Los desplazamientos métricos constituyen uno de los rasgos del estilo compositivo de Brahms. Ponen en tensión la jerarquía interna de los pulsos del compás posibilitando la aparición de momentos que se perciben como métricamente ambiguos. Estas disonancias métricas producen una disparidad entre la forma como se percibe esa música (escucha) y la manera en que es comprimida por la partitura (notación). Los dos ejemplos seleccionados, tomados del primer movimiento de cada una de las Sonatas op.120, nos permitieron observar de qué manera este fenómeno particular se articula con el aspecto general al permitir la variación y elaboración de los motivos compositivos brahmsianos dándole continuidad y unidad al discurso musical.