2019-07-252019-07-252014-091853-9580http://hdl.handle.net/2133/15534Delimitar los contornos de lo humano a partir de lo que es exterior, cercándolo de ausencias, fue hasta cierto momento fundamental para la definición de la máquina antropogénica (o antropológica) en la cultura de Occidente. La constitución del sujeto moderno se valió de un discurso basado en la carencia. Así, el hombre, esa figura del saber o simple doblez del conocimiento, se constituyó en esa invención descrita por Michel Foucault en Las palabras y las cosas. En esta breve y reciente arqueología del hombre incluimos las listas de Borges, sus animales virtuales, capaces de hacer un montaje y disponer los sentidos de esa ausencia animal para la presencia humana. Sin embargo, otros contornos atraviesan las formas comunes de la vida y en esas formas encontramos intensidades que marcan los límites no sólo del hombre sino también del viviente.application/pdf447-454spaopenAccessReseñaGabriel GiorgiFormas comunesGabriel Giorgi: Formas comunes. Animalidad, cultura, biopolítica. Buenos Aires: Eterna Cadencia, 2014. Las indefiniciones de la animalidad. Formas comunes de la crítica y de la biopolíticaarticleAutorhttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/