El transporte urbano de pasajeros, pilar fundamental de la política de movilidad de una ciudad, tiene fuerte relación con el crecimiento económico, el desarrollo y la inclusión social. Es por ello que desde la crisis acontecida en el año 2001 en nuestro país, y al representar un servicio público vital para la población, especialmente la más humilde, el Estado Nacional debió intervenir a través de la aplicación de subsidios, para que la ecuación matemática de sostenimiento del sistema siga en pié, sin aumentar bruscamente las tarifas en perjuicio de los usuarios. No obstante los mismos no fueron aplicados homogéneamente en todo el territorio de la nación, comenzando fundamentalmente por otorgar subsidios a la oferta y recién con la implementación de la SUBE comenzaron a aplicarse a la demanda. Sin embargo lo que no se revirtió fue la inequidad en su otorgamiento ya que la brecha existente entre el AMBA y el resto del país en temas subsidios es notoria. En el último año, la situación de pandemia nuevamente golpeó un sistema que ya estaba desequilibrado, afectando las bases del mismo, lo cual nos plantea en la actualidad, encontrar una solución que se pueda sostener en el tiempo y que seguramente tendrá sus aristas políticas, económicas y sociales, las que deberán contribuir, en definitiva, al sostenimiento de un sistema de transporte público inclusivo, sustentable y de calidad.
Palabras clave
Financiación, Subsidios, Transporte público, Financing, Subsidies, Public transport