2020-12-112020-12-112019-10-241667-9989http://hdl.handle.net/2133/19443Partimos de reconocer que la producción social de conocimiento se construye a partir de la relación e interacción de un sujeto (“el investigador”) con otros sujetos a los que se los intenta comprender. En esta oportunidad, nos proponemos exponer sobre nuestra propia experiencia participativa de trabajo de campo para la realización de la tesina, en la que comencé a reflexionar sobre la práctica antropológica, sobre cómo debería ser, los aspectos éticos, el respeto que se les debe otorgar a las personas con las que interactuamos, pensar sus tiempos, los propios. En este sentido, las relaciones sociales que se entablan en el campo y los registros del mismo, están mediadas por nuestra subjetividad, lo cual sumado a lo teórico y al sentido común, convergen en lo que se ha llamado “reflexividad”. De esta manera, consideramos que el campo no es el mero lugar donde uno construye su objeto y problemática de investigación, sino también donde una misma se evalúa como investigadora, ya que es percibida por esos “otros”. Ante esto, el campo se transforma en un continuo de reflexión que no se agota en el “estar allí”, sino que exige un ejercicio constante, en el cual una organiza estrategias de acercamiento y “extrañamiento”.application/pdfspaopenAccessReflexiones sobre la experiencia participativatrabajo de campoy la construcción de conocimiento socialReflexiones sobre la experiencia participativa en el trabajo de campo y la construcción de conocimiento socialconferenceObjectLos autoreshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es