Escritura: grafemas, grafías y gráficos

Fecha

2017

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Editor

Laborde Editor
Resumen
En la actualidad, los textos escritos a los que tenemos acceso han sufrido una serie de mutaciones muy evidentes, cambios de apariencia y el surgimiento de ciertas reglas de producción que resultan tal vez innovadoras o, en algún punto, transgresoras. Hasta no hace mucho, la letra, de imprenta o manuscrita, era la pauta usual e imprescindible en toda tarea de lectura o escritura, cualquiera fuera el soporte: letras cursivas, redondas, comerciales, poblaban los textos acompañadas de rigurosos puntos, comas, signos de apertura y cierre, etc. Poco a poco, ha ido flexibilizándose esta forma tradicional de escritura hacia la reducción de un importante grupo del sistema normativo de la ortografía a un nuevo paradigma sostenido exclusivamente en la correspondencia fonética. De pronto, ciertas estrategias que se utilizaban para la toma de apuntes, por ejemplo, se usaron sin reservas en la comunicación interpersonal y “x” se asumió directamente por “por” y no solo las palabras, el fenómeno se aplicó también a otros formantes y “100” comenzó a ser parte de “100pre” y la “k” sustituyó al dígrafo “qu-”, la “s”, “c” y “z” pudieron alternarse sin que nadie se asombrara. Es cierto que nuestro sistema ortográfico está sostenido en gran medida sobre las relaciones fonema/grafema y que ha habido muchos intentos de simplificarlo –no es esta una demanda inaugural ni original–, Sarmiento es una prueba de ello , pero, evidentemente, si continuamos sosteniendo académicamente este modelo, no es casualidad precisamente.

Palabras clave

Escritura, Grafías, Grafemas, Gráficos

Citación