La figura de Lucio Fontana (Rosario, 1899 – Varese, 1968) constituye un caso relevante dentro del arte moderno, aún más allá de Argentina
e Italia, países en los que residió y desarrolló una obra profusa. Su nombre
es reconocido principalmente en función de las series desplegadas en Milán
a partir de la segunda posguerra, con la expansión del informalismo y la
emergencia del arte conceptual. Estas obras, dominadas por la gestualidad,
las búsquedas espaciales y los nuevos materiales, recorrieron el mundo.
La sola mención de términos italianos como concetto spaziale, buchi, tagli
remiten a la producción del artista nacido en Rosario.