En el presente ensayo buscamos deconstruir la noción de consumo problemático, a partir del análisis de los aspectos sociales y los modos de ejercicio del poder que la construyen y que nos convierten en sujetos sujetados. Para comenzar, nos interrogamos por la sociedad de consumo en la que vivimos en la actualidad, frente a la cual tenemos la posibilidad de cumplir sus exigencias de consumo y a su vez independizarnos de ésta por medio de los quitapenas. Frente a esto, observamos que se dan ciertos modos de ejercicio del poder que actúan construyendo verdades e influyendo en el imaginario social sobre el consumo problemático. Los modos de ejercer el poder que analizaremos en este escrito son, en primer lugar, los medios de comunicación, que construyen a diario la figura del adicte como individuo peligroso. Segundo, la ley, que nos indica claramente qué es normal y qué no, quedando quien consume sustancias siempre del lado de la anormalidad. Y, por último, analizaremos el poder psiquiátrico, que entiende a las adicciones como enfermedades que inhabilitan a los sujetos. Desde una posición de resistencia planteamos hablar de sufrimiento psíquico en el consumo problemático de sustancias, destacando la importancia de poder sobre-llevar ese sufrimiento que presiona desde el interior. Consideramos, como profesionales de la Salud Mental, que no hay una verdad sobre esta temática, sino que cada sujeto tiene su verdad; y que a pesar de que reconocemos al sujeto como sujetado, apostamos al surgimiento de un sujeto que pueda sujetar su mundo.