Teniendo en cuenta que el psicoanálisis revoluciona la concepción de memoria
con su teoría del inconsciente y fundamentalmente a partir del aforismo que indica: El
inconsciente es el discurso del Otro, y articulándolo con los postulados de Halbwachs
(memoria colectiva e individual, marcos colectivos de la memoria); y antes, con lo planteado por
Engels en su carta a Bloch (1890), podemos decir que es en ésa transmisión donde
convergen los miedos, lo prohibido, lo permitido, los traumas familiares y sociales. Es,
además, en la historia que podemos contar desde la segunda post guerra –mediados del
siglo XX- en que la carrera por una mayor ampliación de DDHH ha corrido a posteriori de
las violaciones más atroces de las condiciones mínimas para que sobreviva y se constituya
un sujeto. Pero esta carrera, a su vez provoca un incremento de la xenofobia y el racismo;
de la misoginia más violenta; de la discriminación de lo diferente, entre otras vinculado a lo
que podemos llamar discapacidades varias.
Es importante plantearnos modos de poder llevar a todos los niveles de escolarización,
desde el jardín de infantes a la universidad, la ética que se encarna en lo dicho por
Emmanuel Levinas: “Deberíamos aprender a leer, siempre, en el rostro de nuestros
semejantes, el luminoso resplandor de su diferencia.”
Desafío que considero debemos asumir los que tenemos alguna tarea en relación a nuestros
conciudadanos, desde los vínculos familiares, a los vínculos docentes o profesionales. Una ética del
cuidado y del respeto por el otro.