Cobertura Vegetal en Rosario. Informe técnico / Octubre 2025

La investigación científica aplicada al territorio urbano exige una revisión constante de sus métodos y herramientas. El espacio urbano se concibe como un sistema en transformación continua, atravesado por dinámicas ambientales, morfológicas y sociales que demandan nuevas formas de análisis. El Informe Técnico de Cobertura Vegetal en Rosario (2025) reúne los resultados de estudios realizados por el CURDIUR (Centro Universitario Rosario de Investigaciones Urbanas y Regionales), con financiamiento del CONICET y la UNR, y con valiosos aportes de equipos interdisciplinarios del IICAR y de la Municipalidad de Rosario. Para su desarrollo se aplicó una metodología basada en el procesamiento de información geoespacial, integrando imágenes satelitales, datasets públicos, datos censales y municipales, junto con índices espectrales y cromáticos que permiten estimar la distribución de la cobertura vegetal y las condiciones ambientales en la ciudad El informe constituye una compilación, pero no solo en el sentido de reunir datos dispersos: busca ofrecer una nueva lectura del territorio a partir de la articulación de múltiples indicadores —NDVI, cobertura vegetal, cobertura vegetal densa, Green Index, volumen construido, temperatura superficial, superficie construida y densidad poblacional, entre otros— en un formato coherente y accesible. Se analiza además la distribución espacial de estos indicadores, reconociendo espacios públicos y privados, y su relación con las 48 vecinales y los 6 distritos de la ciudad. La elaboración del informe implicó un trabajo de síntesis y reflexión metodológica, en el que la producción de datos se convierte también en un ejercicio de conocimiento sobre las relaciones entre la forma urbana y las condiciones ambientales. En esta línea, la publicación se proyecta como una herramienta abierta y evolutiva, base para futuras investigaciones y políticas públicas orientadas a fortalecer la infraestructura verde urbana. Así, este informe no cierra un ciclo, sino que da continuidad al camino emprendido en la construcción colectiva del conocimiento sobre el territorio, entendiendo la ciudad como un objeto siempre inacabado y en permanente proyecto.