2019-08-242019-08-2420131851-992Xhttp://hdl.handle.net/2133/15837El presente dossier persigue un doble propósito, por un lado, el de favorecer el diálogo entre los desarrollos de la historia social, la historia cultural y la historia social del arte para contribuir a conformar una historia socio-cultual del pasado reciente; y, por otro lado, se propone al mismo tiempo apostar por la construcción de una historia descentralizada. Seguimos el consejo de Natalie Zemon Davis al buscar descentrar nuestra mirada en un sentido doble, porque “la descentralización afecta tanto a la postura como al objeto de estudio del historiador”3. En términos de la autora norteamericana, descentrar la mirada implica para los historiadores e historiadoras sociales ampliar su campo de visión en cuanto a los sujetos a indagar y, a su vez, respecto al espacio geográfico en estudio, sin dejar de problematizar el rol del investigador en tanto sujeto situado. Ahora bien, tal como reconoce Zemon Davis, este proceso de descentralización que conlleva una ampliación de la historia –como ámbito de indagación y como disciplina– empezó en la última mitad del pasado siglo XX y atravesó diversas etapas.application/pdf3-7spaopenAccessHistoria socioculturalPrácticas artísticasArgentina recientearticleAutores/ashttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/