2019-05-092019-05-0920182408-4409http://hdl.handle.net/2133/14590Proponer un atlas de la poesía conlleva ciertos riesgos. En principio, abandonar (aunque no excluir) una visión lineal de la historia de la poesía: correr el velo protector de Cronos, quedar a la intemperie, bajo el cielo nocturno. Pero también restituir el poema a un lugar esencial, no por más originario o fundamental, sino por más precario y decididamente disruptivo. El proyecto de un Atlas poético supone, además, una reconfiguración de la poesía en relación al tiempo, al espacio, al sujeto; en suma, un replanteamiento del vínculo, complejo pero ineludible desde Aristóteles, entre poesía e historia. Basta leer el prólogo del Atlas de la poesía argentina para percatarse que una figura, entre varias mencionadas allí, ha funcionado como fuente directa de inspiración, tanto desde un punto de vista conceptual cuanto metodológico: Aby Warburg. Podríamos decir que el lugar y la función que posee el concepto en la filosofía hegeliana le corresponde a la imagen en la concepción warburguiana. De tal manera que, si para Hegel la historia del Espíritu no es sino una ciencia de la experiencia de la conciencia, la historia (del arte o de la poesía) para Warburg no es sino una ciencia de la experiencia de la imaginación.application/pdf416-421spaopenAccessReseñaAtlas de la poesía argentinaEugenia StraccaliBruno CrisorioLa vida después de la vida notas en torno al Atlas de la poesía argentina. Sobre Eugenia Straccali y Bruno Crisorio (Coord.). Atlas de la poesía argentina. La Plata: Editorial de la Universidad de La Plata, 2017, 369 pp. Ilustraciones: Federico Luis Ruvituso.articleAutorhttps://creativecommons.org/licenses/by/3.0/deed.es