Abstract:
La implementación de estrategias de educación a distancia en el grado universitario, de larga tradición
presencial, plantea a los docentes que adoptan la nueva modalidad numerosos interrogantes. Éstos
recaen, fundamentalmente, sobre su rol de educadores; por ejemplo: ¿Qué significa ser docente cuando
no se está frente a alumnos? ¿Cómo se redefine su función? ¿De qué modo se distribuyen los diferentes
roles (experto en contenidos, diseñador, tutor o asesor) dentro del equipo docente, cuando la enseñanza
se lleva a cabo con una propuesta semipresencial?
Quienes han aceptado el desafío de innovar en su práctica educativa incorporando la modalidad a
distancia, saben que la búsqueda de respuestas a dichos interrogantes pasa inevitablemente por
transparentar y confrontar las concepciones de enseñanza y de aprendizaje que tiene cada miembro del
equipo docente, revisar actitudes personales y poner en discusión, por medio del cuestionamiento crítico,
todo tipo de certezas estatuidas. La confrontación, el disenso y la resolución de contradicciones
constituyen, en la mayoría de los casos, la vía necesaria para conseguir, en un marco de aprendizaje
colectivo, los acuerdos consensuados que harán posible la puesta en marcha de las experiencias
planificadas.