2019-08-012019-08-012013-091853-9580http://hdl.handle.net/2133/15622Si comprendemos, si accedemos de una manera o de otra a una orilla de sentido, es poéticamente. Esto no quiere decir que una clase de poesía constituya una manera o un medio de acceso. Quiere decir –y es casi lo contrario–que sólo este acceso define la poesía, y que esta no tiene lugar más que cuando aquél tiene lugar. Es por eso que la palabra “poesía” designa tanto a una clase de discurso, a un género entre las artes, o a una cualidad que se puede presentar fuera de esa clase o ese género, y a la vez puede estar ausente de una obra de esa clase o de ese género. Según Littré, la palabra literalmente significa: “Cualidades que caracterizan los buenos versos, y que pueden encontrarse no sólo en los versos. (...) Esplendor y riqueza poética, incluso en prosa. Platón está lleno de poesía”. La poesía es pues la unidad indeterminada de un conjunto de cualidades que no están reservadas a un tipo de composición denominada “poesía”, y que no pueden ser designadas más que asignando el epíteto “poético” a términos tales como riqueza, esplendor, audacia, color, profundidad, etc.application/pdf155-163spaopenAccessTraducciónVersionesFaire, la poésieHacer, la poesíaarticleAutorhttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/