2018-10-302018-10-302007-122314-0542http://hdl.handle.net/2133/13267La etnofagia expresa el proceso global mediante el cual la cultura de la dominación busca devorar a las múltiples culturas populares. No se busca la destrucción mediante la negación absoluta o el ataque violento de las identidades, sino su disolución gradual mediante la atracción, la seducción y la transformación. Vemos, entonces, que la regeneración de las identidades está indudablemente vinculada con la actual fase de mundialización del capital; no es algo que ocurre sólo a contracorriente de la globalización, sino de un movimiento impulsado de algún modo por su oleaje. O, quizá, sería más correcto utilizar el concepto de identificación para señalar el proceso que “le engrasa las ruedas a la globalización” (ZYGMUNT BAUMAN, 2001, p.174). Las identificaciones en muchos casos son especies de identidades efímeras, líquidas. Pero, así como hay construcciones identitarias que aceitan el sistema, existen otras que arrojan arena en los engranajes de la globalización, parecen capaces de resistir con éxito la individualización y, aún más, iluminan horizontes a partir de los cuales pueden elaborarse alternativas de emancipación frente al sistema neoliberal. En resumidas cuentas, con la globalización estamos en una fase en la que el liberalismo es reelaborado para construir una estrategia de “inclusión” de la diferencia, compatible con el capitalismo globalizado. El multiculturalismo es la ideología que la globalización necesitaba para poner en práctica a fondo la etnofagia universal. Ésta no procura la homogeneización cultural, sino que, de hecho, promueve la integración de todas las diferencias, bajo las condiciones que estipula el multiculturalismo y define que la particularidad oculta de la nueva “universalidad” sea la propia globalización del capital.Ethnophagy expresses the global process through which the culture of domination seeks to devour the multiple popular cultures. It does not seek their destruction through their absolute negation or the violent attack on identities, but their gradual dissolution through attraction, seduction and transformation. We see, the, that the regeneration of identities is undoubtedly linked to the present phase of globalization capital; it is not something that occurs only against the current of globalization, but a movement somehow propelled by its swell. Or, perhaps, it would be more appropriate to use the concept of identification to indicate the process that 'oils the wheels of globalization' (ZYGMUNT BAUMAN, 2001, p.174). Identifications, in many cases, are some kind of ephemeral, liquid, identities. However, while there are identity constructions that facilitate the functioning of the system, there are also others that put obstacles in the path of globalization, they seem to be able to resist successfully to individualization and, what is more, they light horizons from which we can build new alternatives of emancipation against the neoliberal system. To sum up, we are in phase of globalization in which liberalism is reelaborated to build a strategy of 'inclusion' of difference, compatible with globalized capitalism. Multiculturalism is the ideology that globalization needed to put universal ethnophagy thoroughly into practice. This ideology does not pursue a cultural homogenization but, in fact, it promotes the integration of all the differences under the conditions stipulated by multiculturalism and it establishes that the hidden peculiarity of the new 'universality' is the globalization of capital itself.application/pdf19-65spaopenAccessIdentidadGlobalizaciónEtnofagiaIdentificaciónMulticulturalismoGlobalizationEthnophagyarticleEditorhttps://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.5/ar/