2022-09-142022-09-142021-091853-9580http://hdl.handle.net/2133/24422La primera motivación para este dossier —si se puede establecer un orden en el campo de las motivaciones— fue consecuente con un impulso primordial de nuestro trabajo crítico: el de preguntarnos insistentemente, con obcecación, a veces con inquietud y, casi siempre, con autocomplacencia: “¿qué estamos haciendo acá?”. Se trata del movimiento fundante de la crítica, tal como lo formula Starobinski en su célebre ensayo “La relación crítica” (1970), pero también de la literatura, en la tradición romántica, preguntarse por el fundamento mismo de la práctica de la escritura. Habría entonces, en el origen, o en el retorno de la pregunta originaria, una matriz común entre la actividad crítica y la literaria, una especie de artefacto retórico que gira sobre sí mismo y funciona en tanto que se descalabra, un aparato sin fundamento que hace un juego extraño.application/pdf15spaopenAccessEscrituraTrabajo CríticoLiteraturaEl jardín de la escrituraarticleAutor/aeshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/