A comienzos del siglo XX, en un contexto signado por la Gran Guerra en Europa y la posterior Revolución Bolchevique, el compositor ruso Igor Stravinski compuso, revisó y publicó sus Trois pièces pour quator à cordes.
Esta pieza, al igual que otras obras del autor y del período, se caracteriza por el uso de técnicas y elementos compositivos asociados al primitivismo, la politonalidad, el anti-impresionismo, etc. Pero el foco de este trabajo no está puesto tanto en el análisis técnico-musical como en el análisis fenoménico e histórico de la pieza.
La premisa actual es, entonces, vincular esta composición y los fenómenos sonoros que se suceden con el zeitgeist o clima de época, más puntualmente con el clima de la guerra. Pensar, entonces, a las Trois pièces de Stravinski como una pieza testimonial.