2019-06-122019-06-122018-122591-569Xhttp://hdl.handle.net/2133/15240La metabolización de las formas artísticas europeas introducidas en América por la conquista constituye uno de los aspectos más significativos del desarrollo cultural colonial. En primer lugar, porque estando enmarcada en reelaboraciones apoyadas en la visión propia, el proceso introdujo una gran variedad de formas de apropiación marcadas, cada una, por el sustrato cultural americano preexistente. Pero también por el hecho de que ese repertorio “artístico” se encuadraba en una ideología específica –la cristiana– que al mismo tiempo ponía a la vista y potenciaba sus ideas y sobre todo sus valores mediante su representación simbólica. La iconografía y los programas que cubrían los muros de las iglesias y las capillas domésticas eran inescindibles de la concepción moral y de las alternativas de la salvación para las que operaban y como era de esperar su difusión en contextos culturales ajenos a esa problemática requería, para que pudiesen seguir siendo significativas, ponerse al servicio de o al menos incluir, otras expectativas.application/pdf1-27spaopenAccessArteColonialCristianoArgentinaCultoReligiónImágenes domésticas y perspectivas culturalesarticleUniversidad Nacional de Rosario.Facultad de Humanidades y Artes. Escuela de Bellas Arteshttps://creativecommons.org/licenses/by/4.0/deed.es