caso donde la demanda y la oferta coincidan plenamente, la tasa de descalce será igual a 0. La pregunta entonces, es ¿cómo obtener una medida de la demanda? Para el caso, contabilizamos con la cantidad de contactos no duplicados que recibieron las publicaciones de las propiedades, pudiendo así reconstruir la curva de demanda por tipo de propiedad y barrio. De esta forma, y condicional a la base de datos disponible, del análisis de la oferta y demanda de departamentos en los barrios más dinámicos surgieron los siguientes resultados: En algunos barrios, la tasa de descalce resulta muy significativa, evidenciando un proceso descoordinado de crecimiento en la ciudad. Como se puede observar, en los barrios donde la oferta y demanda se encuentran más desacopladas, se registra un fuerte exceso de oferta de unidades más pequeñas (de 1 y 2 ambientes, vinculadas al boom inmobiliario). Por otro lado, las unidades de 3 ambientes resultan insuficientes para cubrir la demanda. El sesgo de las nuevas construcciones hacia unidades de menor envergadura, constituye un problema habitacional en dichos barrios. En Barrio Arroyito, más del 60% de las propiedades ofrecidas son unidades de 2 ambientes, pero sólo el 25% de la demanda se corresponde con dicho tipo de unidades. De hecho, el 75% de la demanda se concentra en unidades de 3 ambientes, aunque sólo el 21% de la oferta es de ese tipo, por lo que no habría suficientes unidades a la venta como para satisfacer la demanda en dicho barrio. En Barrio Puerto Norte, el 40% de los departamentos ofrecidos son unidades de 2 ambientes, pero la demanda de los mismos resulta prácticamente nula. No es el caso de los departamentos de 3 ambientes que constituyen el 50% de la oferta, pero 67% de la demanda (leve exceso de demanda). En líneas generales, el tipo descalce en este barrio muestra un claro sesgo: en este barrio la demanda de unidades de 1 y 2 ambientes es prácticamente inexistente; la misma se concentra en departamentos de 3 ambientes o más. En términos generales, se registra la siguiente tendencia: en los 10 barrios más dinámicos de Rosario, la oferta de departamentos de 1 ambiente constituye el 7% del total, mientras la demanda es menor al 1%. Es decir, existe un exceso de oferta sistemático para este tipo de unidades, independientemente del barrio en el que se localice. La única excepción donde la oferta y demanda de viviendas de 1 ambiente si se mostró calzada, fue en el barrio de Pichincha. En el resto de los casos, la demanda fue prácticamente nula.
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    INF 22 - P.A 07 - Políticas públicas, ¿cómo saber qué funciona (y qué no)?
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-03) Tessmer, Germán Adolfo
    En sí, toda palabra es neutra. Pero nosotros las alimentamos, les damos sentido, en el debate buscamos convencer y salir convencidos. Y también actuamos. Sobre la base de los discursos se toman decisiones individuales, y en el plano de lo público se diseñan políticas. Muchas veces hay palabras que se ponen de moda, hasta el punto de que pasan a perder sus límites, o –diplomáticamente hablando- pasan a obtener múltiples significados. Tantos que ya no se puede llegar a saber qué es lo que definen, sino indagando caso por caso. Para quienes siguen de cerca los debates sobre la formulación de políticas públicas, una palabra –o en todo caso, una frase- que se ha puesto de moda, y que cada vez está obteniendo más fuerza, es la noción de evaluación de impacto. En términos muy generales, los tomadores de decisión política se manifiestan interesados en determinar cuál va a ser el impacto de tal o cual medida. Al fin y al cabo, la efectividad en la aplicación de una política pública se espera que deje una huella en la base electoral de cada candidato y, obviamente, en el bienestar general de la población afectada por la medida. Sin embargo, no parecería haber un consenso generalizado que –por el momento- vaya más allá de la idea difusa sobre la necesidad de conocer el impacto de “algo” en términos socio-económicos. Afortunadamente, y a diferencias de otras palabras que se pusieron de moda, como ocurrió con “globalización”; la evaluación de impacto es un conjunto de técnicas con un objetivo bien definido. Además, el conocimiento que se puede derivar de su aplicación es sumamente interesante, tanto para quienes formulan políticas, como para la ciudadanía. Veamos de qué se trata. ¿Por qué evaluar? La evaluación de impacto, busca establecer la relación causal que se establece entre la aplicación de una política, con una serie de resultados. Al ser estos últimos cuantificables, la aplicación de esta técnica brinda informa sobre cuan efectiva ha sido una medida en términos de bienestar. En otras palabras, es una técnica que permite establecer si el programa aplicado es en realidad el causante de los cambios que se observan en la población que participa en el mismo, y no cualquier otro factor del entorno, o del comportamiento de los propios agentes bajo estudio. Por lo general, hay mala lectura de los resultados que arroja la aplicación de un programa o, más específicamente, de una política pública. La falacia más utilizada a la hora de interpretar los datos, es la de creer que correlación implica causalidad. ¿Qué se quiere decir con esto? Tomemos por el ejemplo la relación entre educación y nivel de ingresos. El gráfico muestra el nivel de ingresos de la población con nivel de estudios universitarios completos para el Aglomerado Gran Rosario, separado por deciles. Por convención, el decil más bajo muestra el menor nivel de ingresos, en tanto que el X decil, muestra el nivel de ingresos más alto. A pesar de que es evidente la concentración de profesionales universitarios en los deciles más altos de ingreso, en el análisis, se incurriría en un serio error si se concluye, sin mayor evidencia que la expuesta, que “a mayor educación, mejores ingresos”. Peor aún sería el diseño de políticas públicas que, por más bien intencionadas que sean, partan de premisas falsas. Ahora bien, ¿por qué la anterior podría ser una conclusión equivocada? La principal razón es la siguiente: que dos fenómenos se desarrollen en paralelo, no implica que uno sea causa del otro. Bien podría estar ocurriendo que exista una tercera causa que explique ambas. Por ejemplo, podría postularse que individuos inteligentes (con todas las dificultades que tienen el uso y la aplicación de este término) logren alcanzar altos niveles de educación, como así también altos niveles de ingresos. De manera que, en este caso, la inteligencia seria la causa de los otros dos. Pero también podría utilizarse otra hipótesis para explicar lo mismo: individuos que provienen de hogares ricos logran mayor nivel de ingresos futuros, por el capital social que implica pertenecer a esa familia, lo cual también facilita que logren terminar sus estudios universitarios. En general, la evidencia apunta a que la relación entre educación e ingreso es solo el reflejo de otras causas, que hacen que ambos fenómenos corran en paralelo. Las técnicas de evaluación de impacto lidian con este tipo de problemas, organizando la información que se deriva de la aplicación de un programa, tratando de emular estadísticamente condiciones de laboratorio. Las mismas que se requieren, por ejemplo, para testear la efectividad de un medicamento. ¿Cómo se actúa en términos generales? Se genera un mínimo de dos grupos de individuos, un grupo control y otro tratamiento, y se los compara. Al grupo control se le suministra un placebo; y al grupo tratamiento, la medida de política (el medicamento). La diferencia en el promedio de ambos grupos de una variable identificable, provee una medida de la efectividad del tratamiento. Por supuesto que la historia es más compleja. Por ejemplo, debe asegurarse que todos los participantes tengan las mismas posibilidades de participar en el programa, independientemente del grupo para el que fueron seleccionados (por ejemplo, mediante un sorteo). Asimismo, el análisis va a ser más complejo cuando se observe que las personas cambian de grupo, o simplemente desaparezcan de la muestra. La lista de dificultades es más completa, e incluye no solo análisis econométrico, sino también análisis sobre el comportamiento de los agentes en términos conductuales. Sin embargo, el núcleo del problema se mantiene, y es sencillo de entender: lograr comparar dos grupos estadísticamente semejantes, que se diferencien en una única cosa, si fueron beneficiarios -o no- de una medida. En el caso de la aplicación de políticas de carácter social, se pueden generar un diseño experimental en la implementación de un programa, tal que permita generar una estructura de información de la que pueda derivarse la efectividad del mismo. Por supuesto, que más allá de las distintas técnicas econométricas que puedan existir para atacar un tipo problema, cada evaluación debe hacerse acorde a las necesidades de la población objetivo y de las capacidades de control, logística, medición, seguimiento y auditoría de la agencia que lo aplica. De lo anterior se derivan varios puntos: Que la evaluación de impacto puede llegar a ser costosa. Que no todo programa vale la pena de ser evaluado. Que este tipo de estudios son intensivos en el uso de información estadística desagregada. Es decir, rara vez se puede utilizar información estadística administrativa, como las que proveen organismos tales como el INDEC. Por otra parte, en los aspectos positivos, la evaluación de impacto permite: Determinar si un programa está teniendo los efectos deseados en la población objetivo. Identificar qué componentes de un programa son más importantes para producir un impacto. Testear programas alternativos para establecer cuál tiene mayor impacto en la población objetivo. Determinar si los resultados de un programa se pueden replicar en diferentes contextos. Implementar de forma eficiente el uso de los recursos que se destinan al programa, sobre todo si el financiamiento proviene de agencias que tienden a gestionar su organización mediante resultados. De esta forma, con el uso de ésta técnica se busca responder preguntas tales como: ¿La intervención tiene los efectos esperados sobre los beneficiarios? ¿Algunos grupos de beneficiarios están más afectados por la intervención que otros? ¿En qué magnitud mejoró el problema? ¿Existen efectos adversos no planificados? ¿Se mantienen los efectos en el tiempo? Un ejemplo: ONG TECHO La ONG TECHO trabaja en asentamientos precarios, para generar soluciones concretas a la problemática de la pobreza. Específicamente, los procesos de desarrollo comunitario que emprende la ONG, consisten en la construcción participativa de viviendas de emergencia, en las que se involucran tanto voluntarios como familias de la comunidad. La idea detrás de TECHO es proveer una vivienda que se constituya en una solución concreta y realizable al corto plazo, con impacto en la calidad de vida de las familias. Recientemente, el Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL), midió los efectos de estas acciones sobre sus beneficiarios. En el estudio se analizó a 896 familias en México, 698 en El Salvador y 779 en Uruguay. Se consideraron dos grupos, uno de control que mantuvo sus viviendas precarias (dado que había exceso de demanda) y otro de tratamiento, que sí pudo obtener viviendas de emergencia. La investigación se extendió entre 18 y 27 meses por país y consideró dos periodos de encuestamiento y otras pruebas, para identificar el impacto que podría alcanzar en los siguientes aspectos: materialidad de la vivienda, satisfacción con la calidad de vida y percepción de seguridad, así como salud, acceso a bienes, ingresos. Así, el objetivo era medir el impacto en aspectos como la satisfacción con la calidad de vida y percepción de seguridad, así como salud, acceso a bienes y mejora de ingresos. En el primer caso, la satisfacción con la calidad de vida aumentó notablemente, según las encuestas realizadas, entre un 21,1% y un 41,7 % respecto al grupo de control. Sin embargo, según el mismo estudio, no se detectó ningún efecto en ingresos de la familia, ni en acumulación de activos, ni tampoco se pudo concluir de forma robusta que haya efectos en mejoras de la salud. ¿Cuáles son las ventajas prácticas de la evaluación? En el punto anterior, queda más que claro que un buen estudio de impacto permite generar conocimiento sumamente útil en términos sociales. ¿Pero que motiva su aplicación para el formulador de un programa, además de la obtención de conocimiento? Actualmente, gran parte de la literatura económica aplicada, se basa en el uso de estas técnicas, ya sea mediante la identificación de experimentos naturales o bien, por el diseño de los mismos para testear hipótesis de investigación. Básicamente, el uso de estas herramientas econométricas se ha convertido en el estándar internacional de buenas prácticas. Razón por la cual, la aplicación de un proyecto que contemple estas características, jerarquizaría al mismo al ponerlo dentro del mapa de la producción académica. Es decir, llama la atención de investigadores que con los mismos datos, podrían hacer un aporte novedoso. Desde el punto de vista del estado, disponer de este tipo de estudios, permitiría acumular conocimiento sobre aquello que funciona y sobre aquello que no, en las áreas de interés público. En especial en aquellas consideradas sensibles y que requieren de un trabajo continuo y perseverante, pero también de resultados. Un ejemplo de lo anterior, son los programas de lucha contra la pobreza. Al respecto, a nivel local, se ha avanzado mucho en una concepción multidisciplinaria del problema, pero sin quedar muy en claro cuáles de todas las medidas que se toman desde múltiples enfoques, son las que funcionan y cuáles no. Desde el punto de vista de la ciudadanía, la contribución de estos estudios indudablemente favorece al mejoramiento de la transparencia del proceso democrático, al brindar una medida robusta de la aplicación de los recursos del erario público. La ciudadanía tendría acceso a una mejora en la calidad de la información. Utilizando el ejemplo anterior, una gestión podría publicar un anuncio que no solo diga algo así: “se construyeron 10.000 viviendas”. Sino también, se podría publicar: “la construcción de las viviendas han representado una mejora del tanto % en la calidad de vida de las familias adjudicatarias, aunque todavía se requieren de otras medidas para lograr mejoras en la salud de las mismas”. Finalmente, estas prácticas representan una oportunidad. A pesar que los programas de evaluación de impacto sean una de las áreas más relevantes en los sistemas de monitoreo y evaluación de políticas públicas en los países de América Latina, el déficit todavía es grande. Para saber un poco más… La lista de publicaciones que utilizan este tipo de técnicas es sencillamente abundante. Una introducción sumamente divertida a las técnicas econométricas sobre las que se sustentan estos trabajos (algo que no es sencillo de lograr con estos temas) es el libro de difusión de Angrist y Pischke, no traducido aún del inglés, “Mastering Metrics. The Path From Cause to Effect”. Otro libro de difusión, que apunta a explicar los resultados obtenidos en trabajos de evaluación de impacto aplicados en temas de la lucha contra la pobreza, es el libro de Banerjee y Duflo, “Repensar la Pobreza. Un giro radical en la lucha contra la desigualdad global”. En el mismo, los autores muestran los resultados de aplicar este enfoque en temáticas tales como educación, salud, micro-ahorro, micro-créditos y emprendedurismo. Para escuchar a la misma Dufló hablando de estos temas, puede consultarse la siguiente charla TED: https://embed-ssl.ted.com/talks/lang/es/esther_duflo_social_experiments_to_fight_poverty.html?wmode=opaque A nivel local, también tenemos nuestros referentes, por ejemplo, Walter Sosa Escudero explica los fundamentos para pensar la causalidad en estadística. Finalmente, hay una miríada de trabajos académicos que testean sus hipótesis bajo técnicas no-experimentales. Vamos a citar dos trabajos que tienen la característica de haber sido realizados por autores argentinos, y que tratan de problemáticas argentinas. Lamentablemente, la falta de información estadística hace que esto no sea tan recurrente. El primer estudio busca responder una pregunta con una respuesta para nada obvia: ¿contribuye la presencia policial en la calle a disminuir la tasa de crímenes? El segundo, ha sido objeto de debate un par de años atrás, y contesta a la siguiente pregunta: el servicio militar obligatorio, ¿ha favorecido a mayores niveles de criminalidad? Rafael Di Tella and Ernesto Schargrodsky (2004). “Do Police Reduce Crime? Estimates Using the Allocation of Police Forces after a Terrorist Attack.” American Economic Review 94, 115-133. Sebastián Galiani, Martín Rossi, and Ernesto Schargrodsky (2011). “Conscription and Crime: Evidence from the Argentine Draft Lottery.” American Economic Journal: Applied Economics 3, 119-136.
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    INF 21 - P.A 06 - ¿Quién se ha llevado mi trigo?
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-03) Tessmer, Germán Adolfo; 0000-0002-3827-7027
    En el mes de diciembre, el sector agropecuario se ha visto beneficiado con dos medidas que incrementaron sensiblemente el precio en dólares recibido por los productores. Por un lado, la conocida eliminación de los derechos de exportación (excepto para la soja, a la que únicamente se le redujeron 5 puntos porcentuales). Por otro, y quizás menos conocido para quienes no están acostumbrados a seguir el sector, la eliminación del esquema conocido como ROE verde. El ROE fue un instrumento utilizado por el sector público para restringir las exportaciones de algunos productos primarios, como es el caso de la leche, la carne bovina o, en este caso, el maíz y el trigo. La justificación oficial tenía que ver con los precios internos de los alimentos. Al restringir las exportaciones se aseguraba el abastecimiento local, presionando a la baja los precios de los cereales, insumo primario de los productos alimenticios. La efectividad de la política para evitar aumentos en los precios de los bienes finales es discutible, pero lo cierto es que llevó a que los precios internos de los granos se ubicaran por debajo del FAS teórico. Es decir, la cotización interna del maíz y el trigo fueron -por lo general- inferior al precio que recibían los exportadores. Los precios FOB (Free On Board, traducido como “libre de gastos a bordo de buque”) son precios que indican el valor que están dispuestos a pagar los clientes externos por un producto exportable. Si a los precios FOB se le descuentan: 1- Las retenciones. 2- Los gastos en puertos. 3- Los gastos comerciales derivados del proceso; se obtiene el precio FAS teórico o precio paridad de exportación (Free Alongside Ship, traducido como “libre de gastos al costado del buque”). Entonces, el precio FAS Teórico es aquel que el sector exportador podría pagar por el grano que se esté comercializando. ¿Por qué sucedía esto? Porque al estar restringidas las ventas al exterior se generaba una sobre oferta en el mercado local. El esquema era sensiblemente más restrictivo para la comercialización del trigo que para la del maíz, lo que llevó a que el precio del primero mostrara una brecha aún mayor con respecto a su cotización internacional. Tras la elección de Mauricio Macri como presidente, con la posterior convalidación de las expectativas de devaluación y eliminación de derechos de exportación; los precios internos llegaron a cotizar por encima del FAS, dado que nadie quería desprenderse de la mercadería al precio del dólar oficial. Una vez efectivizada la corrección cambiaria, la lógica indicaba que la eliminación del sistema de ROEs debía llevar a que las cotizaciones locales tendieran a equipararse al FAS teórico. En el caso del maíz, los precios mostraron en efecto esta tendencia, e incluso se ubicaron por encima de su cotización teórica. Sin embargo, no ocurrió lo mismo para el trigo, cuya cotización interna continúa desfasada y por debajo de los precios de exportación. Esto ha llevado a los productores trigueros a preguntarse qué es lo que ocurre con el precio interno del cereal y, fundamentalmente, cuánto habrá que esperar para que se produzca una corrección plena de los precios. Una de las principales causas es que los exportadores y la industria local no están demandando el cereal, lo que se debe a dos causas principales: i) el elevado nivel de stocks acumulados y ii) la fijación de un plazo máximo de 45 días para el embarque de trigo pan (recientemente ampliada a noventa días). En primer lugar, la última campaña mostró una importante diferencia entre las cantidades de trigo compradas por la industria y las efectivamente exportadas o molidas. La industria y los exportadores compraron un total de 13,7 millones de toneladas de trigo, cuando las estadísticas de exportación y molienda muestran que solamente se utilizaron 10,3 millones. En otras palabras, existe un importante stock de trigo sin vender en manos de la industria. Este elevado nivel de stocks acumulados debía ir desapareciendo a medida que los exportadores comenzaran a acelerar sus compras de trigo en 2016. Sin embargo, ante la eliminación de derechos de exportación y el sistema de ROE, el gobierno temió que esto generara un desabastecimiento en el mercado de trigo y dispuso un plazo máximo de 45 días para las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). En el resto de los cultivos, el mismo se fijó a 180 días. Esta medida llevó a que los exportadores pospusieran compras y redujo la demanda de trigo. Como consecuencia, el precio interno se mantuvo por debajo del FAS. El 29 de Diciembre de 2015, el gobierno estableció los requisitos para el registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de productos agrícolas, en una resolución conjunta entre los ministerios de Agroindustria, Hacienda y Finanzas Públicas y de Producción. Según la normativa, el exportador debe presentar en carácter de Declaración Jurada de Venta al Exterior, el formulario DJVE ante la UCESCI (Unidad de Coordinacion y Evaluacion de Subsidios al Consumo Interno), o en las Agencias del Interior habilitadas más cercanas a la Aduana donde se oficializará la documentación del embarque; con un plazo de presentación que correrá hasta el primer día hábil siguiente a aquel en que se hubiese cerrado la venta al exterior. Así, la concreción de negocios de exportación en el caso del trigo mostró un dinamismo muy inferior a la observada en el caso del maíz. De hecho, para este último cultivo, las DJVE presentadas en la campaña 2015/16 alcanzaban las 11,1 millones de toneladas, casi un 80% por encima de las compras realizadas en el año. En parte, esto es lo que genera –actualmente- una mayor necesidad por parte de los exportadores para obtener la mercadería, presionando a la suba los precios internos, incluso por sobre el precio FAS. El 10 de febrero del corriente año, el gobierno amplió a 90 días el plazo para las DJVE de trigo, y se espera que el mismo se amplíe a 180 días próximamente. ¿Bastará esta medida para achicar la brecha entre los precios? Lo primero que debemos notar es que las compras de los exportadores no se han incrementado a partir de esta medida. Es más, en las tres semanas posteriores a la medida los mismos compraron 710 mil toneladas de trigo, casi 200 mil menos que en las tres semanas anteriores. Sí se observó una importante aceleración en las DJVE realizadas. Mientras que hasta el 10 de febrero se habían realizado presentaciones por 2,5 millones de toneladas (un promedio de 50 mil toneladas diarias desde la primera presentación realizada), en el último mes se presentaron DJVE por 1,8 millones de toneladas (65 mil por día). De esta forma, es de esperarse que el precio interno del trigo comience a mostrar una recuperación en las próximas semanas. En los próximos días, los exportadores que comprometieron mayores exportaciones deberán comenzar a intensificar las compras para hacer frente a estas obligaciones. Sin embargo, todavía habrá que esperar para que el precio interno se ubique en niveles similares al FAS, ya que los stocks acumulados en la campaña anterior siguen generando un efecto de sobre-oferta en el mercado local.
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    INF 20 - I.E 06 - La Mujer en el Gran Rosario, hoy
    (Universidad Nacional de Rosario. Vicerrectoría. Observatorio Económico Social., 2016-03) Tessmer, Germán Adolfo; Martín, Norberto; 0000-0002-3827-7027
    El Día Internacional de la Mujer se celebra mundialmente en conmemoración a los esfuerzos aún vigentes por alcanzar la igualdad de género y el desarrollo íntegro de las mujeres como personas. Hasta tal punto éste continúa siendo un proceso inacabado y aún lejos de agotarse que, según proyecciones del Foro Económico Mundial realizadas en el año 2014 [link]; no sería posible lograr la paridad de género a nivel mundial, sino hasta el año 2095. Peor aún, cuando la proyección volvió a estimarse al año siguiente, se registró una desaceleración en el ritmo del progreso del cierre de la brecha, lo que se traduce en que la diferencia de género no se cerraría por completo sino hasta el año 2133. Acorde a ese mismo informe, de un total de 145 países registrados, la Argentina ocupa el puesto 35 en el Índice Global de Brecha de Género de 2015 (GGGi) con un total de 0,734 puntos, donde una puntuación de 0 significa el nivel más alto de desigualdad, y 1 el nivel más alto de igualdad. Si bien todavía queda mucho por hacer, según esta clasificación, nuestro país se encuentra entre los mejores rankeados de Latinoamérica, y ciertamente se ubica por arriba del 75% de los países de la muestra. Como puede observarse en la tabla, en términos generales los temas que presentan mayor variabilidad, y por ende, los que tienen mayor peso en la explicación de la brecha, se refieren a la participación de la mujer en el mercado laboral, y en la arena política de cada país. Más allá del panorama general, es claro que un índice por país -por construcción- no tiene en cuenta diferencias en el tamaño de la brecha al interior de cada uno de éstos. También es claro que la existencia de una brecha de género homogénea a lo largo del territorio es más improbable, que un escenario de situaciones heterogéneas. ¿cuál es la situación de la mujer en nuestra región? Para responder a esta pregunta, nos valdremos de los últimos datos disponibles que provee la Encuesta Permanente de Hogares para el Aglomerado Gran Rosario (AGR), a fines del II Trimestre de 2015. Las Mujeres en el AGR En la zona las mujeres son mayoría, dado que representan al 51.5% de la población total. Ahora bien, si se tiene en cuenta distintas etapas de la vida, tal como las que hemos reflejado en el gráfico siguiente, se observa que un 30.41% de la población se encuentra concentrada en el rango etario que va entre desde los 25 a los 45 años de edad. Es también en este rango donde se concentra la mayor cantidad de mujeres, un 15.7% sobre el total de la población, las que en términos absolutos representan 223.535 habitantes. Viendo que no hay grandes diferencias de género en los rangos previos al punto de corte de los 25 años, una hipótesis plausible para explicar el cambio abrupto que se registra a partir de esa edad, se deba a cuestiones de migraciones internas. En efecto, el 75.4% de las mujeres nacieron en esta localidad, el 8.7% en una localidad distinta y el 14.4% provienen de otra provincia. Otro dato interesante que surge de éste gráfico, es que parece mostrarse en sintonía con la situación descrita en la Tabla 1con respecto a la igualdad en logros educativos. Si hubiera por parte de las familias una intencionalidad de privilegiar los estudios universitarios de los varones por sobre el de las mujeres, debería registrarse una diferencia significativa de género en el rango etario que va desde los 18 a los 24 años, movido por quienes migran -sobre todo a la ciudad de Rosario- buscando oferta educativa de estudios superiores. Avancemos ahora, hasta donde los datos de la EPH nos permitan, en el desglose de los ítems que conforman el Índice Global de Brecha de Género. Indicadores con mejor puntuación general: Educación y salud En general, los datos recolectados por cobertura médica de salud, no muestran diferencias significativas entre géneros. De hecho, el grupo con mayor variación se encuentra conformado por los 808.594 habitantes que declaran tener cobertura por obra social (incluido el PAMI), de los cuales un 53.42% son mujeres, mientras que el 46.58% son hombres. En la Tabla 2, aparecen discriminados los principales rubros de cobertura por grupo de género del aglomerado, que parece seguir el mismo comportamiento que el cuadro general de la primera sección. ¿Qué sucede a nivel educativo? En nuestra región, la brecha parecería estar desbalanceada a favor de la mujer. Si se observa en el Gráfico 2, la proporción de mujeres con estudios completos siempre es mayor que la proporción de hombres en el mismo rubro. Como contracara, la proporción de hombres con estudios incompletos en todos los niveles supera al del grupo de las mujeres. El gráfico, en todo caso, muestra el problema que tenemos como sociedad, en los niveles inicial y secundario. Máxime, cuando ya hemos establecido que el grueso de nuestra población se concentra en el rango que va entre los 25 y 45 años de edad. Indicadores con baja puntuación: Mercado Laboral e Ingresos Antes de comenzar a describir la participación de la mujer en el mercado laboral, veamos primero como participa en la conformación de los hogares. Como se desprende de la Tabla 3, el 24.5% de las mujeres asumen el rol de jefas de hogar, es decir, la persona que es reconocida como tal por los demás miembros del hogar. Por otra parte, alcanza el 32.1% aquellas que asumen el rol de cónyuge, contra apenas un 6% en el caso de los hombres. En principio, esta información podría ser irrelevante en lo que ateniente a la participación de la mujer en el mercado laboral, dado que la figura de jefe de hogar podría explicarse por otras cuestiones. La inercia de las tradiciones o algunos rasgos culturales, también podrían ser factores de peso a la hora de explicar la valoración de los miembros de un hogar, en determinar quien ostenta el rol de jefe. Sin embargo, en el aglomerado existe una clara correlación entre el nivel de ingresos que aporta cada miembro de la pareja, y el rol que este desempeña dentro de la estructura familiar. Todo lo cual, pre-anuncia el problema que se había detectado al inicio de este informe. Participacion de las personas en los hogares AGR 2015 Entonces, ¿cuál es la participación de la mujer en el mercado laboral local? De acuerdo a la información disponible se observa que un 36.0% de las mujeres del Aglomerado Gran Rosario se encuentran ocupadas, un 9.11% se encuentran desocupadas, y un 46.9% son inactivas. Como se observa en la Tabla 4, las diferencias entre géneros en este rubro son francamente notables. Sin embargo, en este punto hay que ser sumamente cuidadoso en atribuir esas diferencias por cuestiones de género. Por ejemplo, el nivel de actividad se define por la cantidad de personas que tienen un trabajo, o que sin tenerlo lo buscan activamente. Por tanto, la diferencia que vemos en ese indicador, en un primer nivel de análisis podría estar debiéndose (o no) a factores diversos, dentro de los que hay que contemplar la simple decisión por parte de las mujeres, de no querer participar activamente en el mercado laboral. Por supuesto, que la historia no concluye ahí. En un segundo nivel de análisis, podría argumentarse que existen determinadas valoraciones sociales sesgadas a favor de los hombres, que estarían atenuando las decisiones de las mujeres en lanzarse al trabajo en términos generales. El punto es que, para poder determinar causalidad, necesitaríamos de otro tipo de datos. Veamos entonces que sucede con el nivel de ingresos de aquellos que se encuentran ocupados, y veamos si esa información ayuda a contar la misma historia. Para tal fin, en los gráficos siguientes se ha dividido el nivel de ingresos per cápita familiar de la población del Aglomerado Gran Rosario en diez grupos denominados “deciles”. Bajo este orden, el primer decil representa el ingreso más bajo, mientras que el otro extremo, el ingreso más alto. En el Gráfico 3, presentamos la cantidad de personas ocupadas de la región, discriminando por género. Nuevamente, hay que ser cuidadosos con la lectura de este gráfico. Una lectura rápida, nos llevaría a concluir que la diferencia existente entre los hombres y mujeres es muy marcada, y que se encuentra a favor de los primeros. Ahora bien, en la Tabla 4 habíamos establecido que existía una notable diferencia entre las tasas de actividad entre géneros, la que asimismo -por definición- impacta en la tasa de empleo. En otras palabras, si al segundo trimestre de 2015, en la región se encontraban ocupados un total de 371.073 hombres y un total de 264.081 mujeres, no debería sorprendernos que existan diferencias en la cantidad absoluta de ambos sexos que hay por decil. Si lo que queremos averiguar es si existe discriminación de género en el mercado laboral, tenemos que observar no los valores absolutos que nos brinda la encuesta, sino traducirlo a valores relativos. Observemos entonces que sucede cuando comparamos la proporción de hombres y mujeres que hay en cada decil. El Gráfico 4 muestra que la proporción de mujeres que se encuentran ocupadas es mayor o igual en los deciles de mayores ingresos (es decir, a partir del 6to decil). Todo lo cual, confirma la tendencia mostrada en el Gráfico 3 y, considerando que usualmente mayores ingresos se encuentran correlacionados con mayor nivel de educación; la conclusión también es coherente con lo mostrado en el Gráfico 2. Reflexiones finales y un llamado a la acción Lamentablemente no disponemos de información sobre empoderamiento político; punto en el que, si bien nuestro país no rankea mal en términos relativos (la Argentina ocupa el puesto 22), la puntuación absoluta es preocupantemente baja: se obtuvo un puntaje de 0.347, contra los 0.719 que obtuvo Islandia en el primer puesto global. Entonces, ¿qué podemos sacar en limpio del informe? La información que provee el Índice Global de Brecha de Género a nivel país, y la que brinda la Encuesta Permanente de Hogares a nivel regional, cuentan la misma historia. Cabe también destacar que cualquier estudio sobre lo simbólico nos excede, aunque no puede dejar de mencionarse, dada su importancia en este contexto. Queda sin resolver cuales son los factores que indicen en la decisión, por parte de las mujeres, a moderar su participación en el mercado laboral con respecto a los hombres. Un estudio más riguroso debería profundizar en la identificación de esas causas, y sobre todo, en aportar evidencia sobre si existe algún mecanismo de segregación de género que se encuentre actuando en promedio, o en sectores determinados de la población. Una cuestión que si se desprende de este informe y que si puede llegar a ser preocupante se refiere a los sectores vulnerables de la población. Como puede observarse en el Gráfico 4, la participación relativa de la mujer en los deciles más bajos de ingresos es muy inferior con respecto a la de los hombres. Un estudio sobre la configuración de las familias en ese sector, complementados con estudios sobre el uso del tiempo, deberían arrojar mayor luz sobre posibles problemas de brechas de género focalizados en poblaciones vulnerables. Si a esto se suma la baja puntuación general que obtuvo nuestro país en materia de empoderamiento político de la mujer, el punto anterior se agrava. Es decir, estaríamos ante la presencia de un grupo que -por sus circunstancias- requieren de mayor ayuda social, pero que en términos políticos se encontrarían notoriamente sub-representadas. Precisamente, son este tipo de situaciones las que actualmente están movilizando a una gran parte de la sociedad a pedir por mayores de niveles de igualdad entre géneros. En la página web de El Día de la Mujer [link], se anima a que cualquier persona, sea hombre o mujer, puedan comprometerse a dar un paso concreto para ayudar a lograr la paridad de género con mayor rapidez.