Efectos del dióxido de cloro sobre la generación de trihalometanos en sistemas de grandes acueductos

A partir de la puesta en funcionamiento, en el año 2010, del primer gran acueducto de la Provincia de Santa Fe, Acueducto Centro Oeste (ACO), que conduce agua superficial tratada en la Planta Potabilizadora Monje (PPM) a 13 localidades, a lo largo de mas de 120 km de distancia, se observaron serias dificultades para cumplir con el límite de trihalometanos totales (THMs) en el agua abastecida. En el periodo 2013 a 2016, se realizó un seguimiento de la concentración de THMs en diferentes puntos del sistema del ACO y se evaluó la eficiencia de la aplicación de dióxido de cloro como tratamiento para la reducción de los mismos. En ese periodo se obtuvo una reducción promedio del 25% en la formación de THMs con la preoxidación de la materia orgánica con dióxido de cloro, no resultando suficiente dicha operación para cumplimentar la normativa de calidad vigente. En el año 2018, como parte del presente trabajo, se retoma la evaluación estadística de la concentración de THMs en el agua tratada y su relación con variaciones en la calidad del agua cruda y en la dosificación de dióxido de cloro, con el objetivo de mejorar la eficiencia del proceso de eliminación de precursores de los THMs aplicando cambios en el proceso recomendados en la bibliografía específica consultada. Como resultado de este estudio, se ha observado que el aumento de salinidad del agua cruda, producto de la bajante, se acompañó de un marcado incremento de los trihalometanos bromados, (BDCM, DBCM y Bromoformo) con el consiguiente incremento de THMs totales. En la segunda etapa del presente trabajo, desde Febrero a Setiembre de 2020 se evaluó la calidad fisicoquímicos del agua cruda de la PPR, se modificaron las condiciones de precloración y puntos de aplicación de dióxido de cloro y su impacto en la calidad en el agua tratada. Se logró establecer un programa de control sistemático de parámetros fisicoquímicos a lo largo del proceso de potabilización y la determinación periódica de la demanda de dióxido de cloro del agua cruda, como base para establecer la dosis a aplicar.