Se aborda como analizador central la construcción social y cultural de la sexualidad y la penetración de las demandas que distintos colectivos realizan desde un reclamo de género para ser consideradas en el curriculum universitario. Se explora el papel del erotismo en los procesos de enseñanza: el cuestionamiento a la lógica de la heteronormatividad como modo de interrupción de los patrones habituales del pensamiento; el curriculum como tecnología de regulación y vigilancia.