Abstract:
La disputa entre la República Islámica de Irán y el Reino de Arabia Saudita por la
hegemonía regional viene de larga data y en ella confluyen una gran variedad de factores
como los religiosos (wahabí-chiita), étnicos (árabe-persa), políticos (monarquía-república teocrática) y económicos (en torno a la política petrolífera). Ambos países se
auto perciben como potencias regionales que buscan expandir y consolidar su influencia.