Álvarez, María Victoria2023-10-032023-10-032023-09-18http://hdl.handle.net/2133/26342En la segunda década del siglo XXI, diferentes crisis y acontecimientos pusieron a la Unión Europea (UE) en vilo y frente a una prueba de fuego. La anexión de Crimea por parte de Rusia, la desestabilización de Medio Oriente y norte de África a causa de las primaveras árabes, la proclamación del entonces Estado Islámico, los atentados terroristas en suelo europeo, las crisis de refugiados, generaron un entorno estratégico complejo, fragmentado y con cambios e incertidumbres constantes dentro de la UE y en su vecindad. Otros sucesos del mismo tenor fueron: la elección de Donald Trump en Estados Unidos, que afectó el vínculo transatlántico1, el desarrollo de amenazas internas por el asedio de las fuerzas euroescépticas y la salida del Reino Unido de la UE. A estos desafíos se añaden el incremento de la influencia de China en los objetivos de política exterior europea, la disrupción tecnológica y la crisis sanitaria y económica del Covid-19 a partir del 2020. Con los sucesivos factores externos actuando como presiones, Bruselas ha tenido que reaccionar para evitar que sus intereses resultaran dañados y salir de “una crisis existencial”2. En otras palabras, el orden internacional liberal en el que fue fundada la UE se encuentra debilitado y bajo constante asedioapplication/pdfspaopenAccessUnión EuropeaBrexitAutonomíaLa autonomía estratégica de la Unión Europea : entre la iniciativa propia y las presiones externasbachelorThesisAutorAtribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa): No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original