2021-03-252021-03-252020-011853-984Xhttp://hdl.handle.net/2133/20300Este trabajo se desprende de un seminario de investigación de Doctorado y su posterior artículo, centrado en reflexionar sobre la fugaz adopción del barbijo o tapabocas, en la vida cotidiana, como un medio, en los términos propuestos por Marshall McLuhan: todo medio es mensaje. En este sentido, el artículo pretende abordar las razones de su uso, la circulación de sentidos en la sociedad, así como los nuevos vínculos establecidos entre personas con renovadas significaciones del orden identitario. De esta forma, el cuerpo, los sentidos y la moda constituyen artilugios reconfigurados por este medio y permiten establecer comparaciones con otras culturas, como las orientales, respecto del uso tanto de velos, por aquellas musulmanas, islámicas y árabes, como de barbijos, implementados hace años por países como Japón.The present work stems from a PhD research seminar and its subsequent article focused on reflecting on the fleeting adoption of face masks in everyday life, as a ‘medium’ in the terms proposed by Marshall McLuhan: all mediums are messages. So much so, this article aims to address the reasons for its use, the circulation of meaning within society, as well as the new bonds established between people with renewed meanings of identity. In this way, the body, the senses and fashion constitute devices reconfigured by this medium and allow comparisons to be made with other cultures, such as Eastern ones, regarding the use of veils by Muslims, Islamic and Arabs as well as face masks, which have been used in Japan for several years.application/pdf343-355spaopenAccessBarbijosComunicaciónCOVID-19ModaFace maskFashionCommunicationEl barbijo es el mensajeFace Mask is the MessagearticleAutores y UNR Editorahttps://doi.org/10.35305/tyd.v0i0.511Atribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa): No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original