2022-03-252022-03-252017-08-09http://hdl.handle.net/2133/23259El sustantivo thymós se registra nueve veces en Medea de Eurípides (vv. 8, 108, 310, 639, 865, 879, 1056, 1079 y 1152). Etimológicamente, de acuerdo con Chantraine, no es segura su relación con el sánscrito *dhūmá y el latín fumus, tantas veces reiterada; más bien podría relacionarse con thýein, “lanzarse con furor”, verbo que se aplica, por ejemplo, al guerrero. Thymós alude a un principio vital, a la sede de los sentimientos y particularmente de la cólera, pero en tanto remite a una capacidad que impulsa al agente a la acción, esta capacidad no está desprovista de componentes racionales. Por lo tanto, suele traducirse como “ardor”, “coraje”, “ánimo”, “cólera”, términos que claramente no son sinónimos entre sí ni tienen las mismas connotaciones. Las dificultades en la traducción de este sustantivo se deben a que, en realidad, no tiene un equivalente exacto en español que pueda ser empleado en todos los contextos. Teniendo esto en cuenta, en este trabajo se plantearán algunas reflexiones acerca de la traducción de thymós en cada contexto en que el sustantivo aparece en Medea de Eurípides, a los fines de evaluar qué significa y qué connotaciones tiene en esta obra.application/pdf107-116spaopenAccessthymósMedeaEurípidestraducciónReflexiones sobre la traducción de thymós en Medea de EurípidesbookPart