Desde su descubrimiento y conquista en el siglo XVI, el Nuevo Mundo ha sido
percibido como un continente de largas distancias y de paisajes intransitables. Por ende,
las técnicas y redes de comunicación siempre han desempeñado un papel decisivo en América Latina, en el sentido doble de la palabra «comunicación» destacado por Harold A. Innis
(1991), a saber, con respecto tanto a la transmisión de mensajes como al transporte de
personas y mercancías. Numerosos observadores atentos han subrayado esta importancia
de las comunicaciones espaciales. Ya el Inca Garcilaso de la Vega consideró los caminos,
canales y puentes construidos por los Incas con el mismo interés que su sistema de escritura
o de correos (Nitsch 2011); y el vanguardista argentino Julio Payró hasta propuso
«hacer una historia del arte basada en la evolución de los medios de locomoción» (Payró
2005: 49). Sin embargo, a diferencia de los medios de comunicación en sentido estricto,
las técnicas y redes de transporte solo recientemente comienzan a ser tratadas con la atención
debida en la historia literaria y cultural de Latinoamérica. Como el recién publicado
diccionario de Términos clave para los estudios de movilidad en América Latina (Zunino Singh/
Giucci/Jirón 2018), que sin duda dará lugar a varias investigaciones correspondientes, el
presente número monográfico se propone remediar este descuido.