2018-12-052018-12-052011-101853-3353http://hdl.handle.net/2133/13681El mito del artista como genio creador, estrechamente asociado al vigor, la fuerza y la maestría masculinas fue un tópico pregnante en la Europa de los siglos XVIII y XIX. Imágenes de bohemios, visionarios y dandies corporizaron frecuentemente a estos personajes como outsiders ajenos a las preocupaciones de la vida cotidiana y dispuestos a desafiar las convenciones. Las mujeres tuvieron poco sitio como protagonistas de este mito, aunque fueron funcionales a él, como contraparte del genio en sus roles de musa/femme fatale. 1 Frente a la percepción compartida que sostenía la incapacidad femenina como sujeto creador, aquellas mujeres que se dedicaron entonces a la práctica del arte debieron posicionarse y negociar –cuidadosa y conscientemente– los modos de definirse y representar su estatuto de artistas. 2 Y particularmente en sus autorretratos, buscaron reconciliar el conflicto entre lo que la sociedad esperaba de las mujeres y aquello que se suponía debía ser un artista, dos identidades que parecían irreconciliables y sobre las que se proyectaban expectativas diametralmente opuestas.application/pdfspaopenAccessArteArtistasGéneroLolaMoraBertoléWeissMujer/artista: trayectorias y representaciones en la Argentina de comienzos del siglo XXotherEscuela de Bellas Arteshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.en