2018-12-052018-12-052013-121853-3353http://hdl.handle.net/2133/13699En el año 1828 se instaló en Buenos Aires el primer establecimiento comercial que implementó en forma sostenida la tecnología litográfica como método de producción de documentos e imágenes. Este hecho introdujo una práctica novedosa en la cultura visual porteña. Durante el lapso de casi diez años en los cuales operó, la firma “Bacle y Cía.” –denominada desde 1829 “Litografía del Estado”– produjo y puso en circulación una considerable cantidad de objetos gráficos de diverso carácter. En el soporte de libros, folletos o láminas diseminó retratos de hombres públicos, vistas, álbumes ilustrados de trajes y costumbres, imágenes estampadas en hojas sueltas, papeles de música, libros con portadas o ilustraciones litografiadas, documentos oficiales o particulares como patentes, títulos de propiedad, invitaciones, letras de cambio, programas de teatro, planos topográficos, mapas y diagramas. Publicó asimismo los primeros periódicos ilustrados locales y posibilitó el emplazamiento de imágenes y elementos decorativos en todo tipo de trabajos comerciales. Pero además desarrolló gran parte de la propaganda política del régimen rosista produciendo a través de la impresión litográfica divisas federales así como el retrato de Juan Manuel de Rosas multiplicado en fundas de sombreros, guantes o chalecosapplication/pdfspaopenAccessArteGrabadoLitografíaBuenosAiresArgentinaMultiplicación de imágenes y cultura visual. Bacle y el arribo de la litografía a Buenos Aires (1828-1838)otherEscuela de Bellas Arteshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.en