Plataforma Híbrida, Equipamiento del AIR

Desde los primeros inicios las ciudades son consideradas como una aglomeración diversa de personas y usos que generan un flujo de experiencias que enriquecen al ambiente. Para que se generen esas situaciones, debían estar dotadas de espacios donde puedan efectuarse este encuentro y, de esta forma, progresar en comunidad. Por ello la mixtura es un concepto que, con el paso del tiempo, apunta a lograr una ciudad vital y segura. El problema aquí radica cuando las propuestas son dirigidas a determinados actores de la ciudad y no responden a un público popular. El proyecto se basa en un desarrollo de equipamientos y servicios en el sector del Aeropuerto Internacional de Rosario, con el objetivo de poder yuxtaponer un eje de carácter urbano y otro paisajístico en un complejo de equipamientos, proponiendo un diálogo ameno entre esta dualidad de perfiles, consolidando de esta manera el fuelle entre las ciudades de Funes y Rosario. El objetivo es lograr generar un sistema de retroalimentación entre el espacio libre y verde con las propuestas de programas que funcione como una Plataforma Híbrida, cubriendo así nuevas necesidades tanto para los ciudadanos como para el Aeropuerto Internacional de Rosario. La propuesta general se basa en la proyección de un gran parque urbano. Éstos son generadores de grandes condensaciones sociales en relación a su escala y ubicación. Están conformados por varios elementos, destacándose por un lado los equipamientos, y, por el otro, el espacio verde. En cuanto a la toma de decisión de la implantación de los equipamientos fue en base a ciertas decisiones proyectuales, teniendo en cuenta aspectos de carácter urbano siendo el trazado ferroviario vial, visuales a parques, optimizar la mejor orientación y la idea principal, de generar un remate del parque como un telón de fondo. Por otro lado, se tuvieron en cuenta propuestas de programa en el sector como lo son: el tejido del área residencial, siendo estos complejos de viviendas y viviendas individuales. En relación a las vías de ferrocarril se propuso establecer una terminal de pasajeros y por último el área del aeropuerto considerando su expansión. Haciendo referencia al parque, el mismo se encuentra dividido por un eje vial, reconociendo dos sectores: un sector de área de reserva natural y otro sector de parque recreativo. Posee varios componentes, uno de ellos son los caminos y puentes peatonales que, por su morfología orgánica, rompen con la linealidad de los equipamientos, formando en ciertos puntos estratégicos diversas estaciones recreativas. Al tomar decisiones en relación soluciones proyectuales, era necesario pensar en una trascendencia para poder desarrollar una idea que siga creciendo y adaptándose al futuro. Proponer una estrategia en común para diferentes programas fue el motor que nos impulsó a proyectar contenedores individuales que funcionen por sí mismos, pero, a su vez, que formen un conjunto. Por ellos, las herramientas proyectuales se respetan en los tres, pero varían en cuanto a su distribución interna, proponiendo soluciones pertinentes para cada programa. La idea de plantear una estructura modular es para que la misma sea flexible y pueda adaptarse a futuros cambios, sean de expansión o de variación de programas. Esta grilla trabaja con módulos que cumplen con la distribución interna de cada edificio en relación al estacionamiento en subsuelo. Además, la misma, nos permitió realizar una composición programática, organizando el edificio de áreas públicas a privadas. De esta manera, continuamos respetando el concepto de módulos en la estructura de la fachada vidriada y la del revestimiento. Es importante poder aclarar que nuestro proceso de desarrollo proyectual estuvo ligado esencialmente al concepto de urbanismo, debido a que trabajamos sobre un frente metropolitano muy importante a nivel internacional. Entendimos que debíamos integrar las herramientas urbanísticas que incorporamos a lo largo de la carrera, proponiendo una idea basada en que todo inicio de intervención está pensado en base al individuo en comunidad. Es una forma de comprensión profunda en donde las decisiones deben adaptarse a la realidad, respondiendo a necesidades concretas para poder lograr un fin: mejorar la calidad de vida del ciudadano. Estas decisiones requieren una mente que pueda ser capaz de abrirse, haciendo oído sordo a beneficios de pocos, abriendo sus ojos a las necesidades populares.