Los sociólogos no vamos a la escuela a enseñar ni a aprender, ni a gestionar como van los docentes, los alumnos y los directivos. El sociólogo es el curioso que va a mirar lo que pasa en la escuela y el sistema escolar. En otras palabras, vamos a la escuela a responder una serie de preguntas que nos hacemos, vamos ver las cosas de la escuela, por decirlo de alguna manera, “desde afuera” y “desde lejos”. Es decir que para nosotros la educación escolar es un objeto de análisis, como para otros sociólogos lo es la fábrica, la cárcel, el club, el partido político o una familia. Los sociólogos utilizamos una serie de instrumentos y técnicas que nos permiten observar cosas (relaciones, procesos) que a simple vista no se pueden ver. Así como los biólogos tienen microscopios y los astrónomos telescopios nosotros tenemos nuestros instrumentos de observación, como las encuestas a muestras representativas de una población, las entrevistas dirigidas, no dirigidas, el análisis de archivos y/o documentos, la observación participante. Estas y otras técnicas nos permiten producir datos cuantitativos y cualitativos que no se ven a simple vista.