A partir de las ventajas locacionales del AMR, se propone potenciar el rol de nodo logístico con el desarrollo de un centro de intercambio aeroportuario, entendido como un área destinada a la realización de actividades relacionadas fundamentalmente con usos productivos, de transporte y distribución comercial.
La composición general del parque consiste en la configuración de espacios abiertos y equipamientos que se alternan con zonas de vegetación existente. Es por estos espacios donde discurren los flujos peatonales interactuando con el sentido de percepción del espacio al largo de toda su extensión en a medida que uno se va acercando a la nueva terminal.
La terminal se presenta como un elemento conector entre el parque/ciudad y la experiencia de volar, así como una puerta de entrada y salida, disponiendo a su vez de llegadas a través de distintos medios de transporte independientes pero pertenecientes a un mismo sistema.