2022-08-192022-08-192017-03-012545-7276http://hdl.handle.net/2133/24173El objetivo de este trabajo es explorar e interpretar los procesos de desprendimiento de la frase del expresidente argentino Raúl Ricardo Alfonsín “La casa está en orden” y su capitalización como patrimonio cultural intangible que forma parte de una memoria política de nuestra comunidad y que habilita a nuevas construcciones de contextos de acogida de la enunciación basadas en este conocimiento compartido. ¿Quiénes hablan? ¿A quiénes se habla? ¿Con qué intencionalidad se habla cuando un nuevo enunciado, basado en esta memoria común, utiliza esa aforización o la modifica para usarla en nuevos enunciados, construyendo un dispositivo de complicidad que permite por un lado dejar afuera del contexto de acogida a unos y crear un fuerte lazo de empatía con otros? ¿Hasta qué punto se puede considerar una frase de estas características una aforización primaria si todavía muchos se los que compartimos la memoria política que la contextualiza no podemos dejar de remitirnos al texto fuente que la generó no hace mucho tiempo? ¿Qué nuevos sentidos adquirió luego de la muerte y reivindicación del sujeto que la enunció por primera vez? Todas estas preguntas basadas en prácticas discursivas situadas históricamente nos servirán de guía para nuestro estudio cualitativo de este enunciado en particular y nos permitirán entender un poco más sobre todas esas frases solitarias, dispositivos de la enunciación en la que ella no parece coincidir consigo misma (Maingueneau, 2012), aforizaciones primarias o secundarias que andan circulando por nuestro universo vocabular con una gran densidad de significados polifónicos y que portan mucha información sobre el discurso como práctica social de una comunidad particular.application/pdf34-44spaopenAccessAforizaciónRaúl AlfonsínDiscurso“La casa está en orden” Laxitud y porosidad en la enunciaciónarticleGallardo, María SusanaHelver, AdrianaAtribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 Argentina (CC BY-NC-SA 2.5 AR)