CURDIUR - Laboratorio de Historia Urbana - Capítulos de libros
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Examinando CURDIUR - Laboratorio de Historia Urbana - Capítulos de libros por Autor "Cattaneo, Daniela A."
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Ítem Acceso Abierto La empresa en la ciudad(Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Universidad Nacional de Rosario, 2007) Cattaneo, Daniela A.; Pampinella, SilviaDesde su constitución, el estudio de De Lorenzi, Otaola y Rocca recibió encargos de edificios administrativos y comerciales. Su actividad en este género coincide con cambios operados en el país respecto a los modos de representación de las empresas, industrias, actividades mercantiles y bancarias. Un tema asociado a la publicidad, a la imagen o presencia en el mercado y, consecuentemente, a la presencia en la ciudad. De este modo, los edificios que habrían de alojar actividades del sector terciario tuvieron sus enclaves en áreas urbanas que les permitieran la mayor visualidad pública. Es en este registro que, desde fines de los años veinte, el desarrollo económico exigía a las empresas presentarse en las principales arterias de los centros urbanos con una imagen diferente a las otras instalaciones estrictamente utilitarias y a la monumentalidad reservada a los edificios públicos. De Lorenzi elige el "estilo moderno" porque habría de responder más adecuadamente a una cuestión de corazón antiguo que aún le preocupa: la cuestión del carácter. Por tanto, al abordar este género tuvo que cruzar la obtención de carácter con la necesidad de una renovación de recursos para enfrentar programas que, en la mayoría de los casos, combinaban una sede empresaria con oficinas para renta, es decir: un programa que exigía la obtención de la mayor iluminación natural y que requería una renovación de los modos de construcción, al punto que resultó un pionero en el uso del hormigón armado en Rosario. De Lorenzi tenía la conciencia de estar trabajando con un programa moderno para el cual era preciso hallar "el carácter novedoso" que salvase a estos nuevos géneros para los cuales la monumentalidad tradicional ya no era la solución adecuada. Sus enunciados de 1928 acerca del equilibrio de las masas y las proporciones, o acerca del efecto de la perspectiva sobre masas y sombras reaparecen una y otra vez en las memorias de sus proyectos, aún en 1950. Pero se pueden diferenciar tres soluciones diferentes donde aplica ese concepto: la masa referida a la fachada, el juego de placas volumétricas y, finalmente, la utilización de la grilla.Ítem Acceso Abierto El espacio como extensión. Reflexiones en torno al tercer rappel(Ediciones A&P, 2009) Cattaneo, Daniela A.; Cutruneo, Jimena PaulaCuando Le Corbusier en Hacia una Arquitectura plantea sus "trois rappels a messieurs les architectes" -el volumen, la superficie y el plan (en su sentido amplio)- esboza las claves de su idea de espacio arquitectónico. En este sentido resulta indispensable utilizar el término original que Le Corbusier emplea: Rappel, pues la complejidad y juego de sentidos que conlleva el uso del término trasciende cualquier traducción. El espacio se define así en un Rappel (llamamiento) a los arquitectos, pero también en un Rappel (recuerdo, evocación) a múltiples teorizaciones e ideas que surcaron la arquitectura y el pensamiento (Descartes, Choisy, Perrault, entre otros) que intentaremos analizar en este trabajo. El planteo de Le Corbusier entiende las direcciones del espacio como extensión, evidenciando su filiación a una tradición de pensamiento francés que, en arquitectura, adscribe desde Viollet le Duc al método cartesiano, para el cual la espacialidad es entendida -desde la arquitectura del Barroco- tanto exterior como interiormente. A diferencia de lo que supone el espacio para otras teorizaciones, la extensión está conectada con los objetos materiales; en consecuencia, no hay espacio sin objetos y, por consiguiente, no existe el espacio vacío. Desde este punto de vista el concepto de extensión debe su origen a nuestra experiencia con los objetos materiales. En este espacio corbusierano definido por llenos y vacíos, "el afuera es siempre un adentro", idea que retoma de Choisy. Tanto para Descartes como para Le Corbusier, la algebraización, la abstracción matemática es la que asegura claridad y distinción. Siguiendo la teoría cartesiana, Le Corbusier entiende el espacio como el vacío o "sustancia transparente" que permite ver a los sólidos orquestados en una secuencia, y el elemento que permite establecer las relaciones entre sólidos y vacíos es la planta. Si la disposición de los espacios se determina por la planta, el espacio puede entenderse en relación a la dirección del caminante. De este modo, se hace evidente que lo que da ritmo a la planta es la secuencia espacial, definida por la ordonnance y no por el trazado regulador, siendo la marche ejemplo de esto. En este armado de la planta está aquello que Banham describe como un secret profetionel, la clave de aquella secuencia espacial. Le Corbusier afirmará que "encontrada la planta el edificio se eleva en su espíritu… la idea de la planta reaparece en elevación, indicando las partes que hay que enriquecer. Así compone el arquitecto".Ítem Acceso Abierto Partir de la planta(Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Universidad Nacional de Rosario, 2007) Cattaneo, Daniela A.Dentro de la producción de De Lorenzi, un grupo de obras se caracteriza por la heterogeneidad de espacios necesarios para albergar múltiples funciones. Esto es particularmente evidente en los edificios para actividades sociales y educativas que, además, enfrentaban el desafío de expresar su carácter institucional. En estos proyectos el tema de la planta fue fundamental, ya que a través de ella se buscó responder a la complejidad del programa mediante una adecuada distribución. No se trata de un tema nuevo: desde fines del siglo XVIII la evolución social y técnico-científica condujo a una complejización de la planta en paralelo a la especialización de los locales y la diferenciación de actividades y relaciones. Esta cuestión estuvo en el centro de las preocupaciones de De Lorenzi quien, siguiendo los preceptos de Guadet, definía al acto de proyectar como "poner en orden" a partir de la planta, entendida como "pieza maestra de la composición". En sus escritos habla de inventar nuevos partidos para dar respuestas a los nuevos programas, partidos que se definen desde la distribución de patios y corps de logis. En esta serie de proyectos que comparten la complejidad de composición, es posible distinguir aquellos destinados a instituciones emplazados en lotes exiguos, entre medianeras, que debían manifestar un carácter apropiado diferenciándose de la arquitectura pública, y a la vez destacarse entre las construcciones que conformaban las paredes urbanas de la edilicia privada. En el caso de las escuelas, por el contrario, al estar pensadas para grandes predios de ubicación periférica, si bien cuentan con la ventaja de una mayor libertad en la articulación de volúmenes y vacíos, el desafío fue asegurar un grado de monumentalidad que la escala de lo construido dificultaba. De Lorenzi trabaja con dos opciones: creando un volumen simple compacto con libertad interior o desmembrando el volumen en un sistema regulado que garantiza la unidad del conjunto a pesar de lo recortado de las siluetas. Resolver las tensiones entre planta y alzado, entre distribución y juego volumétrico, entre funcionalidad y representación conforman aspectos de un tema siempre presente en los debates arquitectónicos que se resume en la expresión: "partir de la planta". Esta serie de obras de De Lorenzi representa estadios distintos del "arte de la planta". La constante es la búsqueda de "la composición correcta y el carácter adecuado" buceando en recursos ya probados, con la convicción de que la originalidad puede lograrse apoyándose en el principio de Guadet de "hacer mejor lo que otros ya hicieron bien".