2024-10-282024-10-282024-02-019789877026863https://hdl.handle.net/2133/27989La edificación de este canon, la construcción de mausoleos forma parte de la articulación de una identidad; que conlleva el silenciamiento de autores, preguntas y problemas, durante largo tiempo y su reaparición súbita leída en una clave distinta al pasado. En general la tradición canónica que hemos heredado responde a las claves progresistas liberales del siglo XIX (Stuurman, 2000, p. 151). Lo que no quita que se generen disputas interpretativas, en las cuales las distintas líneas de pensamiento quieren apropiarse de autores, categorías, obras. Nos guste o no, nosotros hemos sido educados por este canon, hay un panteón de autores que se repite en los programas de grado, en los compendios, Handbooks y manuales de la teoría política contemporánea. La discusión en torno a la legitimidad es una operación posterior a la que supone asumir nuestra herencia, y solo es factible discutir esta legitimidad si uno llega a manejar bien la misma. Solo quienes conocen bien un lenguaje, sea musical, cinematográfico o incluso teórico político, pueden deconstruirlo. Sin esta premisa todo intento de crítica es un berrinche caprichoso. Pensar por fuera de la frontera del canon de autores consagrados como nosotros intentamos aquí, implica en primer lugar reconocer la existencia de un canon. Aún aquellos que niegan cualquier legitimidad del canon por expresar un sistema opresivo, han debido transitar antes por el mismo de alguna forma.esopenAccessPolitica, Pensamiento Politico,Los olvidadoslibro