2022-09-112022-09-112020-092591-569Xhttp://hdl.handle.net/2133/24364En 1930 el poeta norteamericano Ezra Pound sugirió en su ensayo “Small magazines” que las revistas artísticas y culturales de la vanguardia no sólo publicaron manifiestos programáticos de nuevos movimientos, sino que ellas mismas operaron como una forma de manifiesto y toma de postura respecto del arte y la sociedad.1 En el interior de estas pequeñas revistas (“Little magazines”, como se las empezó a denominar en el espacio norteamericano) tenían lugar debates sobre arte, política, literatura, cultura, pedagogía, ciencias y otros temas usualmente relegados, aunque no del todo excluidos, de las publicaciones más comerciales o de actualidades y entretenimiento. Junto con otras formas de producción artística las revistas integraron ese amplio universo cultural de la modernidad rosarina conformado por espacios institucionales y formacionales de carácter más laxo o formal, dependiendo de sus prácticas, como las redacciones de los periódicos, las tertulias en los teatros y cafés de la ciudad, las reuniones en los estudios de los pintores y los escritores o los encuentros en los museos, galerías y asociaciones artísticas que impulsaron el desarrollo de nuevas agrupaciones y tendencias estéticas a lo largo del siglo XX. La participación de los artistas en la esfera pública permite suponer una ubicación que excede los escenarios más frecuentes del arte moderno donde el trabajo en el estudio del pintor se combina con el ejercicio colectivo en el taller de impresión o el recinto editorial.application/pdf69 - 101spaopenAccessQuid Novi?cultura gráficatemáticas escolaresTemáticas escolares y cultura gráfica: ilustradores y decoradores en la revista Quid Novi? (1932-1934)articleUniversidad Nacional de Rosario.Facultad de Humanidades y Artes. Escuela de Bellas Arteshttps://creativecommons.org/licenses/by/4.0/deed.es