En su obra Pitturare il volto, la profesora Patrizia Magli hace múltiples y muy interesantes
reflexiones acerca del significado profundo del maquillaje. El hecho de maquillarse
o no hacerlo es en sí mismo una declaración de intenciones. Maquillarse puede servir
para ocultar los defectos del rostro pero no hay que descartar otras finalidades sustanciales
del hecho en sí. No pocas veces maquillarse implica dibujar sobre el lienzo de la cara un
significante que nos dota de identidad y nos reviste de una máscara que no es sino la versión
de nosotros mismos que queremos ofrecer al mundo.