Programa Universitario de Diversidad Sexual (CEI-UNR)
Resumen
La historia del teatro en occidente, de la cual nuestra sociedad participa, narra sus inicios desde la tragedia griega. Dicha historia parece estar contada desde una mirada hegemónica, unificadora y patriarcal a través de las dramaturgias y representaciones que se hacen de la tragedia griega. Me propongo releer, volver a narrar, intentar una figuración que nos posibilite otro teatro; hacerme de una herramienta estético-política que
transgreda la mirada hegemónica. Para esto me vi en la necesidad de investirme de una metodología nueva, otro marco de análisis semiótico, para la lectura y representación de los clásicos griegos, con el fin de verme con figuraciones nuevas para la representación de la tragedia griega. En esta oportunidad abordaré a Medea, de Eurípides.
Necesitamos tener otra historia del teatro, una que resista a las dos representaciones genéricas como una única posibilidad, que resista a la figuración literal, que abra la posibilidad de crear nuevas figuraciones retóricas que nos permitan más formas de representaciones. Desarmando la hegemonía heterocentrada de la representación artística. Mi propuesta es dar cuenta de una disidencia, una transgresión de las leyes del hombre y las leyes divinas que, al mismo tiempo, nos posibiliten herramientas de acción contra el patriarcado hegemónico en la historia misma de Medea. Quiero usarlas como
herramientas políticas, para que la narración sea realmente propia en donde las lesbianas, las marimachos, las putas y las locas tengamos un lugar en la historia del teatro occidental.