2019-06-132019-06-132016-091853-9580http://hdl.handle.net/2133/15246El primer volumen de la Historia Crítica de la Literatura Argentina–primero en el orden de la colección, penúltimo en los tiempos de la edición–no podría haber tenido comienzo más hermoso que el de una cita de El entenado: esa escena, impactante, en la que una flecha rápida e inesperada atraviesa la garganta del capitán que, mientras escrutaba la maleza tupida con tanta convicción como desconfianza, había comenzado a decir: “Tierra es ésta sin...”. De esta escena, Cristina Iglesia y Loreley ElJaber, sus directoras, extraen las mejores consecuencias: no sólo un punto de vista privilegiado desde el cual ensayar renovadas y documentadísimas lecturas de las primeras imágenes narrativas de nuestro territorio –la imagen de la falta que inscribirán los viajeros al Río de la Plata y a la Patagonia durante los siglos XVI y XVII, que presidirá el programa de los hombres de Mayo, y que luego encontrará su reverso en la imagen del exceso que, entre la colonia y las primeras décadas del siglo XIX, anima el montaje de tantos y tan copiosos archivos, colecciones y bibliotecas–, sino también algo así como el impulso narrativo mismo que atraviesa al conjunto de los artículos, su articulación en el volumen.application/pdf437-440spaopenAccessReseñaUna patria literariaCristina IglesiaLoreley El JaberCristina Iglesia y Loreley El Jaber (Directoras). Una patria literaria. Volumen I de la Historia crítica de la literatura argentina. Buenos Aires: Emecé, 2014articleAutorhttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/