El presente trabajo plantea un análisis de la experiencia argentina de ejecución de obra pública con participación del sector privado en su planificación y financiamiento durante la gestión de Mauricio Macri en el período 2015-2019.
Se analizan las ventajas y desventajas de este tipo de arreglos contractuales y el rol que asume el Estado a la hora de repartir eficientemente los riesgos entre las partes. Se detallan los cambios que sucedieron en el contexto económico y político nacional que impactaron en los riesgos y determinaron la suerte de estos contratos. Se concluye que los factores determinantes tuvieron vinculación estrecha con el contexto macroeconómico e institucional y no tanto con cuestiones ligadas al diseño contractual o a la distribución de los riesgos entre las partes.